Realizada según patrones clásicos: con un bueno muy íntegro, rodeado de amigos paradigmas cada uno de una virtud, se enfrentan a un poderoso demonio.
Si has visto "el acorazado Potenkin" la escena de la estación te recordará la famosa de la escalinata de aquella.

Arranca graciosa y divertida, sobre todo si no te marea con los movimientos de cámara, pero después se enreda

...sin apenas nada que funcione como hilo que enlace, más allá de la unidad de tema, ni diálogo entre las historias.
Por tanto, el voto es la media aritmética de los tres:
-Antonioni: 5
-Soderberg: 6
-WKW: 7

Empieza con claras referencias a Metrópolis y Blade Runner (ya va siendo hora de que dejen de imitar la estética de esta segunda), después parece deslizarse peligrosamente a Robocop, pero cuando se cansan de pegar tiros y acometen el tema de la inteligencia artificial la película retoma el vuelo. Tampoco es que se acerque al primer tercio de A.I (el tercio de Kubrick), pero si que sobresale en un género -el manga- que parece orientado a iracundos adolescentes.

Ya en esta película se aprecian los motivos por los que ha irrumpido con tanta fuerza el cine asiático en los últimos años y el coreano en particular: un cierto exotismo que por otro lado resulta muy cercano, una visión poetica de la realiadad, con tramas realistas.
Me llamó la atención la naturalidad con la que la película muestra el machismo de la sociedad, en un guión que ni la oculta ni la subraya para denunciarla.