Gran película dramática y dura, hecha a conciencia con una realización y montaje impresionantes por parte de su director. Aronofsky nos deja implantado una manera de hacer cine muy peculiar gracias a esos golpes de cámara que la hace grande junto a cada una de las historias de los personajes que aparecen en ella.
Totalmente recomendable

No sé muy bien cómo y por qué me gusta, pero sólo pensar que no se puede dejar de ver mientras la visualizas, me hace creer que es una película notable.
Solo por conseguir que te mantega atrapado vale pena verla.
El director no se preocupa en seguir unos parámetros a la hora de hacer cine, su cine; y consigue un largometraje bonito de ver con algunas escenas extremadamente bien logradas, grandes actuaciones e ilógico sentido del argumento que no tiene porque ser relevante a la hora de que guste o no guste la peli.
Buena dirección que será odiada por muchos y adorada por otros tantos pero necesaria en el cine al fin y al cabo.

Esta es una de las películas con mejor montaje que he visto hasta ahora. El director hace un planteamiento de la trama para mí muy bueno, si lo combinas con el grandísimo guión que propone Nolan, el resultado es una obra de arte.
Parte de culpa tiene el protagonista Guy Pearce que hace muy bien su papel de cómo renovar sus recuerdos cada cierto tiempo.
Entretenidísima cinta que hace que valoremos más trabajos de directores así ,porque a mi parecer, no es tan complicada ya que al ser algo obviamente distinto le terminas prestando mucha atención.