Curiosa y atractiva cinta de ciencia ficción que toca casi todos los géneros, desde la comedia al cine social, saliendo bien parado de todos ellos. Usa con acierto la estética documental, combinándola con momentos de tremendo dinamismo. Pero lo que más me ha gustado de esta simpática cinta es: primero, que no cae en el maniqueismo de malos/buenos a la hora de retratar a los verdaderos protagonistas de la función, los extraterrestres con aspecto de insecto, que poco irán aprendiendo (lo peor) del ser humano: segundo, su insospechado protagonista, el perfecto antihéroe que, aunque lo parezca, no es Antonio de la Torre.

Película que no comienza bien ,con una ridícula secuencia inicial, (''amo el islam, quiero morir'')
y un tópico más quemado ya que la bota de un hippy (el policía a punto de jubilarse) pero que va ganando enteros conforme nos adentramos en las luces y sombras de los personajes que protagonizan este interesante juego del gato y el ratón, un olvidado por el cine como Petersen y un aquí primerizo Dafoe. Pese a que el tema del policía obsesionado con un caso que le hace cruzar la línea no es nada nuevo, Friedkin lo trata de forma valiente, como valiente es también el desenlace...en resumen, un recomendable ejercicio de cine negro de cuando Grissom aún no era Grissom...y Friedkin seguía siendo Friedkin

Me interesaba ver qué era capaz de crear en su debut como director David Arquette, actor directamente asociado a la saga Scream, y por tanto, al género de terror. Cuenta en su debut con unos cuantos amiguetes que también se han dado algún que otro garbeo por el género (Meyes y Getty se dejaron ver en Feast y Thomason y Haas en Long time dead) y con algún actor ''reputado como Thomas Jane...
La idea de partida te da una idea del tipo de producto que propone el debutante...un asesino vestido de Reagan que se dedica a asesinar hippies...llega a tomarse en serio su propia idea en algunos momentos, aderezándola con el típico humor de fumeta (algo en lo que Mewes podría ser catedrático)...pero finalmente acaba imponiéndose el desfase, el sinsentido...brazos amputados sin que los dueños parezcan sentir mucho dolor, flashes psicotrópicos con vocación de susto barato...todo ello pudiendo resultar entretenido si se obvia la calidad y/o coherencia de lo que se está viendo...
Eso sí, el final no hay forma de salvarlo...se quedaron sin dinero? sin ganas?...sin ácido??

Monster movie ambientada en el lejano oeste (una novedad de agradecer) con actores normalmente secundarios con bastante oficio, criaturas bastante logradas...¿Cuál es el problema? Que no logra mantener la tensión y se hace lenta y repetitiva...¿Cúantas escenas iguales de paseos por la pradera y guardias junto al fuego fueron capaces de encadenar? Una lástima, la cosa prometía