Haz click aquí para copiar la URL
Groenlandia Groenlandia · Barcelona
Críticas de Ugrafiator
<< 1 4 5 6 7 8 >>
Críticas 40
Críticas ordenadas por utilidad
Cuatro (C)
CortometrajeAnimación
Eslovaquia2007
--
Animación
7
23 de noviembre de 2021
Sé el primero en valorar esta crítica
He descubierto esta animadora tras ver Zltá (Yellow), corto de 2017, más breve pero aun más hermoso y musical que este Styri (Four). La ficha de Zltá aun no está en FA pero me ha gustado comprobar que, al menos su autora, Ivana Sebestova, ya sí.

Nos situamos en mayo de 1937 en una ciudad costera. En portada del diario el accidente del dirigible Hindenburg. Cuatro mujeres entrelazan una historia que es una sola y cuatro distintas, ahí está el quid.
La resolución técnica es secundaria, incluso se lleva a lo naif. Los colores son vivos. Los movimientos son secos, acartonados, pero el conjunto es de una gran fluidez estética que nos recuerda los lienzos de Tamara de Lempicka.

Este cortometraje ganó premios merecidamente pues es de gran originalidad. Sus cuatro capítulos se enredan entre sí y hacen que la historia se autocomplete por reiteración desde sus distintos puntos de vista. Los saltos en el tiempo, breve tiempo en que todo ocurre una y otra vez, los planos cenitales conjuntando los caminos del tren, del coche de la artista, del avión, de los barcos... ante todo se trata de una serie de azares.

Vidas distintas pero entremezcladas. Los capítulos son los nombres, cuatro, de mujeres, aviadoras, pecadoras, madres y sirenas míticas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ugrafiator
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Tranvía 028 (C)
CortometrajeAnimación
Francia2019
6,0
99
Animación
9
16 de noviembre de 2021
Sé el primero en valorar esta crítica
Los personajes, su desarrollo, los detalles, el ritmo, la música, la luz del sol, las sombras, el suspense, los momentos a cámara lenta, las sorpresas... Todo en este cortometraje está por encima de lo notable. No entiendo cómo puede, tras 90 votaciones, estar por debajo del 7. Pero será que se le pide al género justamente lo que no es del género. Siendo este el "AnimationShortComedyFamily", me cuesta mucho encontrar otro tan redondo.

Aunque sí es cierto que tiene un precedente. Con tres minutos y solamente 3 personajes centrales, Oktapodi, de Julien Bocabeille en 2007. En ese caso aquel corto fue nominado al Oscar. Si bien hay diferencias de peso, muchos elementos se repiten: el clima mediterráneo y el cielo azul claro al fondo, el mar como cerrando el círculo, lo trepidante de la deriva del vehículo. en fin, en muchas cosas se asemejan. Pero el caso es que este cortometraje no ganó la nominación al Oscar y por tanto quedó en otra división.

Sea como sea, los cinco minutos que dura son magistrales. Los seis personajes son algo más que arquetipos, son mitos ancestrales todos ellos. Y los dos objetos con carga argumental, el chupete y la naranja, tampoco están porque sí. Dan y quitan el equilibrio. A nivel de sonido, es casi imposible decir más con menos: el ruido de los flashes de la máquina de fotos, la llamada del móvil, el popó del bebé unicejudo, los alaridos de la pareja de teutones, la música que narra, se para y narra. Y, como en Oktopodi, el final que no se cierra al final, tampoco.

En balance, una historia de esas que un niño no se cansa de volver a mirar y un adulto pues bueno, no debería, tampoco. Tiene lo que tiene. En cinco minutos no cabe más. No hay vacío de ningún tipo. Deja una sonrisa de oreja a oreja. No es otra la función de este género.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ugrafiator
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
29 de junio de 2021
Sé el primero en valorar esta crítica
Este es un film que, como las bibliotecas, ayuda a entender muchas cosas. Al inicio y al final voces 'del público' hacen pequeñas consultas, búsquedas... Las preguntas dan muchas pistas sobre qué quiere decirnos su argumento. Algunas son fáciles de responder. Otras no tanto.

Y si bien la biblioteca, institución o edificio, o las dos cosas, no soluciona, por sí sola, ninguna de las injusticias que la rodean y por momentos la asedian, pues ahí está, la pública: dando refugio y tres cosas más que salen en los tres carteles que proponen leer:

Lee: Abre tu mente
Lee: Alimenta tu esperanza
Lee: Encuentra tu verdad

Querría rebatir la clasificación de Género: Drama / Pobreza. Primeramente porque son bastantes más los momentos cómicos que los rigurosamente dramáticos. Y respecto a lo del género de 'pobreza'... Sí, claro que salen pobres y que son esenciales en el argumento. Pero también salen, y con un peso bien específico, clases medias, profesionales liberales, pijas con una alcachofa en la mano sonriendo a la cámara, adolescentes acomodados con sus vicios y sus neuras... Más bien se trataría del género de la radiografía social, en cierta forma. De cómo pobres y menos pobres y ricos se relacionan y se asumen.

Lo más difícil de conseguir y equilibrar es la arquitectura poliédrica del guión: El cartel muestra los diez principales protagonistas. Generan una sinfonía de caracteres que se entrecruzan el día de la espontánea ocupación. Se dan incontables duetos, tríos, cuartetos.. el policía/negociador y el sintecho veterano también negociador pero en la retaguardia; los dos candidatos a la alcaldía; las dos chicas que recuerdan la lectura obligatoria de Steinback en el instituto frente a la egocéntrica reportera ignorante; el personaje que interpreta Estevez, subalterno y precario pero a la vez supervisor y bien fundamentado y socializado, frente al que interpreta el grandullón negro, solitario, medio ido y miope, y que es quien rapea "en off" al inicio y al final del film; el celador chicano que sufre pero también ve sufrir el rigor del frío polar y sus tres colegas de camisa blanca impoluta y cinta roja al cuello; la madre de la bibliotecaria ecologista y el casero del edificio donde vive el prota (estos personajes ni siquiera aparecen, pero podrían desarrollarse, pues también están en la trama por una u otra razón); el repartidor de pizzas o la anciana antisemita que no pasan de ser un chiste flojo; el director de la biblioteca que... ay! spoilers en su sitio!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ugrafiator
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
22 de junio de 2021
Sé el primero en valorar esta crítica
Este film se incluye en alguna edición de las "1001 movies..." y por ello tuve la curiosidad por verlo. Seguramente hay muchas joyas perdidas en cinematografías que los mecanismos de distribución nos hacen bastante inaccesibles, y habiendo visto Ali Zaoua, me gustaría ir descubriendo otras piezas de su calibre y calidad.

Bien cercanos los barrios de Casablanca, pronto me hizo recordar otra película en su momento fundamental: "Barrio", de León de Aranoa. También tres adolescentes protagonistas, también un viaje pendiente, también un entorno opresor. Salvando las distancias, que las hay, y muchas, tiro de wikipedia y compruebo que las dos películas se llevan dos escasos años de diferencia, y sus directores, no llega a uno. El madrileño nació en mayo de 1968 y el parisino de origen marroquí, Nabil Ayouch, en abril de 1969.

Comparten contundencia, mensaje, incluso chispas de humor y de lirismo. Claro está que a finales de los 90 el estrecho de Gibraltar separa dos mundos, socioeconómicamente hablando. Como hasta ahora. Y ahí creo que radica el gran acierto de Ayouch: sabe transmitir con códigos absolutamente universales una realidad tan cruda y desesperante como localizable.

No tengo duda de que intentaré ver las obras posteriores de este director, que merece entrar, aunque sea excepcionalmente, en un listado tan relativo y arbitrario como el de las 1001.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ugrafiator
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Las olimpiadas de Tokio
Documental
Japón1965
7,0
184
Documental, Intervenciones de: Abebe Bikila
8
8 de junio de 2021
Sé el primero en valorar esta crítica
Los documentales de larga duración sobre los juegos olímpicos son de alguna manera un género aparte. En todo caso dos de ellos destacan sobremanera. Primero, en blanco y negro, el de Leni Riefenstal sobre los juegos de Berlín de 1936. Y entre los filmados ya en color, este de Kon Ichikawa rodado en 1964 y publicado en 1965.

En muchas cuestiones, por razones obvias, parte del "argumento" se repite. Cosa propia de los rituales. y los juegos olímpicos son sin duda alguna un ritual. Volvemos a encontrar el itinerario de la antorcha, los planos del público en el estadio, la música de jazz en la carrera ciclista en carretera, el maratón como broche final, etc... La plasticidad de los movimientos es una fuente de inspiración como pocas otras. La tensión de la competición, lo mismo. La atención del público presente se nos contagia. La diversión y la distensión, cuando acaba el horario de torneo, también.

Una peculiaridad del este montaje de Kon Ichikawa viene dada por abrirlo y cerrarlo con imágenes del sol, simbolizado también en la bandera del país anfitrión, llamado del sol naciente, por el que ancestralmente consideramos que amanece primeramente.

En el aspecto técnico, se resalta en los créditos el número de personas (506) que trabajaron para el film, y se detalla que se hicieron servir 104 cámaras de cine y 41 grabadoras de sonido. No son datos sin importancia, pues en el resultado podemos ver el fruto de esa gran variedad de registros. Aunque el montaje final es lo que nos llega, nos imaginamos el gran proceso selectivo en todo ello.

Es especialmente destacable el protagonismo de los sonidos... En muy diferentes momentos, desde el ruido de las banderas al viento, el batir de alas de las palomas, los ruidos urbanos, el de la única valla que cae en la carrera de obstáculos, el roce de los gimnastas con el suelo o con la barra de ejercicios, las patadas al balón, los remos en el agua, el líquido de las esponjas preparadas para los maratonianos, etcétera... Son una especie de "sonido de los silencios" pues son resaltados aparte, como quirúrgicamente. El protagonismo que Ichikawa da a esos sonidos en el montaje final es muy llamativo y lo diferencia mucho, por ejemplo, de los documentales oficiales de Melbourne o Roma, ocho y cuatro años antes. Genera con ello un equilibrio entre el hecho de retomar imágenes olímpicas habituales junto a algo distintivo según el evento, el paréntesis, el detalle o el lugar concreto.

Desde aquellos años de Melbourne, Roma, Tokyo o México, los JJOO han cambiado muchísimo. Han perdido autenticidad al no exigirse la profesionalización, han perdido espíritu de concordia al ser otro foro de disputa con más foco en la clasificación medallero que en los medallistas o en sus excepcionalidades. En los medios se encuentra uno mucho nacionalismo banal y añoramos cuando los comentaristas sabían más del deporte de que hablaban y menos de los detalles insulsos de la identidad de los deportistas.

Por ello los documentales olímpicos nos transportan a lo mejor del mundo de los cinco aros sobre fondo blanco. Y de todas formas este es uno de los documentales de deportes de mayor valor histórico y también cinematográfico que se puede encontrar.

Se apaga el pebetero. Es de noche y el fuego retorna al sol.
Ugrafiator
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 4 5 6 7 8 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow