Me encanta el cine bélico, tanto clásicos como actuales. Es cierto que cada vez muestran una crudeza mayor, y esperaba mucho de esta película. Tanto que aún lo sigo buscando.

Nunca he sido de entrar a la polémica de si tal film merece o no determinados premios, pero de esta diría que ni en broma merece tanto como se llevó.

Como película bélica me ha gustado, bastante. Aparte de la seriedad y realismo (sí, he dicho realismo) Se enfoca a algo muy común en este tipo de guerras, y algo que muy pocas películas bélicas enfocan. El tema de las bombas y artificieros.

Aparte de eso la película peca de "americanada de acción", pasándose de absurdez en determinados momentos. Un soldado loco, presa de la adrenalina que mete siempre ha todos en un compromiso y que tiene como suele ser habitual una suerte surrealista.

Como película en sí me parece muy muy simple.
Como conclusión personal pues saco que ni merece tantos premios, ni la metería en un TOP de cine bélico. Ha tenido incluso momentos bastante soporíferos.

Es inevitable comparar esta película con la primera entrega. Y el resultado final de la comparación puede optar por dos caminos.

El camino optimista, donde vemos las mejoras en los efectos a raíz del presupuesto y la mejor elaboración de historias.

O el camino pesimista, donde todo se resuelve igual y no se profundiza nada.

Porque estaremos de acuerdo en que todo son historias completamente independientes entre sí, hasta ahí de acuerdo, pero también se debería intentar que al menos algunas de ellas tenga cierta explicación.

Aunque sea un poquito, aunque sea inapreciable, pero que la tenga. Porque si bien la sensación es "gratificante" al terminar cada historia en cuestión de minutos entramos en un déjà vu de absurdez.

Me explico:

Esta película es realmente curiosa, lo cual necesariamente no quiere decir que tenga que se buena o memorable.

El argumento es mínimo, básicamente una excusa mala para mostrar todas las historias que la película pretende.

Porque es eso, una secuencia de historias que nada tienen que ver, en las que se mezclan americanadas clásicas como el gore, los desnudos o el terror.
Personalmente opino que tanto siendo esta como película, como que fuera una película independiente por cada historia el resultado habría sido el mismo, algo que queda realmente a medias.

La grabación caótica cámara en mano, en parte para hacerla cercana y en parte para camuflar otros fallos o el peso de guión.
Cercana sí la hace, quizás demasiado, nos recordará a cuando un niño pequeño tambalea la cámara como si de un sonajero se tratase.
Efectos pues algo sí que camufla, pero en algún que otro instante llegan a ser realmente lamentables.

Quizás los efectos más destacables son aquellos gore, pero a veces son tan sumamente gratuitos y sin sentido que nos entrarán ganas de quitar la película.

En definitiva, un frenesí de ideas, todas llevabas del mismo modo y ninguna digna de mención.

Y el futuro no tiene por qué cambiar, aunque lo ideal sería que lo hiciese.

Esta película nos enseña el clásico conflicto de clases sociales pero llevado más allá, de un modo crudo y exagerado. Eso no le quita valor, simplemente la hace más única.

Las clases sociales de distinto peldaño (un cruel modo de clasificarlas) tienen a una relación tirante entre sí. Relación que rara vez estalla porque quienes mandan suelen hacer de un modo impersonal.

En esta película no hay distancia, no hay escapatoria. Fuera mueres, dentro vives, pero al menos hazlo con orgullo.

Increíble la crítica basada en el día a día de que quienes todo lo tienen ni se digan a mirar a quienes no tienen nada. Viven de y para su comodidad, y a los demás que les den.

Son solo perros, a los que dejaremos hacinados al fondo, débiles y asustados, mal alimentados y esclavizados. Así el mundo es perfecto. Pero más perfecto llega a ser cuando el perro da el paso de morder.

Para mi es de esas películas que se me han grabado y que veré más de una vez, opinaré y debatiré. Sé que tienes fallos, pero es parte de su encanto.

Una idea sublime.
Un inicio que promete con lo que se supone debemos esperar.
Un hijo con pocas luces.
Y un desarrollo mediocre.

En definitiva, la película parte con una idea genial de la que se podría haber sacado mucho provecho. Quizás la película en sí no sea mala, pero no termina de llenar al espectador.

Se lleva a cabo de una manera muy predecible, en la que quizás los 2 o 3 momentos clave en el desarrollo te los ves venir de lejos. Y tu postura se torna en plan ¿y qué ocurrirá tras esto que en breve va a ocurrir? Para una vez desvelado el suceso volver a adivinar por adelantado lo que ocurrirá.

¿Tensión? Pues sí, quizás algún momento, alguna escasa situación poco esperada. Pero la pega de que todo sea muy predecible parte la hipotética tensión al instante.

Quizás lo mejor de la película sea el conflicto moral, las dudas de una persona o familia en una situación así. Que se ven bien implementadas en el contraste de decisiones en cada individuo al dejarse llevar por el miedo, la duda o la moral,

La purga es un día, y cada uno debe elegir su manera de actuar ¿atacar, matar? ¿protegerse, esconderse? Todo vale.
¿Pero y si tu plan se va al traste, cómo actúas?