*Acción a raudales

El agente invisible propone una historia de espías clásica, con traiciones, enemigos y aliados inesperados y una trama llena de secretos. Pero la película consigue camuflar un guion demasiado visto y con pocas sorpresas con unas escenas de acción trepidantes llevadas a cabo gracias a la experiencia de los hermanos Russo.

El protagonista, Seis (Ryan Gosling) es un criminal al que la CIA saca de prisión para participar en un programa secreto. Años después, alguien quiere deshacerse del programa Sierra del que Seis forma parte. La premisa, pues, sirve para que el espectador asista a escenas que demuestran que los Russo saben hacer bien su trabajo.

El agente invisible tiene, claramente, el sello de Joe y Anthony Russo. Los toques de humor funcionan perfectamente en todo momento y sirven como respiro a la acción non stop de la película.

*Carencias visibles

Los Russo construyen un guion lleno de acción con diálogos chispeantes pero que se respalda en las convenciones más básicas de las películas de espionaje. No por ello es una película vacía, pero sí que deja con la sensación de que a nivel de trama podría ser mejor.

Las escenas de acción son visualmente impactantes y los movimientos de cámara ayudan a ello. Pero hay algún punto en el que parece que el protagonista es invencible porque es el protagonista y la resolución de las escenas demuestra algún punto flaco de la escritura de guion.

*Destrucción masiva

Hay, además, algún personaje que sirve como deus ex machina a pesar de que se intentan explicar sus motivaciones. Precisamente ese intento de arco de personaje resulta artificial y poco creíble, más una necesidad de guion que otra cosa.

A pesar de ello, El agente invisible se disfruta de inicio a fin sin problema, con una química muy interesante entre todos los personajes, especialmente entre Seis (Ryan Gosling) y Lloyd Hansen (Chris Evans)

*Conclusión

El agente invisible resulta una propuesta interesante de Netflix. Acción a tutiplén, buenos actores y actrices, escenas bien resueltas visualmente y una trama que, sin aportar nada nuevo y a pesar de resultarnos conocida, funciona bien. Si quieres ver disparos y acción a raudales El agente invisible es, sin duda, tu película para este verano.

Escrito por Guillem Uceda i Oliver

*La fibra sensible forzada

Es complicado explicar lo que puede llegar a sentir un espectador con Rambo: Last Blood. La película de Adrian Grunberg vuelve a traer al icono de los 80 que consagró en el cine a Sylvester Stallone, con permiso de “Rocky”, como héroe de acción. El principal problema que tiene el guion es que se convierte en una consecución de escenas que apenas se sostienen a nivel narrativo. Una historia vaga, que quiere llevarse a la emoción y empatía, pero provocan lo contrario. No es una historia sólida y se percibe el desorden de ideas desde el primer momento. La primera parte parece sacada de una película de sobremesa de los domingos por la tarde, con un rollo “feel-good” que no encaja para nada en la saga de “Rambo” y la segunda parte, es lo que esperaban todos los fans pero metido a presión. Sin sentido.

Es, sin duda, una oportunidad perdida de traer de nuevo a la gran pantalla a esta leyenda del cine de acción. La trama sobre la mafia mexicana no ofrece nada nuevo y además, cae en el cliché típico que hace que parezca una parodia mal hecha. Luego, los golpes de efecto, el frenesí sentimental y las propias relaciones de Rambo con los otros personajes se pierden en el contenido. No hay un punto concreto, lo que hace que el público esté dubitativo ante lo que esta viendo. No se trata de buscar una profundidad extrema, pero está demostrado que las películas de acción, nombrando a la propia “Acorralado (Rambo)” de 1982 está a un nivel muy superior de este final de saga. Por último, la construcción de los personajes es plana y no hay una intención de ir más allá con ellos. Sangre por sangre, no hay más.

*México made in Spain

Es complicado analizar la capacidad interpretativa de Sylvester Stallone en Rambo: Last Blood, dado que sus cambios físicos han provocado que apenas se pueda diferenciar su gesticulación en pantalla. Sin embargo, al ser el principal protagonista de esta franquicia, por lo menos llama a la melancolía y al espectador no le incordia su actuación. Pero, tristemente, el resto del reparto exceptuando Adriana Barraza, es un sinsentido al nivel del largometraje. Tristemente, el reparto mayoritariamente español no tiene coherencia al interpretar a mexicanos. Paz Vega, que se vende como actriz principal, apenas aparece en alguna escena. Acento neutro, gestualidad plana al nivel de “Teresa, el cuerpo de Cristo” y no transmite nada al espectador. Es una pena que la sevillana no haya podido lucirse en esta producción internacional. La actriz española ha tenido mejor suerte en títulos como “Spanglish” o incluso, la fallida “Grace de Mónaco”.

Una de las grandes desilusiones de la cinta es la participación de Óscar Jaenada. El catalán, que se ha hecho un nombre fuera de fronteras españolas, no consigue un buen resultado en esta película. No encuentra su estilo, se ve muy forzado interpretativamente: gestos artificiales, movimientos que no se consolidan y luego, el acento es tan impostado, que provoca las risas del espectador. Nada que ver con su gran labor en otros trabajos como “Luis Miguel. La serie”. Y por último, el madrileño Sergio Peris-Mencheta como capó de la mafia mexicana no termina de convencer, pero defiende su papel. El fruto de su trabajo no tiene un nivel tan criticable, pero le falta dinamismo. Sí es cierto que consigue convencer más como mexicano, pero no se explica la necesidad de convertir a tres españoles en americanos. ¿Acaso no hay buenos actores mexicanos? Sí y muchos.

*Espectáculo sangriento

¿Qué se puede esperar de un blockbuster como Rambo:Last Blood? Pues una eficiencia técnica buena, aunque artísticamente no aporte demasiado. No se puede negar que la realización de los acontecimientos de la última parte de la película tienen buen ritmo, cierto dinamismo y si lo sacásemos del contexto del film, sería una buena muestra de montaje en el género de acción. Sin embargo, pese a que cumple las expectativas de los seguidores de la saga y es indudable que es un espectáculo de adrenalina, no hay mucho más. Los escenarios se vuelven repetitivos y se extraña que haya una naturaleza más salvaje. Hay una simplicidad muy notoria que no le favorece, demasiado minimalista para este tipo de cine de atracción.

La iluminación es uno de los puntos más fuertes de la película, junto con la dirección artística. No se puede negar que en conjunto, crea un escenario bastante atractivo. En las escenas más escabrosas, la manera de fijar la luz y utilizar los colores evoca a ese universo de los bajos fondos. Hay una buena coreografía con los extras, aunque claramente, se ven desaprovechados en pantalla. La inversión utilizada para este tipo de filmes se ve desaprovechado porque ni siquiera cumple con su facultad de entretener. Parece una mala obra hacia el espectador, algo que puede pasarle factura, ya que el desconcierto provoca la decepción del público. No se habla de expectativas, pero sí es cierto que no se percibe el esfuerzo que hay detrás de esta producción. Es un claro ejemplo de la falta de originalidad que está sufriendo el cine en la actualidad. ¿Dónde queda la calidad?

*Conclusión

Rambo: Last Blood no consigue cerrar la saga de una forma positiva. Un guion inconsistente, no permite al espectador entrar en la historia, hay un gran desorden de ideas… En resumen, no hay una coherencia narrativa y hace aguas según avanza el metraje. No se mantiene por sí misma ni mucho menos. Interpretativamente ofrece un nivel bajo, en el que se desperdician artistas que podrían haber dado más de sí. Una insensatez no coger actores mexicanos para interpretar a mexicanos e insistir en obligar a españoles a hacerlos. Resulta muy mejorable. Por último, el esfuerzo técnico no brilla por los grandes errores que tiene la película, por lo que pasa sin pena ni gloria. Un nuevo episodio del héroe de acción cinematográfico que podría haberse omitido. Una pena.

Escrito por Diego Da Costa

*¿Cuándo ocurre Viuda negra?

Viuda Negra ocurre entre los eventos de Capitán América: Civil War y Vengadores: Infinity War. Por esa razón podemos ver que Natasha irá toda la película con su look habitual y el pelo pelirrojo que tanto la caracteriza.

Nos encontramos al inicio de la película con los eventos derivados de los tratados de Sokovia en los que involucran a Natasha y otros vengadores que son buscados por el General Ross para encerrarlos en la balsa, como ya vimos al final de Civil War.

Viuda Negra se preocupa de situarte los personajes principales mediante un flashback en el que vemos un poco de la infancia de Natasha, y gracias a los créditos nos haremos una idea de como fue su vida antes de conocerla en Iron Man 2, donde ya se nos presentaba como La Viuda Negra. Por lo tanto, los eventos de Viuda Negra no afectan lo justo al universo Marvel posterior a Endgame, pero sí que tienen relevancia en lo que se refiere al ámbito político de la tierra y cómo quedará esta en un futuro.

*La película ‘Bond’ del UCM

Viuda Negra es sin lugar a dudas la película de James Bond del universo cinematográfico Marvel. No soy el primero en decirlo y no seré el último, hasta la propia película no intenta esconderlo con un gracioso guiño a Moonraker.

Personalmente, creo que no solo se han inspirado en la franquicia del espía británico más famoso de la historia del cine, sino que también tenemos persecuciones que nos van a recordar a Misión Imposible, tiroteos a lo Atómica y secuencias muy de Jason Bourne. Es más, yo diría que junto a Capitán América: El soldado de invierno, es la película con más acción de Marvel hasta la fecha. No solo empieza fuerte, sino que la trama se construyendo a través de varios setpieces de acción que conforman toda la película.

No es exactamente una película de Bond porque aquí la única relación que hay es la de equipo y familia, no hay interés “amoroso”, no hay hoteles de lujo ni partidas de cartas. Lo que si que nos vamos a encontrar en Viuda Negra es un viaje alrededor del mundo con turismo a base de persecuciones por las distintas capitales y un final con villano y esbirro bastante típico de 007.

*La gran historia del personaje

Cualquiera que conozca a La Viuda Negra de los cómics sabrá que el personaje tiene una gran historia, su propio origen. Y precisamente de eso va la película. Viuda Negra es una mirada al pasado y al universo del personaje para presentarnos la que una vez fue su familia y puede, que al personaje que la substituya en un futuro.

La historia de su origen está relacionada con La Habitación Roja, una sala de entrenamiento de espionaje de la KGB donde se manipulan a jóvenes chicas para ser asesinas de élite. Cuando digo manipulan es física y mentalmente. Natasha, que pensaba que había derrocado esta institución hacía años se entera de que sigue en activo y no tiene más remedio que volver para intentar acabar con ella.

*La familia de Natasha

Hasta ahora solo hemos conocido a la segunda familia de Natasha, los Vengadores, pero en Viuda Negra nos presentan a su primera familia de superhéroes rusos. Por un lado tenemos un personaje que vamos a ver desarrollar en un futuro como es Yelena Belova, la hermana pequeña de Natasha. Florence Pugh está absolutamente maravillosa y se cree el papel a la perfección, así que lo único malo es que aún no hayamos visto nada más de ella. Melina Vostokoff está interpretada por la gran actriz Rachel Weisz, en los comics es una antigua enemiga de la Viuda, pero en la película es una antigua Viuda que trabajó en la creación de la Sala Roja.

Finalmente, tenemos al carismático David Harbour como Guardián Rojo, esta especie de parodia del Capitán America de Rusia. Es exactamente lo que parece en el tráiler, el alivio cómico y el bruto del grupo, pero funciona muy bien en la dinámica “familiar”.

*Acción a raudales

Puede que ya haya mencionado que la película está llena de acción. Tenemos una introducción taquicárdica seguida de peleas, persecuciones, tiroteos y una escena de acción final que es para morirse en el cine. Pero si hay algo malo en la película, tan solo una cosa que no me haya gustado es que las peleas no tienen demasiada personalidad. Me explico: la acción está bien rodada pero sigue siendo la de una película de Marvel genérica.

Si algo pedía esta película eran peleas rodadas con esa gracia, ese carisma y ese dolor del que es capaz David Leitch en Atómica. Me repito, la acción de Viuda Negra es divertida, es trepidante, pero carece de personalidad. Eso sí, yo me quedo con las persecuciones. Ya pueden ser en coche, en moto o en caída libre.

La falta de personalidad en como se han rodado las peleas de Viuda Negra se echa de menos especialmente porque tenemos como uno de los villanos al Supervisor (¿o debería decir Taskmaster?), un personaje capaz de aprenderse los movimientos de cualquier enemigo y repetirlos con absoluta precisión. Me ha parecido que está un poco desaprovechado, aunque no creo que lo hayamos perdido de vista, así que tampoco me preocupa demasiado.

*Conclusión

Viuda Negra es una de las grandes películas de acción del UCM. Puede que no sea la mejor si no eres fan del personaje pero hay que admitir que de haber salido en el momento cronológico en el que tocaba hubiera gustado mucho más. Sin embargo el final deja muy buen sabor de boca por lo que puede significar para los proyectos ya anunciados que están por venir. Que una película que debería haber salido hace un año deje buen sabor de boca y con ganas de más solo puede ser bueno.

Escrito por Daniel Burón

*¿Comenzamos?

Dora, una adolescente que cumple 16 años, perdida e incompleta, desea fervientemente conocer a su madre, algo que se le ha ocultado durante mucho tiempo. Así que, con la compañía de su perro Totó, deja a su padre y se encauza por un camino extraño donde irá conociendo diferentes personajes, algunos de ellos comparten y complementan sus emociones, otros serán piedras en su recorrido.

A través de esa senda se va encontrando una realidad que Dora percibe de un modo muy diferente: fantasía, música y ritmo se aúnan en su mirada, pero también en su corazón, tiene un modo muy peculiar de sentir y vivir las cosas, algo que suaviza esa propia realidad, a veces impactante.

Y es que Dora puede ser diferente en muchas cosas, pero en su búsqueda de la verdad, descubre que, en el fondo, todos desean los mismo.

*En algún lugar más allá del arcoíris

La intención de Dora está clara: conocer a su madre. Pero esa intención guarda mucho más que saber quién es Pilar: saber quién es ella misma, encontrar su propia identidad, desarrollarse como persona y ser libre para elegir qué camino quiere seguir. Esa es la verdadera búsqueda.

Y más allá del arcoíris ver esa conexión que nos une a todos como un solo ser, un mundo donde las injusticias, la violencia, xenofobia, homofobia, misoginia, maltrato… se convierta en tolerancia, respecto, empatía, asertividad y cariño.

Rainbow es un film con mucha ternura, besos y piel. Esto se demuestra, sobre todo, en cómo Dora percibe ese mundo y cómo Dora es capaz de cambiarlo con la música.

La música es cómo una epidemia que nos conecta, nos atrapa y contagia (por cierto, esta parte, recuerda al videoclip “la mordidita” de Ricky Martín) y nos hace ver la realidad de otra manera. En Rainbow es la panacea para acabar con los abusos y las injusticias. La mejor solución a todos los problemas del mundo. Con ella se vislumbra más allá del arcoíris, se muestra la verdadera cara de las personas, ese deseo compartido que nos conecta: el amor.

*Un espectáculo de color

Rainbow es como un castillo de fuegos artificiales, una explosión de colores y de imágenes espectaculares. La película despliega una amplia variedad cromática de luz y de textura, no solo en su fotografía, sino también en su vestuario y maquillaje.

El imperio de la moda se manifiesta en toda la película como simbología de la superficialidad e hipocresía, pero también como un mundo de poder y control. Un ejemplo de que todavía vivimos en una sociedad clasista.

*Una montaña rusa

A pesar de una espectacular puesta en escena, con imágenes y efectos que impactan, la trama se sostiene por momentos, parte de culpa la tiene algunas interpretaciones que, en lugar de sumar, restan a Rainbow, y hacen que, en general, la trama decaiga y se ralentice, convirtiendo el film en una montaña rusa que asciende y desciende todo el tiempo.

Destacaría, sobre todo, los momentos musicales que ensalzan a la película dotándola de una fuerza estimulante que despertará en el espectador más de una sonrisa y alguna que otra lágrima de emoción. El efecto Dora, se consigue.

*Conclusión

Rainbow es un film con destellos de colores de esperanza, una muestra de que todo es mucho más sencillo de lo que creemos. La elección de uno mismo no debería estar impuesta, ni ser tomada por lo que diga la mayoría, ni estar condicionada por una razón de raza, sexo, ni religión. Rainbow nos muestra la importancia de ser libres.

Todos deberíamos ser Dora.

Escrito por Vanessa Mateos Arques

*Un hotel en ruinas y sus dos dueños forzosos

El hotel de los líos es un spin-off o película derivada de García y García del año 2021, que también pudimos ver en el Festival de Málaga. El nuevo largometraje dirigido por Ana Murugarren cuenta con algunos actores que repiten en ésta nueva entrega. Presenta como la anterior una estructura de acelerada trama con continuos gags y abundancia de personajes. Es una comedia muy comercial bien hecha que sigue con soltura el guion de Ana Galán y la propia directora.

La acción comienza en una caótica sala de subastas donde tras varias pujas, entre errores y equívocos, adjudican a los dos Javier García un hotel decrépito por un precio fuera de sus posibilidades. Los dos García vuelven a ser los protagonistas principales nuevamente interpretados por José Mota y Pepe Viyuela, como en la primera película de ésta posible saga que transcurría entre aviones y aeropuertos.

Ahora obligados a hacerse cargo del hotel tienen que ir al perdido pueblo de Perales del Pardillo, para comenzar las caras y largas obras de rehabilitación del vetusto edificio. Un hábil guion va introduciendo oportunamente gags en las cómicas secuencias desde su principio, cuando Claudio, Ettore Colombo, el policía local va a inspeccionar las obras mientras llegan sus primeros clientes antes de finalizar las obras.

Paralelamente en un centro de enseñanza, su director Alberto Flecha, Antonio Resines, y la entusiasta profesora Martina, Paz Padilla, ultiman preparativos para que su mejor alumnado vaya a competir en la Final de Talentos contra un grupo de escolares ingleses. En otro lugar muy distinto, Mati, Meteora Fontana, una madre combativa sigue en contacto con sus dos hijos que están en prisión, y que desean recuperar un botín de diamantes escondidos en el viejo hotel.

*Un buen guion que reúne sus protagonistas en el hotel

Desde el principio en ésta comedia coral el protagonismo principal, además de los nuevos dueños del hotel, lo tiene la entusiasta profesora y su ramillete de brillante alumnado. Un buen casting de niñas y niños además de la estupenda dirección de actores infantiles, siempre compleja y difícil, consigue su brillante actuación, incluyendo entre ellos un alumno sordo.

Con el avance de la trama el grupo del avezado alumnado superdotado llega al hotel para alojarse junto a su más que alocada profesora Martina. El vitalista grupo de menores agita el hotel, para acabar de poner a prueba en el sótano del establecimiento sus experimentos científicos antes de competir. Hace años en el entonces hotel Imperial de cinco estrellas, dos hermanos mafiosos trabajaron hasta su ingreso en prisión por el robo de joyas. Conchabados con su madre llegan de nuevo al hotel, camuflados como cocineros italianos, dispuestos a recuperar el tesoro oculto de diamantes.

El hotel de los líos, película denominada igual que aquella deliciosa comedia de 1938 de los geniales Hermanos Marx, es una astracanada continua. Confluyen en la acción del hotel propietarios, escolares y los dos hermanos mafiosos expresidiarios, Oso, Diego García Arroba El Cejas, y Benito Camarena, Mikel Losada.

De éste coctel explosivo se va a nutrir El hotel de los líos de principio a fin, con tan saludables ingredientes como el humor, los equívocos y la acción trepidante. Sin ser una gran película, sin embargo si consigue los propósitos de sus realizadores, hacer un producto familiar exitoso comercialmente, que deja abierta la puerta para posibles nuevas películas de la serie.

*Bien construida comedia coral familiar

La colaboración del brillante e inquieto alumnado, en su lucha contra los delincuentes en la recuperación del botín de brillantes, está bien manejada por la directora de El hotel de los líos para mantener su interés hasta el final. Todo ello complementado con la buena actuación de protagonistas y secundarios, una fotografía luminosa de Josu Inchaustegui y la música de Aitzol Saratxaga puestas al servicio del conjunto.

Hay secuencias por las que por sí solas merece ver El hotel de los líos, para disfrutar con sus gags y ocurrencias. Una bastante cómica es la que transcurre con la levitación de los tres bandos en liza, en una gran sala cuando pierden el control de una maquinita prodigiosa.

Proyectada como largometraje en la Sección Oficial Fuera de Concurso, su presentación tuvo lugar con un posterior Cineforum, en el Teatro Cervantes lleno del alumnado de distintos centros de enseñanza de la provincia de Málaga. Posteriormente un portavoz de cada uno de los institutos fue haciendo sus preguntas a la directora, el productor y el elenco actoral, menores incluidos.

Interesantes cuestiones respondidas con ingenio y espontaneidad por la directora Ana Murugarren, la actriz Paz Padilla, el actor Diego García Arroba El Cejas, el productor de la película así como por sus cinco niñas y niños actores.

*Conclusión

El hotel de los líos, es una película derivada de la anterior, García y García, también dirigida por Ana Murugarren en 2021. Al igual que su primera obra, es una comedia familiar, bien realizada gracias a un argumento magníficamente construido puesto en escena adecuadamente por el conjunto coral de actores y actrices, tanto adultos como menores.

La buena dirección de actores engarza ésta descacharrante comedia, agradable de disfrutar por público de todas las edades, que deseen distraerse olvidando sus problemas y preocupaciones. El resultado es una obra coherente que tendrá buena acogida en salas comerciales y posteriormente cuando pase a plataformas.

Escrito por Fernando Gálligo Estévez