Este largometraje es muy interesante por varias razones. Por un lado, Chaplin se centra aquí en su labor como director y guionista, renunciando a ser el actor protagonista, aunque reservándose un pequeño papel (siendo sincero, yo no le reconocí; por tanto, no lo puedo confirmar) como mozo de estación. Por otro lado, este film se singulariza por ser el primer drama "serio" dirigido por Chaplin, tal vez el único, si no se consideran dramas obras suyas posteriores como "Monsieur Verdoux", "Candilejas" y "Un rey en Nueva York". Bien es cierto que en la película que me ocupa hay algún momento divertido, por ejemplo cuando Edna Purviance, persiguiendo a un pobretón que ha cogido el collar que ella, previamente, ha tirado a la calle en un arrebato, es perseguida, a su vez, por un perro.

La secuencia en la que el pintor, interpretado por Carl Miller, le da un trapo a Edna Purviance, y luego se lo quita, porque se da cuenta de que el trapo está roto, como todos los demás que hay en la casa del pintor y su madre, tiene ese gusto por el detalle, por el valor de las pequeñas cosas, y por el sentimentalismo de lo cotidiano, presente en el cine de Chaplin, por ej. en "La quimera del oro", que para mi gusto es, por cierto, inferior a este largometraje.

"Una mujer de París" es un film que ataca de un modo abierto y enérgico las hipocresías sociales, y en eso podría compararse con alguna obra del Pabst, o tal vez del Stroheim, de esos mismos años 20.

"La vida es dura" es otro corto con Laurel y Hardy dirigido por el prolífico James Parrott, aunque, según los títulos de crédito iniciales, el director sería Hal Roach. Aquí, todo gira en torno a Ethel, "la chimpancé humana", aunque esta mona -a la que debía dar vida un actor enano, me imagino- es más bien, por su aspecto, un gorila.

Se trata de un cortometraje muy divertido, con grandes gags, desde el principio hasta su mismo final. Realmente, el argumento no puede acumular más desastres cómicos en menos minutos.

"Tiembla y titubea" es un corto dirigido por James Parrott, de cuando empezó el cine sonoro, y se rodaban diferentes versiones en diferentes idiomas, para diferentes mercados. Así, Laurel y Hardy hablan en español, y los demás actores, o no hablan, o son hispanohablantes, como Enrique Acosta.

El argumento, que gira en torno a las peripecias de dos músicos callejeros que tratan de ganarse la vida en pleno invierno, en medio del frío y la nieve, recuerda ligeramente al cine de Charles Chaplin.

He visto esta película ya dos veces, y me reafirmo en mi primera impresión: es un film curioso, situado en una década, los años 60, en la que el western estadounidense, en su conjunto, decae en calidad con respecto al de la década anterior, pero en el que hay obras muy, pero muy interesantes, que tratan de modernizar el género, usarlo para hablar de una época de grandes cambios, o simplemente dar visiones muy personales, afines al cine de autor afianzado en el cine europeo en esos mismos años. "Noche de violencia" es una película tan curiosa como por ejemplo "La ciudad sin ley" (Death of a Gunfighter, 1969), de Robert Totten y Don Siegel. Y es curiosa por su reparto, que cumple muy bien con su cometido, y en el que destacan algunos actores y actrices por estar infrautilizados: Michael Rennie, Gloria Grahame, Bill Bixby...La pareja que forman estos dos últimos es una de las parejas más estimulantes jamás propuestas por el cine estadounidense.

Por otro lado, el personaje de Bixby es también muy curioso, y este gran actor, que trabajó sobre todo en series de televisión, demostró aquí que podía encarnar muy bien a un malo en un western. La música que abre y cierra la película es muy bonita, sin duda.

Se trata de un mediometraje de unos 38 minutos de duración que he visto en formato VHS, hecho para el mercado hispanohablante con actores de habla hispana, como Linda Loredo, mientras que Laurel y Hardy hablan en español. Ello es así, supongo, porque en esta temprana etapa del cine sonoro, en Hollywood, se hacían diferentes versiones de las películas según el idioma en el que se rodaban, y según el idioma del mercado para el que se producían.

Aparte de eso, es una divertida comedia en la que la pareja de cómicos se va a pasar la noche a un "nightclub". Laurel se lleva de su casa, a escondidas, una botella, creyendo que es una bebida alcohólica, pero su esposa (Linda Loredo) se la ha llenado con té. El poder de sugestión es tan fuerte que Laurel y Hardy se emborrachan, y además Laurel se ríe como nunca.

La clandestinidad que rodea siempre a la botella de marras, con la supuesta bebida alcohólica (Laurel y Hardy esconden la botella en el "nightclub") es una prueba de que la Ley Seca, la Prohibición, existía en ese momento en los Estados Unidos.