El mundo se va al garete y la gente corre (bueno, Woody Harrelson no corre). Y ya está. Poco más aporta esta película; con las catastrofes más espectaculares nunca vistas y uno de los guiones mas sosos nunca visto; se te queda la boca abierta a la vez de asombro y aburrimiento... Y ya no quiero ni pensar cómo se ha de ver en casa en pantalla pequeña. ¿Es este el cine que nos espera el 2012?

A lo mejor es una buena manera de acercar a las nuevas generaciones los encantos del cine mudo. O un ejercicio de estilo. O de nostalgia. Pero no cuenta una nueva historia; ni siquiera una buena historia y la buena interpretacion de los actores y algunos momentos afortunados no bastan para hacer de este "tour de force" la gran pelicula del cine mudo ni, por supuesto, la gran pelicula contemporanea.