Aparte de que Ralph Fiennes está (como en todas sus películas) irresistible, y no solo hablo de su físico, sino también de sus matices como actor. Bravo por hacer una película "denuncia", ya hacia falta que el mercado farmacéutico saliera más a la luz.
Las imágenes de África son bellísimas, sus paisajes, sus gentes, sus sonrisas (a pesar de todo).
Cuando una película te emociona y te hace pensar es que está bien rodada y ésta es una de ellas; y cuando termina deja al espectador envuelto en un sentimiento de culpa por ser del "norte".
Enhorabuena.

Es de esas películas que hacen de antídoto de la vida, que ames cada segundo de tu vida y que vivas sin más. Fascinante cada plano y las imágenes de las cabinas telefónicas y la secuencia de la lavanderia que seguro que Coixet disfrutaria tanto. Los personajes tan terrenales que hace que pierdas de vista que Speedman se dedicó a volver loca a Felicity. Y la protagonista te cala hasta lo más hondo, haciéndote comprender el porque de todo lo que hace. Única y original, te envuelve.

Pero no interior; porque Balagueró lo ha vuelto hacer. Después de Darkness, se ha afirmado como un arquetipo diferente de director de films de cine de terror adolescente. Su marca: un espacio claustrófobico, una música inquietante, unos personajes muy bien elaborados, una historia que va "más allá" y unos cuantos sustos para amenizar la tensión creada por este magnífico director.
Para los amantes del buen cine de miedo, no os la podeis perder.

Muy previsible; cine familiar entretenido, mucha acción peliculera, una dosis de celos, un niño que parece el hermano de Frijolito y un final de comieron perdices y vivieron felices.
La traducción al catalán un poco rara, las cosas o se hacen bien o no se hacen.
Para ir un día festivo en familia...

Impresionante; Óscar Jaenada hace un papelón, los gestos, la manera de andar, etc.
La película quiere mostrar el porqué es quién es Camarón de la Isla, intentando que el espectador se quede con su don y no con lo que le persiguió toda la vida, aunque nose puede esconder porque forma parte del mito.
Cada plano en el que sale cantando te deja la piel de gallina y entiendes que es el mejor de todos los tiempos, su personalidad tan simple pero a la vez tan grande y especial... Cómo él, una persona normal de barrio con un don tan potente y único.
Para los amantes de su voz, imperdonable no verla.