Mi momento favorito es cuando suena "Show must go on" y Satine está limpiándose las lágrimas mientras se arregla como puede el maquillaje. Harold Zidler la espera al final del patio de butacas mientras canta que el espectáculo debe continuar. Ella entra por el escenario y cruza el salón de actos. Se para a la altura de Harold con una expresión de dolor inmensa y cuando se baja el velo y anda hacia adelante la cambia por una dureza sobrenatural.
El momento más gracioso: Harold Zidler en el ensayo dice sobre el argentino narcolépsico desmayado: "Sinceramente amigo, así no se puede".
La parte más simpática: cuando le venden la historia al duque de manera improvisada.
Lo que menos me gusta es que ¿cómo se puede creer Cristian todo aquello? pero bueno, sino no hay emoción en la película y nos habríamos perdido el momento de la reconciliación.
Otra cuestión ¿Qué pasó con el final feliz? ¿Por qué hay que hacer dramas innecesarios? ¿Pero en qué mundo vivimos dónde ni en el cine salen bien las cosas?

Pues es una mujer judía que se casa con un pringao judío con cara de judía seca y atolondrado. Tiene pinta de esos que van con un chándal a cascársela al parque. Pues por lo visto, ese tipo tiene dudas con respecto al matrimonio y le pide tiempo a su mujer. Bufffff, que un hombre pida tiempo con cara de sensible me parece el primer paso para la homosexualidad. Pero resulta que ella no puede reprimir sus deseos sexuales hacia ese ser tan “atractivo”. Espero que vislumbréis que pretendo ser irónica.

Encima esos encuentros sexuales como no tienen ninguna química, quedan “raros”… es como cuando vas a contar un chiste y te das cuenta de que lo estás haciendo mal pero en vez de callarte, como ya estás metido en faena, sigues hablando rezando para que al final te quede bien y la gente se ría y aplauda. Por supuesto que una vez que tienes esa sensación, eso nunca ocurre. Nunca.

Pues se divorcian y como es tan guapa, joven y tan divertida enseguida le sale un novio que parece retrasado mental. Usa su verborrea disparatada para parecer divertido pero no sé, a mí me daba un poco de miedo. Mira que es Colin y a mí Colin me gusta pero está visto que es como Russell Crowe. Russell me parece tremendamente atractivo en LA Confidencial pero fuera de ahí me da ascazo. Pues a Colin le pasa lo mismo con El diario de BJ. Por supuesto que me mola mucho más que Russell, que no hay color pero bueno, al asunto, que no estamos aquí para hacer un Sálvame Deluxe.

Con este, su nuevo novio, le pasa lo mismo que con el marido, que no hay chispa ninguna. Y resulta tremendamente irrisorio la escena de la cocina donde se separan para refrenar sus instintos de mojar y ser mojados y enseguida vuelven a juntarse porque se sienten como dos imanes… Claro, que eso es lo que ellos creen que está pasando, lo que en realidad pasa es que son dos imanes pero del mismo polo.

Por otro lado ella quiere tener un hijo y resulta que el marido el día de la ruptura la embaraza… eso crea muchas situaciones divertidísimas… Al final no sé qué pasa con el niño pero no lo tiene.

En una de estas Colin se mosquea porque ella le ha corneado con el del chándal… ¡jo, qué asco! normal que la mande cerca, pero luego ella se declara y le suelta unas palabras que quedan muy bien pero vamos, que son cosas normales y lógicas, es como decir que el agua moja, pero Helen le da una visión como de moraleja trascendental o algo así.

De fondo se cuenta también la historia de que Helen es adoptada y aparece su madre biológica que no es judía y le dice que es hija de Steve McQueen . Se supone que esto también es muy divertido.

Totalmente prescindible y quemable. An! y nada nada divertida.

Lo mejor: La tensión que crea al tomar a la prota por una rabiosa celosa y ver que todos los que la rodean son unos seres bastante tontos. Esa sensación hace que saltes en el sillón y grites: "Pero...¡subnormal!" Es que es una cosa....

Lo peor: El final. Está todo muy bien pero al final ella finge su propia muerte dejando en su apartamento sangre que no es tal sino mermelada o vete tú a saber qué. La policía lo inculpa y lo condenan a cadena perpetua. ¿Es que no analizan la sangre o qué? ¿Y sin analizar la sangre y sin encontrar cadáver lo condenan?¿Mande? Un poco surrealista.

Si el hombre hubiera ido borracho o se hubiera puesto a hacer el loco al volante, podría entender que tuviera tanta culpabilidad reprimida o el sentimiento que albergue, que tampoco lo distingo muy bien. Le da por cubrir sus pecados donando órganos y resulta que su sangre y aparatitos internos, son válidos para todos, la compatibilidad queda al margen. Por cierto, mola muchísimo ver a Woody Harrelson con los ojos de Will. Joer, lo que me pude reir.

Quizá sea brusca pero es que no me llegó a ninguna fibra excepto a la del sueño.