¡Qué manía de comparar las películas europeas con las estadounidenses! Puñetas, no creo que el cine francés tenga nada que envidiar a las producciones americanas (dejo fuera, por supuesto, el dinero invertido). Es una buena peli; con dos grandes actores que llevan toda la carga de las actuaciones protagonistas. Su realización es impecable. Me ha encantado el toque "asiático" (el humor en el coche donde van los tres polis, es lo más). La trama se sostiene durante casi todo su recorrido; aún así, tengo que reconocer que el final es un tanto chapucero; le salva el toquecito de humor. Su salida al mercado es de hace 18 años; todo un mérito. Por cierto, hablando de comparaciones, me niego a compararla con las producciones de hoy en día de determinadas firmas muy comerciales y muy apoyadas por los críticos. Esta "misión" le corresponderá a quien le corresponda.

Magnífica película. Hasta el final de la misma, no sabía que estuviera basada en "hechos reales". Da igual, tiene muchísima ficción y al mismo tiempo, ¡tanta realidad que da miedo! La trama resulta tan embriagadoramente envolvente y agobiadora, que los personajes pasan a un segundo plano. Sí, personajes que han podido elegir y sin embargo se han decantado por un presente/futuro psicopático. El cura, dominado por deseos sexuales reprimidos y a la consecuente violencia que les produce; sólo se proyecta a través de sus instintos (podría haber ayudado a la madre enajenada y al psicópata, antes de cometer los homicidios). La chica guapa, decide dedicarse a la delincuencia sexual; delincuencia que la transporta hasta el asesinato (podría haber tenido un "intento de vida" razonable) y el psicópata de turno (psicópata que todos desearíamos que estuviera en las Antípodas); un miserable hipócrita que vive con una madre depredadora; enamorado de una adolescente -inalcanzable para él-; antiguo militar -con lo que ello conlleva- egoísta y perverso (Tenía oportunidad de vivir solo, enamorarse de la bibliotecaria...En definitiva, que no tiene "arreglo", como tantos/as).
Se deja ver, con sufrimiento e interés que no decae. Lo dicho, estupendo film.
El final, un tanto "justiciero".

Esta película, como dicen los "auténticos críticos", no es un thriller. Es decir, que no es de suspense -no tenemos por qué clasificarla como tal-. Eso sí, es una buena película En ella se muestra una realidad de la que tratamos de mantenernos alejados -no nos pasará-. Todos nos vemos involucrados: madres consentidoras -obnubiladas por sus volubles intereses creados-; el poder -ese poder que "supuestamente debe proteger y defender a sus conciudadanos"- que se manifiesta corrompido hasta la médula. Y la sociedad, esa sociedad carente de civismo, empatía y solidaridad.
No nos damos cuenta de que la pederastia debería estar más que extinguida en nuestro siglo -no quiero hablar de la violencia machista-. No podemos estar "ciegos" a esta realidad que se presenta en cualquier parte del Globo Terráqueo; debemos implicarnos. Los niños deben ser una prioridad en cualquier Estado. Ellos están para ser protegidos y cuidados -son nuestro futuro-. No ese futuro que desde hace siglos la iglesia católica ha ido programando: abuso = pederastia = posible pederasta...Todo ello durante milenios y sin que tenga su merecido castigo: LA CÁRCEL para sus PEDERASTAS. La película nos quiere transmitir que estamos obligados a concienciarnos; a involucrarnos y a denunciar estos delitos. Al mismo tiempo que nos quiere transmitir que las relaciones "normales" entre parejas no son las que dictan los cánones (abusos de poder machistas y/o feministas). El protagonista de la película construye una interpretación magistral. Vemos sus bondades y las alabamos; vemos sus carencias y las comprendemos. Como he escrito más arriba, es una buena película. Un tanto lenta; un tanto particular -cosa que me encanta-; y con una realización, fotografía y dirección de GRAN AUTOR.

He de reconocer que la temática judicial es mi preferida dentro del Universo del Cine. Busco, incansablemente, títulos y críticas -sé, dada la dirección que toman las productoras, que ya nada se podrá comparar a "Testigo de Cargo" de Billy Wilder-; aún así, no me resisto...Como hoy, por ejemplo, me digo: "No tiene tan malas críticas de los inscritos". En fin, que me comprometo a verla. Al cuarto de hora me digo aguanta, que tú puedes, y he seguido aguantando hasta el final. Ahora, llega la hora de preguntarme...¿Qué final y qué principio? Y de responderme a mí misma: El guión no tiene credibilidad alguna. La dichosa trama se desvanece, entre tal cúmulo de incongruencias, situaciones increíbles (dentro y fuera del Juzgado) y melodrama barato; que me hace olvidar las interpretaciones, fotografía y realización. En definitiva, lo que sí me ha gustado es el título que se le ha dado en nuestro país: EL ENGAÑO.

Esta es mi primera crítica -posiblemente la última-. Sé que no estoy capacitada para desarrollar "definiciones" sobre lo que debe considerarse como CINE. A pesar de ello, fíjate tú, me atrevo -qué osadía- a reconsiderar las opiniones de los "entendidos" críticos de cine...Me he dicho, jolines, ellos sí que saben....Voy a verla...¡En qué mala hora!. He aguantado unos 10 minutos -harta de ver skoda- la conversación "nihilista" entre los dos polis. A continuación, me digo, ¿tengo que soportar este bodrio que sólo me conducirá a una alienación mayor de la que manifiestan los dos protagonistas? NO...
No he leído, hasta ahora, las críticas de los "sufridores" no críticos. Que conste, que le he puesto un 2 porque sólo he aguantado esos +/- 10 minutos. Gracias por "la solidaridad".