La serie empieza y termina de una misma manera: atrapándote. Con un comienzo que se muestra con bastantes detalles y diálogos que se bifurcan y hacen de los primeros capítulos largos; y por otro lado, el desenlace fugaz de los restantes con cambios y giros momento a momento, lo cual los hace cortos.

No se en que podría enrolar a este serie, ya que lo tiene de todo. Podemos encontrar lo que busquemos; y me arriesgaría a decir que podemos sentir muy cercana a la pantalla en todo momento.

He leído críticas acerca de la serie: muy buenas y muy malas. Quizá tiene que ver con el hecho de que apuesta a salirse de los moldes de un desarrollo normal y ordenado, y además, busca cuestionar y llevar a debate demasiadas cosas a la vez. Cada capítulo es libro lleno de preguntas y reflexiones.

Por mi parte, me siento totalmente satisfecho con la serie y espero que haya una segunda temporada. Es gratificante poder terminar el año de esta manera, y poder mientras miras una serie observar el arte como se debe: dejándose ser.