Te encuentras con un Papa Noel embriagado que desea abandonar su puesto de trabajo como el repartidor de regalos tras una crítica a la sociedad muy acertada. Los niños pierden la ilusión por los regalos rápidamente y ponen su interés en otra cosa (dinero o videojuegos).

Es un Papa Noel con un pasado guerrero y del cual, no se profundiza lo más mínimo, podría haber sido interesante. Es una película algo lenta en algunas ocasiones, pero cuando entra en acción lleno de humor, te genera un bienestar apetecible. Y a pesar de todo esto, no se pierde esa magia navideña con buenos mensajes para el público. Los personajes son poco o nada interesantes, pero el Papa Noel vikingo lo arregla un poco tras su presencia humorística.

Una gran historia de un padre que sufrió las consecuencias de una gran guerra. Buscó la felicidad en aquello que había dedicado su vida, aquello por lo que dio se debe devolver. Se narra la historia del gran Pinocho de una forma más cruel y real, pero Gepetto y el grillo pasan a un segundo plano, sobre todo este último.

Si eres consciente de la forma que hicieron la película, solo por ello, merece la pena verla, pues hay un gran trabajo detrás. Una ambientación muy conseguida y escenarios maravillosamente detallados. El doblaje, la banda sonora, los efectos de sonidos, etc., acompañan su gran belleza.

En primer lugar, la película es muy dura y realista en el que se muestra un reflejo perfecto de la obesidad acompañado de una historia profunda, interesante y triste. La actuación de Brendan Fraser es digna de unos cuantos premios y es impactante ver a tu actor de la infancia convertido en este personaje. Muchos decían que este actor solo sirve para hacer películas de comedia y encarnando a un personaje algo torpe y estúpido, en este caso demuestra todo lo contrario. Esta película esta llena de sentimientos y te hará saltar más de una lágrima. Eso sí, si eres adicto a la acción, te parecerá algo lenta. En mi caso, todo lo contrario y eso que tengo adicción por la acción. La película dura cerca de dos horas, a mi se me pasó muy rápido.

Brendan Fraser muestra a la perfección la dura vida de una persona con obesidad extrema, los movimientos, la dificultad por respirar, los gestos, las emociones... son una muestra perfecta de su actuación. Es como si de verdad tuviera esos kilos a sus espaldas. Para mí, es una película perfecta y digno de convertirse en un culto, y mínimo nominado para los premios más importantes del mundo del cine.

Es una película más de superhéroes que tiene ciertas diferencias sutiles con el resto. Esta vez se trata de un superhéroe bastante desconocido, pero con bastante potencial, pues se trata de un superhéroe bastante versátil y carismático. En cambio, no hay un villano típico, más bien es un villano común y secundario que tiene una historia detrás. La película trata mucho el tema familiar y puede parecer algo genérico, pero tiene profundidad y las escenas con la familia son agradables y te llevas alguna sorpresa. El final es inesperado y no tan típico de este género de películas sobre superpoderes.


Es una pena el fracaso en taquilla y ya se habla de pérdidas económicas, con estas noticias iba con malas expectativas y más cuando a la segunda semana de su estreno la sala del cine estaba totalmente vacía. No obstante, me sorprendió gratamente y espero su secuela pronto.

Fui a ver la película sin ningún tipo de expectativa, sin leer el libro ni ver ningún trailer. Sin lugar a dudas, salí del cine sorprendido y con muy buen sabor por sus giros argumentales.

Las actuaciones son sublimes, la ambientación maravillosa y la historia muy interesante e inesperada. Si tuviera que comparar esta película, la pondría a la altura de Shutter Island. Sin lugar a dudas, construye una argumentación llena de detalles y cuestiones muy interesantes.