Acabo de terminar la tercera temporada. Pensé, supuse, creí sinceramente que iba a mejorar el desempeño de las infumables primera y segunda, pero nada. La arruinaron del todo con la explicación de porqué se produce la "quema" (ver spoiler). Con mucho lo peor de Star Trek (y sepan que vi todo). La progresía feliz, sin duda: todo bien interracial y colorido new age. No faltan los gays (un blanco y un negro) que más buenos, inteligentes y mimosos no se consiguen. Los secundarios (siempre tan importantes en Star Trek) están pintados y hasta insoportables, como la pelirroja con cuerpo poco entendible para misiones en el espacio (que realmente si moría nadie la iba a extrañar mucho). Pero eso sí, todos karatecas consumados. Los efectos especiales de Play Station (mejor cuando eran maquetas que se notaban que son maquetas, pero "realistas" y con más trabajo artesanal). La protagonista realmente más querible, la emperatriz del imperio terrano encarnado por Michelle Yeoh, la dejan de lado con una explicación que o yo soy tonto o querían seguir el camino de Tenet (nadie la entiende). Y la protagonista principal, por supuesto mujer de color (negro), que se la pasa llorando una o dos veces por capitulo pero, eso sí, termina arreglando todo a las patadas. En fin, espero que sea la tercera y última, y no arruinen más el espíritu Trekkie...

Pésima en cualquier aspecto que se aborde. Actuaciones que dan lástima (empezando por la protagonista que no da para este papel ni por asomo, siguiendo por ese Arturo que parece que lo reclutaron de un puerto en Egipto, y llegando a ese pseudo sacerdote jefe de demoníacos monjes más malos que la droga), efectos especiales pobrísimos (el oso del primer capítulo es peor que el muñeco de Tiburón III), y un argumento que no es revisión del mito de Arturo y Excalibur sino destrucción, aniquilación, degradación. Sobre todo, no se entiende esa manía de Neftlix de hacer pasar al cristianismo como el origen de todos los males del mundo. Quieres hacer fantasía, hazla pero deja tus resentimientos ideológicos de lado. Ya hartan.

Divertida es divertida, no hay que esperar otra cosa de una serie de espías que disparan mejor que Billy the Kid y Jesse James juntos. Pero hay demasiadas tonterías en un guión al que se le ven todas las costuras (una cosa es la fantasía, y otra la estupidez, me refiero a las jeringuitas que juegan un papel clave en el libreto -ver spoliler-). Sobre todo, es un misterio para mí tratar de descubrir en qué gastaron tanta guita como dicen, cuando los efectos son normalitos, un par por episodio nada más, y las escenas de peleas no son mejores que las de Stallone y su banda en The Expendables. Salvo que se hayan gastado toda la tela en viajes (porque los protagonistas -una pareja poco carismática- pasearon de lo lindo por todos lados...).

A ver, si me puse a verla fue porque estaban Ford y Mirren. Ellos salvan cualquier escena actuando. Pero en este caso no salvan el libreto, que me cayó como una patada en la encía. Todo drama y llanto, ni un minuto de alegría o solaz, mucho menos de poesía (que no se logra solo mostrando bellos paisajes). Y no hablo de incongruencias (¿de dónde sacaron la guita los sufridísimos enamorados -el cazador y la blonda rebelde- para viajar en semejante barco? ¿cómo hacen para sobrevivir a las 10 plagas de Egipto que se les van presentando una atrás de la otra? ¿de dónde salieron tantos autos todos juntos, cuando en el primer capítulo mostraban 2 ó 3, y en el cap 8 ya parecía una autopista cada calle del poblado?, etc.).

Luego, el tema de los clichés: Ford arranca como un sádico que defiende su territorio, pero lo terminás queriendo porque encarna al pionero familiero y valiente, y blando y querendón con su esposa (le sale redondo ese personaje). Sin embargo como contrapeso aparecen Drácula y sus vampiros hembras y machos sometidos, pero como no daba meter al Conde en el oeste, se lo disfrazó del cura al mando de un colegio, con monjas (una golpeadora, otra lesbiana abusadora, y todas cobardes) y curitas desalmados, todos horribles y que no son más malos porque no les da el tiempo (genial el diálogo entre el cura malvado irlandés que le dice en inglés al indio valiente ¡que estuvo en la Argentina y en Perú fundando ciudades! cuando acá en mis pagos todos los curas eran españoles ¿no tenía aunque sea un manual de historia al lado el libretista? Ni hablar cuando el cura Drácula dice que al muerto ¡hay que darle la extremaunción! ¿no tenía un catecismo al lado el bobo libretista?). Por supuesto, todos los indios son sufridos y muy sabios, cómo no. No digamos nada del ricachón perverso y pervertido (un Timothy Dalton que por fin consiguió un trabajo después de años, lejos quedó su James Bond, que no fue ninguna maravilla), y que ya pedís de entrada cuatro balas para él en la cabeza , de porquería humana que es (¿a qué vino esas escenas sádicas con las prostis, para mostrar lo que ya sabíamos, que es una basura?).

En fin, o todos muy buenos, con matices algunos, o todos muy malos (sin matiz ninguno, todos malos de maldad absoluta). Lo único que me gustó en serio, fue como resuelve el cazador inexpresivo la situación que le presenta el lordcito inglés, que más tarado no puede ser al pretender enfrentarlo en duelo...

Mi nota es 6, bien justita, y más que nada por los efectos impecables y porque valorizan la familia.

Ahora el resto, interminable y casi infumable con los paseos por el mundo marino pandoriano y su filosofía de manual new age.

Diálogo entre la adolescente nativa hipersexualizada y el teenager forastero rebelde:

- Y ahora voy a mostrarte nuestros sabios delfines
- glu glu glu
- Y a tu derecha nuestras amigas las ballenas amantes de la música y las matemáticas
- glu glu glu
- Más allá nuestras sardinas con sus maravillosas artesanías hechas en coral
- glu glu glu
- En seguida podrás conocer a nuestros hipocampos danzarines...
- ¡BASTA FLACA, ME TENÉS PUTREFACTO CON TU MUNDO ACUÁTICO! ¿CUÁNDO EMPIEZAN LOS TIROS Y LOS FLECHAZOS?