Haz click aquí para copiar la URL
España España · almeria
Críticas de TOM REGAN
Críticas 5.264
Críticas ordenadas por utilidad
Los Simpson: La casa-árbol del terror VIII (TV)
EpisodioAnimación
Estados Unidos1997
7,2
3.320
Animación
9
9 de noviembre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
358/02(02/11/22) Otra demostración más del genio infinito que atesoraban las primeras temporadas de la Icónica serie animada catódica Los Simpson, creada por el nunca suficientemente alabado Matt Groening para la Fox. Otro especial de Halloween en el que, con sus parodias, guiños cinéfilos, y mordacidad resultan un hito de la tv. Este que me ocupa fue el cuarto episodio de la novena temporada, octavo episodio anual de Treehouse of Horror, mucho más bizarros, más transgresores que el resto. Dirigido por Mark Kirkland. Aunque Kang y Kodos hacen breves apariciones en cada episodio de Treehouse of Horror, su breve aparición en este casi fue eliminada. David X. Cohen logró persuadir a los productores para que abandonaran la escena.

El prólogo resulta magnífico en ser un dardo directo contra la censura: Vemos un censor de la cadena Fox llamado Fox Censor sentado en su escritorio revisando el guión del programa, censura algunas cosas (descacharrante cuando se para a reír entusiastamente y tras ello dice lo elimina lo leído) y explica a la audiencia que el episodio tiene clasificación TV-G sin violencia ni nada explícito. Mientras continúa hablando, una mano saca una espada del icono rating y lo apuñala muchas veces con el cambio de rating de TV-G a TV-PG, TV-14, TV-MA a los ratings ficticios TV-21 y TV-666. Cae sobre su escritorio muerto y su sangre deletrea el título, "Especial de Halloween de Los Simpson VIII"; . Presentado por David Mirkin y tuvo dificultades para superar a los censores de la vida real. Tuvieron problemas con el tamaño del cuchillo y los efectos de sonido utilizados. Originalmente, se suponía que la calificación de TV apuñalaría a Censor con una daga, pero Fox se opuso porque era demasiado espantoso y se cambió a un machete.

Tras ello el running gag de la familia Simpson sentándose en el sofá, que va cambiando en cada capítulo, presenta a la familia sentada en el mismo con grilletes de metal y gorras adheridas a sus cuerpos mientras los electrocutan; si no me equivoco creo que es el primero de los especiales Halloween donde aparece esta intro del sofá.

“El Hombre HΩmega” escrito por Mike Scully: Después de que el alcalde Quimby hace un chiste ofensivo sobre Francia, el presidente francés lanza una bomba de neutrones directamente sobre Springfield (el primero en verla es el regente de la tienda de comics Jeff Albertson mientras camina por la calle mirando un comic, dejando una frase de las que esculpir en mármol: "A que he malgastado mi vida?"), aparentemente matando a todos excepto a Homer, que había estado inspeccionando un refugio antibombas que estaba considerando comprarle a Herman (al perder tiempo en el interior leyendo chistes en un almanaque que no pillaba tardó y al salir…). Homer sale y parece ser la única persona que queda viva en Springfield. Inicialmente afligido por sus seres queridos, Homer se anima y se da cuenta de que ser la última persona le permite hacer todo lo que siempre quiso, entre ello bailar desnudo en la Iglesia. Pero no todos están muertos; Es un segmento que homenajea a la novela “I am Legend” (1954) de Richard Matheson, llevada al cine en varias ocasiones, siendo la de Boris Sagal en 1971 “The Omega Man” con Charlton Heston de protagonista una de las películas favoritas de Mike Scully cuando era niño; También el modo en que Homer consigue sortear a la muerte provocada por la bomba es similar al núcleo de la trama del episodio “Time Enough at Last” de la serie ‘La Dimensión desconocida’; En el mismo segmento, Homer atropella a Johnny y Edgar Winter mientras huyen de los mutantes que lo persiguen, confundiéndolos con mutantes ya que los hermanos Winter son ambos albinos. En la misma secuencia mientras es perseguido los mutantes usa un auto tipo dragster como en el videoclip "Dragula" de Rob Zombie; En el cine, Homer ve una comedia de David Spade & Chris Farley, solo seis semanas y media después de que se emitiera el episodio, Farley murió de una sobredosis de drogas a los 33 años; Homer comienza a llorar como un niño de 4 años porque piensa (los sobreimpresiona) que Marge, Bart, Lisa y … (el perro, la tv, y …Maggie) han muerto; Otro deleite en la forma en que deconstruyen el género terror, como se ríen de los paranoicos de las bombas H, de la religión, del pacifismo, de los franceses, de los cabezones que te molestan en el cine, todo ello con imaginación con persecuciones, confusiones de asesinatos, para acabar con una oda a la Familia que permanece unida, lo vence Todo, y pueden ir a robar Ferraris, que eso cohesiona mucho los lazos sanguíneos.

“Fly to Fly” escrito por David X. Cohen: Homer compra un transportador de materia al profesor Frink (aunque solo, como bien remarca Homer, teletransporta materia [desternillante]). Bart ve que las mascotas de la familia pasan juntas por el transportador sin darse cuenta, lo que resulta en una falta de coincidencia de ADN. Esto le da la idea de entrar al teletransportador con una mosca, pensando que se fusionará con el insecto y se transformará en un superhéroe mutante; El título "Fly vs. Fly" es una referencia a la tira cómica de la revista Mad "Spy vs. Spy", mientras que el segmento en sí está basado en la película “The Fly”, con elementos de la nueva versión de David Cronenberg, principalmente el diseño del telepod; Muy jocoso el encadenado de usos que le da Homer al teletransportador, el acabóse es cuando lo va a utilizar para orinar desde el comedor al retrete, Marge le reprime y al meter la mano oímos a Lisa quejarse, lo cual quiere decir que si Homer hubiera miccionado lo hubiera hecho sobre su hija; Formidable la forma en Lisa descubre a su hermano Bart convertido en mosca a través de colocarse este sobre una lámpara que se proyecta su sombra sobre la pared, muy gótico esto; Brillante las formas que aparecen cuando Bart prueba con las mascotas del perro y gato con el teletransportador; Muy flemáticamente divertido como la familia acepta al supuesto Bart con cabeza de mosca.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
9 de noviembre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
361/05(05/11/22) Interesante dramedia costumbrista dirigida por el más afamado de los cineastas chinos, Zhang Yimou, en lo que fue su cuarta colaboración (anteriormente trabajaron juntas en “Ju Dou” y “La Linterna Roja”) con la actriz Gong Li en el papel principal (ambos eran pareja). El guion de Heng Liu (“La flores de la guerra”) adapta una novela de Chen Yuan bin sobre el enfrentamiento de dos personas testarudas que no dan su brazo a torcer. Cuenta la historia de una campesina, Qiu Ju, que vive en una zona rural de China, cuando el alcalde de la aldea patea a su esposo en la ingle, Qiu Ju, a pesar de su embarazo, viaja a un pueblo cercano y luego a una gran ciudad para lidiar con sus burócratas y encontrar justicia. Ambientada en la China contemporánea (1992) en la provincia noroccidental de Shaanxi (área a la que el director volvería en su película “El camino a casa”). Muchas de las escenas de las calles de las ciudades fueron filmadas con una cámara oculta por lo que las imágenes son especie de documental de China durante la época de Deng Xiaoping, impregnándonos en su devenir de la cotidianidad de ambos mundos retratados, el contraste entre la vida vecinal en las zonas rurales (aquí teniendo como medio de subsistencia pimientos rojos) donde todos se conocen, y la bulliciosa e impersonal vida en las urbes. Quedando patente que Yimou pretende hacer un (merecido) homenaje a la Mujer como motor de vida, dándole un carácter pétreo, duro, defendiendo sus derechos y lo que s más, sus principios morales para no dejar avasallarse, ello frente al pusilánime de su esposa al que todo le viene bien. Asimismo, el director riega el metraje con un sentido kafkiano de nuestro mundo en el que la protagonista se ve arrastrada por la rueda infinita de la burocracia, un engranaje bien engrasado donde uno entra y ya no puede salir, es un clásico pásese por la ventanilla de al lado y de allí a la siguiente. Y en estas puede atisbarse un inquietante aviso moral sobre que tengas cuidado con lo que deseas, pues al final rueda que es ha empezado tu a mover puede irse te de control, quizás advertencia por mor de las autoridades chinas que no quieren gente rebelde.

La película fue seleccionada como la entrada china a la Mejor Película en Lengua Extranjera en los Oscar, pero no fue aceptada como nominada. Tuvo gran éxito en los festivales de cine y ganó el premio León de Oro en el Festival de Cine de Venecia en 1992.

Comienza Yimou in media res, pues los acontecimientos (la patada en la entrepierna del alcalde a uno de sus vecinos) que han desencadenado ‘La tormenta’ en la Qiu ju no se ven. Vemos al inicio una imagen de una gran ciudad china, rebosante a más no poder gente por las calles, todo en un ambiente frio y distante, cientos de personas en bici y caminando de un lado a otro. Hasta que la cámara pone el foco en tres de los viandantes, un hombre, Qailing (tan melifluo como su rol, Liu Pei Qi), llevado en un carro y dos mujeres, WQiu (Gong Li) y Meizi (correcta Liuchun Yang), que lo empujan, una de ellas embarazada. Llagan a un consultorio médico, ella explica que el alcalde de su aldea le ha dado una patada en la ingle a su esposo. El médico no inspira confianza. Aconseja descansar. Pronto, las mujeres, las hermanas, emprenden el viaje de regreso a casa nuevamente, tirando del carro a través del frío invierno hacia su aldea. Acude al jefe de policía local, exige el líder político se disculpe con su esposo y haga una reparación financiera. El policía Li Gong An (buen Zhijun Ge) llega a un compromiso, luego el alcalde (notable Lei Lao Sheng) arroja el dinero con desdén a sus pies. Ella rechaza el pago y se dispone a apelar el caso ante un líder regional. Ya tenemos la bola de nieve cayendo por al pendiente. Tendremos a Qiu en idas y venidas, dentro de una espiral de instancias cual tiovivo siempre está en el mismo sitio. Y esto que al principio resulta sugerente, termina, en lo que es defecto del film, se hace reiterativo, después del subrayado tenemos otro y luego otro, Qiu acude a otra instancia, le dan la razón, el alcalde lo esquiva a su modo y vuelta a empezar, solo nos queda el retrato de la vida costumbrista, el naturalismo, los choques culturales entre lo rural y lo urbano, donde se dan las notas de humor con ese ‘taxista’ estafador, o esa ropa estrafalaria que se compran para pasar desapercibidas.
Además, tenemos tangencialmente una ácida crítica a ley china de entonces de Hijo único, vigente desde 1979 para bajar la población. En octubre de 2015 China abandonó definitivamente esta política, manteniendo, sin embargo, un límite de dos hijos por pareja. La implementación de la nueva política será gradual; las parejas que deseen tener un segundo hijo seguirán un proceso de solicitud simplificado.
Aunque para lo bueno tenemos un *tramo final que cambia el sino de la historia, otorgándole un cariz diferente a la situación, donde las rencillas parecerán solventarse por mor de un bien mayor, pero la bola de nieve no ha parado.
Gong Li es la total acaparadora del foco con su radiante actuación, la actriz china más famosa de la historia, da vida y fulgor a su papel de mujer quixotesca, decidida, segura de sí misma, orgullosa, con principios morales inquebrantables, en un mundo de hombres ella se erige en la voz de lo que es justo. Esto lo encarna la actriz con esa imagen feísta de preñada con ropas que la abultan, con andares patizambos, pero que en su decisiones es un tiburón que no se deja doblegar, quiere lo que cree se merece. Teniendo ese giro compasivo en el rush final, donde la cámara le guarda el último plano a su compungido rostro.

Solo tres de los actores de la película son profesionales, y los demás esencialmente se interpretan a sí mismos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
30 de octubre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
348/25(24/10/22) Notable film de cine negro japonés dirigido por un director infravalorado como es Masaki Kobayashi, seguramente opacado por el trío de cineastas Ozu, Mizoguchi y Kurosawa, pero siendo creador de una de las mejores películas (así, sin anestesia) de la historia, como es el chambara “Harakiri” de 1962, así como la maravillosa “Rebelión” de 1967, la excelente “La Posada del mal” de 1971, como muy apreciable es trilogía pacifista “La Condición Humana”. En este caso adaptando el guión de Koichi Inagaki (la trilogía “La Condición humana”) a partir de una novela de Norio Nanjo, adentrándose a través de un flash-back la codicia, avaricia, malicia, egoísmo, entrelazado en una partida de ajedrez donde varios personajes jugando a quedarse con el botín de una jugosa herencia, ello a partir de la búsqueda de unos hijos bastardos que se buscan en las últimas horas de vida del padre. Con ello se despliega un entramado de alianzas, engaños, traiciones, conspiraciones, manipulaciones, donde tiene mucho que ver la lujuria y las armas de mujer. Un despliegue de personaje grises, todos con intereses espurios, donde la brújula moral es ambigua. Todo ello desarrollado en un hábil crescendo dramático, atrapándote en su malsana red de mentiras y medias verdades, queriendo llegar al final para ver cómo se resuelve esta telaraña enfermiza de materialismo, la corrupción moral explayada en diferentes niveles, sembrando de hipocresía el relato. Una narración que juega con la percepción del espectador, al que todo le es filtrado por una parte, con lo que puede no ser fiable, o sí. Como izquierdista militante Kobayashi ataca el capitalismo reflejándolo como una jungla amoral poblada de seres mezquino

Un poderoso empresario, Senzo (So Yamamura encarna a este gañán que en su juventud engendró hijos de los que se desentendió, y que ahora en sus últimas se siente con el derecho crematístico de tener sexo con la mujer que le apetezca) ha recibido la noticia de que tiene cáncer y por ello le queda poca vida. Pasa de ser un gran industrial, trabajando sin cesar todos los días durante cuarenta años, a un hombre tranquilo y contemplativo. Su joven secretaria Yasuko (Keiko Kishi) se da cuenta y junta las piezas ella misma antes de que él se lo diga. Tiene una esposa joven, su ex secretaria Satoe (buen Misako Watanabe), y tres hijos ilegítimos con los que no tiene contacto. De acuerdo con la ley japonesa, debe dar al menos un tercio a su esposa, pero quiere determinar qué hacer con el resto. Quiere que su gente rastree a sus tres hijos, se los traiga sin revelarles su relación o sus motivos para verlos, y le permita decidir si quiere compartir los otros dos tercios de su fortuna con ellos o no. Satoe está enojada porque siente que merece la totalidad de la fortuna como su esposa, aunque parece no tener ningún sentimiento real por él, y él tampoco parece tener mucho hacia ella. Ella conspira con el asistente de Senzo, Fujii (buen Minoru Chiaki) para encontrar a la niña de siete años que se le asigna descubrir sin importar qué para que pueda convertirse en la guardiana de la niña. A Yoshida (notable Seiji Miyaguchi) se le asigna el segundo hijo mayor para encontrar, y envía a su asistente Furukawa (estupendo Tatsuya Nakadai) para encontrarla. El hijo mayor, Senzo envía a Yasuko a buscar, un joven nacido en Manchuria pero que vivía en Tokio en ese momento.

Tiene un inicio desconcertante para el thriller que esperamos. Vemos a la bella Yasuko, elegantemente vestida de blanco, con gafas de sol y un gran sombrero negro, mirando lujosos escaparates por la calle, cual Audrey Hepburn en “Desayuno con Diamantes”, de fondo escuchamos rítmica música de jazz, hasta que aparece un tipo que se acerca a la mujer, y en off escuchamos la voz displicente de la mujer comentando que le resulta desagradable el encuentro. Aun así van a tomarse un café, mientras en off habla de que la tarde se le ha arruinado, este hombre le hace recordar los acontecimientos que les relacionaron. Y saltamos al pasado.

Nos presenta un mundo de todo el mundo está en venta si con ello pueden alcanzar sus torticeros objetivos. Varias mujeres venden su cuerpo por plata o promesas de un futuro mejor, en esto los hombres son la presa fácil gracias a su apetito sexual que les nubla la visión real. Todos tienen sus debilidades, sus ambiciones, sus planes, y todo se va enredando, hasta desembocar en un rush final excelente, para un clímax puntiagudo y muy perverso, abierto a interpretaciones, que se polarizan aun más en el epílogo en que volvemos al presente, dejándonos una muy satisfactoria (al menos en mi caso) mueca torcida de sonrisa.

Tenemos el contrapunto de las dos mujeres. Por un lado, esta Satoe, la esposa del muerto en vida a por el que todos van, y que se sabe solo es la mujer de este por su cuerpo (lo cual no solo dice de ella, si no de él y su capacidad para amar), nada más les une, pero ello le vale para querer reclamar no la tercera parte de su fortuna, la quiere toda, y para ello moverá de modo artero los hilos necesarios, es una femme fatale de libro. La actriz Misako Watanabe la para intentar someterlos a su antojo, notable; ; Por otro está Yasuko, joven dulce y cariñosa, comprensiva de la enfermedad de su jefe, con el que traba una relación ‘quid pro quo’, ella le da el sexo que su esposa le ha negado, y el la paga cual meretriz, alguien que puede guardar una hoja de ruta sibilina o ser una mujer arrastrada por los acontecimientos. Keiko Kishi está sensacional como la convidada de piedra, o no tanto, en esta red de maquinaciones para obtener un botín cuantioso, cada uno juega sus cartas de modo tramposo, y ella tiene su mano, a la que ella llama ‘La herida de la que estoy más orgullosa’. La vemos como mujer sumisa, se deja llevar por la lástima por su jefe enfermo terminal, destila calor humano por este, incluso cuando este requiere de ella tener sexo, lo acepta casi como un acto de misericordia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
30 de octubre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
351/28(27/10/22) A raíz de ver el atrayente film “Carter” de este año, me he interesado por el director de la misma, y me he visto “La Villana”. Es un desequilibrado, aunque sugestivo thriller de acción surcoreano dirigido y guionizado por Jung Byung-gil (su segunda película de ficción tras “Confesiones de un Asesino” del 2012), porque te atrapa en su impresionante inicio pre-créditos de 7 minutos en plano secuencia (falseado), una ópera de la violencia filmada en subjetivo con una akelarre de hordas de luchadores que se cruzan con este plano en primera persona, un festival apoteósico de coreografía violenta descacharrante en que la cámara salta, gira, apalea, sensación de Shoot em up de videojuego, homérico caos trepidante y espectacular, con disparos en primera persona sobresaliendo el arma con el brazo dentro de la pantalla, con todo un desfile infinito de oponentes que van cayendo ante el protagonista, ensangrentados, rajados, apuñalados, lanzados por ventanas, con volteretas, cortes, mutilaciones, hasta que tras un golpe con un espejo (genial recurso) la cámara enfoca a la protagonista, y vemos es una mujer (Sook-hee interpretada por Ok-bin Kim), y pasamos a la acción en tercera persona, y seguimos con la brutalidad, esta vez viendo a la sensacional fisicidad de la prota, hasta que acaba este particular ‘Genocidio’ con un salto al exterior del edificio donde ha sucedido todo. Y ahora el problema del guion es como humaniza r a esta máquina de matar que es Sook-hee, hacerla vulnerable cuando vemos es cuasi-omnipotente, se ha cargado casi antes de empezar a decenas y decenas de hombres, que rival puedes poner a su altura? Y con todo, el problema también de este arranque es que todo nos ha resultado impersonal, pues al no saber quien esta asesina, sus motivaciones, no hemos empatizado con ella, y la intensidad es solo por la imaginación de la danza de la muerte, pero en ningún caso sentimos amenaza o emoción alguna.

Con este comienzo ya deja a las claras sus notorios referentes con la película asiática paisana suya como el “Oldboy” (2003), ese pasillo que cruza la asesina es un claro ejemplo, con la rusa “Hardcore Henry” (2015), por lo del plano subjetivo, con la indonesia dirigida por el galés Gareth Evans “The Raid” (2011), por lo las peleas extendidas sin apenas cortes, y con el desarrollo, donde el leit-motive es algo tan original como la venganza vemos las influencias de la también surcoreana trilogía de la venganza, concretamente “Sympathy for Lady Vengeance” (2005), y ya de fuera el claro referente es en su trama “Nikita” (1990) de Luc Beson (por lo de la mujer con dotes para la lucha ‘fichada’ a la fuerza para trabajar de incógnito para el gobierno), y también hay efluvios a la bilogía “Kill Bill” (2003-2004) de Tarantino.

Pero todo este impacto visual crea unas expectativas difíciles de sostener, y tiene su bajón cuando el director quiere ofrecer el drama humano de la protagonista y darle un fondo, y en esto naufraga, ello en varios niveles. Nos mete ese entrenamiento para ser una especialista asesina, en un rollo muy visto ya en cine (pero si ya la hemos visto acabar con docenas de tipos, que le van a enseñar? Como no sea a detonar Bombas Atómicas). Quiere ser en el plano melodrama, laberíntico-críptico en el que goteo de información, ello ‘ayudado’ por alargadísimos y reiterativos flash-backs, que lo que hacen es enredar y hace confuso este aspecto, con fracturaciones molestas, con giros artificiosos (cuando no previsibles), ello cuando en realidad todo es muy sencillo y simple como para querer dar complejidad a algo que no la tiene, ni el espectador que ve este tipo de films busca. Naufraga por que quiere ser más de lo que puede, introduciendo un romance pasteloso (con el vecino de la prota) hasta ser no apto para diabéticos en la forma pueril en que avanza, todo esto se notan parches, tanto que he leído fueron 70 días de filmación, de los cuales 63 para las escenas de acción y para el drama, pues si esa es la importancia que le da el director, por que luego se hacen eternos estos interludios? Todo esto porque el director se toma demasiado en serio su película (como la inmensa mayoría del cine de acción asiático, parece con la obligación de incrustar un melodrama en sus tramas), cuando tienes en el principio a una mujer que se carga en peleas cuerpo a cuerpo a 1318 enemigos (realmente no los he contado, pero muerto arriba, asesinado abajo ese debe ser el número), no puedes ser solemne en el resto del metraje. Deberían tomar ejemplo de la saga “John Wick”.

La cinta gana y mucho cuando abandona el drama y se hunde en la acción más delirante, con el sello de tomas largas, de una visualidad arrolladora, fantasiosa, electrizante, vigorosa, en escenarios diversos, desde grandes edificios serpenteantes, calles siniestras, salones de geishas, o buses volteados, donde las leyes de la física parecen en suspenso. Con escenas salpicadas por el metraje como una espléndida persecución en motos que pelean con katanas, una pelea de dos mujeres contra dos hombres semidesnudos con puñales, un tenso y turbador tramo con la prota vestida de hermosa novia de blanco ejerciendo de francotiradora desde unos lavabos. Todo para desembocar en otra Épica escena final, rodada a modo otra vez (circular) en plano-secuencia, todo un prodigio de desarrollo, desde un edificio donde La Villana se enfrenta a tropecientos malos, llega el gran duelo con su némesis, donde con la sanguinolenta y cruenta batalla llegan a estar colgados en el exterior de una pared por una ventana y sobre aparatos de ventilación, ello en la nocturnidad lluviosa, de quitar el hipo, tras lo que hay accidentes, acabamos el clímax en un bus (y no quiero spoilear), Tremendo apogeo Avernal, que termina en una toma *inquietante. Aunque en este clímax la credibilidad hay que ponerla en suspenso, pues las heridas infringidas solo son tolerables para super-héroes con superpoderes a lo Deadpool.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
22 de octubre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
339/16(16/10/22) Divertido mediometraje silente escrito, dirigido y protagonizado hace 99 años por el Icono del Séptimo Arte Charles Chaplin en su último trabajo para la First National Film Company, a partir de aquí trabajaría en sus propias producciones y ya solo con largometrajes. La película marca la última vez que Edna Purviance coprotagonizó con Chaplin, también protagonizó “A Woman of Paris” (1923) de Chaplin, en la que Chaplin tuvo un breve cameo. Cuando la película se estrenó en USA, fue violentamente criticada por las ligas religiosas, el estado de Pensilvania prohibió su distribución por “haber ridiculizado a los ministros de la sagrada religión", generando una campaña de calumnias liderada por el multimillonario William Randolph Hearst (el alter ego de Ciudadano Kane). Siendo una obra singular en el sentido de que Chaplin no juega aquí a su mítico vagabundo. Su personaje es un convicto fugitivo disfrazado con atuendo clerical, jugando con el azar de que al tomar un tren elegido a ciegas es a Devil's Gulch-Texas, donde oh, sorpresa! Esperan la llegada de un sacerdote.

Esto da para un buen reguero de gags visuales muy creativos, aunque le cuesta arrancar, con un inicio un tanto titubeante. Siendo de lo mejor cuando hace la pantomima fulgente de contar a su ‘congregación parroquial’ la historia de David vs Goliat, toda una lección de mímica, adornada por los asombrados rostros de sus espectadores, sobre todo porque altera sensiblemente los elementos del relato bíblico, provocando el entusiasmo turbador de un niño entre el público. Por este tratamiento de la religión (la cristiana) es por lo que se atacó a Chaplin (hace chanzas de los ritos eclesiásticos), caricaturizando el fervor beato, haciendo chufas de los rituales, del fanatismo, al puritanismo (esa pareja que al inicio planea escaparse del hogar para casarse y que el padre de ella los persigue por la estación), ello con mordacidad e ingenio. Jugando con las falsas identidades, los equívocos, el slapstick, la farsa, trasladándonos un chute de vitalismo efervescente, ello sin caer en lo azucarado sentimentaloides de muchas cintas chaplinescas. Para desembocar en un final inteligente y abierto.

Todo va medio-bien para Chaplin hasta que aparece (Charles Reissner) su antiguo compañero de celda (menuda casualidad!), para no destaparse Chaplin finge que es su antiguo compañero de universidad, pero este tiene su sentido del deber muy marcado en el gusto por lo ajeno, y el dinero de una hipoteca (el puritanismo religioso-católico hace no se puede cobrar en Sábado) dará juego para ambos ex convictos.

Tendremos otro gran tramo durante un ágape, allí aparece un demasiado travieso y violento niño (Dean Reisner) que comienza a pegar y a meterse de forma muy molesta con Chaplin y su compañero ‘universitario’, una mosca cojonera irritante, describir su comportamiento se quedaría corto; También tenemos (con culpa del niñito) como un bombín pasa a ser una tarta que aderezan (por accidente) de forma muy decorativa, regándola con todo tipo de adimentos dulces, dan ganas de comérselo; Mpara desembocar en un rush final trepidante, con mucho ingenio, donde las ansias de redención del fugado derivan en tener que inmiscuirse en un gran robo. Para acabar en un epílogo que nunca en la era Código Hayes de censura hubieran permitido (spoiler).

El supuesto romance entre Chaplin y actriz fetiche de entonces Edna Purviance, resulta bastante frio, se debe intuir, y es que la barrera del personaje fingido de Chaplin de un reverendo es una barrera.

La puesta en escena es bastante plana, típica del cine mudo con sus aparatosas cámaras, con estas muy estáticas, dejando que la acción fluya ante ellas, ello con el DP habitual de Chaplin, Roland Toteroth.

Charles Chaplin vuelve a enfundarse en uno de sus papeles de pícaro que intenta sobrevivir, en este caso intentando no le atrape la ley por estar fugado de prisión, aportando su vis vitalista, su talento físico, su gracia para la pantomima. En este caso en un rol que debe evolucionar para redimirse de sus ‘pecados’.

Entre el elenco destaca el hermano mayor de Charles Chaplin, Sydney Chaplin, que tiene nada menos que tres papeles en el film, primero como el hombre que intenta fugarse con su novia, el maquinista del tren y el padre del niño violento; Charles Reisner da vida al ex compañero de celda de Chaplin, posterior director de cine; Dean Reisner como el niño travieso, hijo de Charles Reissner, luego se convirtió en director y guionista, en 1949 obtuvo el Oscar por dirigir “Bill and Coo” (1948), largometraje con un elenco de pájaros reales, disfrazados de humanos, actuando en el set de filmación más pequeño del mundo. Posteriormente participó en el guion de varios films de Clint Eastwood, como “Play Misty for Me” y el original “Dirty Harry”. Escribió el guion de la exitosa serie televisiva “Hombre Rico, Hombre Pobre”. En 1979, escribió un borrador inicial del guión de “El Padrino III”, pero su guión fue descartado cuando Francis Ford Coppola y Mario Puzo acordaron colaborar en una tercera entrega de la serie; Tenemos como sheriff al actor fetiche de Chaplin, Henry Bergman, normalmente haciendo de villanos gracias a su enorme físico, cumple aquí con su cometido de asustar a Chaplin. En 1916, Bergman comenzó a trabajar con Charlie Chaplin y actuó en numerosos de sus films. Durante el resto de su carrera, Bergman continuó ayudando a Chaplin, trabajando como asistente. Trabajó en varias películas de Chaplin como La quimera del oro, “The Immigrant” y “The Circus”. La última actuación de Bergman en el cine fue en Tiempos modernos como dueño de un restaurante, y su último trabajo detrás de la cámara fue en El gran dictador, en 1940; Como el sheriff de buen corazón tenemos a Tom Murray, en un poco visto en el cine de Chaplin, agente de la ley comprensivo. Murray fue miembro de grupos de música country Hillbilly a principios de los años 30.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow