¡Qué manía de comparar las películas europeas con las estadounidenses! Puñetas, no creo que el cine francés tenga nada que envidiar a las producciones americanas (dejo fuera, por supuesto, el dinero invertido). Es una buena peli; con dos grandes actores que llevan toda la carga de las actuaciones protagonistas. Su realización es impecable. Me ha encantado el toque "asiático" (el humor en el coche donde van los tres polis, es lo más). La trama se sostiene durante casi todo su recorrido; aún así, tengo que reconocer que el final es un tanto chapucero; le salva el toquecito de humor. Su salida al mercado es de hace 18 años; todo un mérito. Por cierto, hablando de comparaciones, me niego a compararla con las producciones de hoy en día de determinadas firmas muy comerciales y muy apoyadas por los críticos. Esta "misión" le corresponderá a quien le corresponda.