Quizás tenga razón una de las críticas de este engendro y se trate de una comedia. Pero la comedia no tiene la más mínima gracia. Bueno, a lo mejor se salva la mordaz frase de la católica esposa del violador cuando le dice a la protagonista que se alegra de que se lo pasaran bien durante un tiempo.

Pero todo en este film es puro desatino, los cretinos burgueses beben buen vino y comen menús de doscientos euros en restaurantes explotadores de becarios, se acuestan con parejas treinta años más jóvenes, se violan y asesinan entre ellos, durante dos largas horas pasan estas cosas sin orden ni concierto, sin interés ni humor. Si existe la crítica debe ser tan sutil que mi inteligencia no llega a percibirla. Los personajes son tan memos, su razón tan necia, la historia se repantinga tanto en la avería, es tan bobo su goce en la estupidez que no sé por qué no despedí a la película a los quince minutos.

Y por supuesto declaro la intertextualidad benedittiana de la crítica.

Es una película increiblemente cool. Un padre escritor divino y dos hijos angelicales viven en una mansión super chévere junto a la playa. El talento para la literatura se hereda y además si se fomenta por un padre tan sensible, guapo y talentoso, provoca que una angelical chica publique su primera novela a los 19 años, además sin la ayuda de papá, que ya la niña se encargó de rechazar su primera obra revisada por el progenitor. El nene de 16 también logrará publicar sus relatos de terror en una revista prestigiosa gracias al apadrinamiento de Stephen King y a la intervención de precoz escritora. Para ello tendrán los tres que vivir experiencias, y viven intensamente una experiencias increibles, además los tres escritores son superguay y hablan durante toda la película de literatura y música, así que podréis disfrutar doblemente con las novelas y discos recomendados.
Y el amor triunfa sobre todas las dificultades y el matrimonio, los hijos y el novio también novelista talentoso comen felices en la cena de acción de gracias. He visto la película gracias a la recomendación de Cosmopolitan y espero su reposición en la tardes de domingo de Antena 3 para disfrutar de tan maravillosa historia.

Que vamos hacia la decrepitud y la muerte lo sabemos, y aunque por nuestro bien no es bueno pensar en ello en lo cotidiano, de vez en cuando es necesaria una película como ésta. La amargura por el deterioro y la soledad del final, la decepción por no alcanzar los objetivos se pintan en la película de Payne con crudeza, pero con conmiseración por su personaje protagonista, Schmidt no es una persona ejemplar, quizás no ha sido un buen esposo y padre, es rácano e iracundo, pero después de todo no es un mal tipo, soporta con entereza y escepticismo los golpes de la vida, como tantos de nosotros, y hará lo posible por salvar lo que queda después del naufragio, la relación posible con su única y triste hija. Y tanto desaliento es llevadero gracias a unas gotas de humor consolador esparcidas a lo largo de la película. Y la interpretación de Nicholson es genial, después de muchas otras histriónicas, esta vez está soberbio, su papel está presente en todo el metraje y llena la pantalla de humanidad y verdad.

Lo primero una confesión, soy poco imaginativo y mi inteligencia es minúscula. Ya Memento me produjo un descarrilamiento de las meninges y sólo con un esfuerzo ímprobo logré verla entera. Con Origen me rendí a los sesenta minutos, incapaz de soportar tanto despropósito y sintiendo un resquemor ulceroso en la boca del estómago. La estupidez casa mal con mi sentido del entretenimiento en el cine. Este Nolan debe ser muy original e inteligente, pero no lo entiendo.

Un viejo mondrigón reprimido se conforma con magrear a sus muchachos con la excusa de la lucha. Es inmensamente rico y estúpido y la película cuenta su vida de forma vacua y alelada, la historia describe como compra voluntades y títulos en competencia con su madre, a ella le gustan los caballos, a él los hércules americanos. Anodina y desasosegante película, sin humor, sin inteligencia, sin gracia.