El mes pasado me decidí a ver por primera vez Sucker Punch, película que estaba en mis pendientes y creía yo que era de esas películas que tendría que haber ido a ver al cine en su momento, un gran faltante en mi lista.
Sin embargo, me aburrí tanto en su visionado que la tuve que dejar a la hora y media (en su versión extendida).
Un mes después, me propuse ver los 30 minutos que me restaban por ver.

SINOPSIS DE SUCKER PUNCH:
Por un lado, tenemos un drama bien dramón, el de la chica protagonista que termina en un psiquiátrico y donde será maltratada a más no poder. Para escapar de esta situación tan abrumadora y traumática es que se inventa mundos y situaciones de fantasía: las que nos muestran con un CGI que envejeció realmente muy mal y parece de placa gráfica de las obsoletas.
Ese drama será el eje de la película y lo único que me motivó a ver la resolución de esta historia.

VEREDICTO:
Creo haber visto una película mala, pero no tan mala, aburrida en sus escenas de acción que seguramente habrán sido muy efectivas en el 2011 en salas IMAX o 3D.
Ver toda esta bola de CGI en el 2023 da un cringe tremendo, una nauseabunda sensación que hicieron un terrible lavado de dinero con la producción de esta película con "espectaculares" escenas de videojuegos que no tienen razón de ser.
Pues que es eso: no hay una verdadera justificación en que el 50% del visionado pase por matar zombies nazis, orcos y robots. No es divertido, ni entretenido ni pasable. Siento que ver un zombie nazi en pantalla debería ser motivo de risa o carcajadas, pero acá ni eso: ninguna escena de acción mantiene coherencia con su trama central. Se muestra todo eso como se podría haber mostrado un tornado de tiburones que escupen fuego por la boca, que daba totalmente igual.

Puntos en contra:
* Actuaciones que no concenven en lo absoluto. La sobreactuación será moneda corriente, ya que el reparto evidencia que no se creen el papel que encarnan, porque...
* Los personajes no tienen profundidad en lo absoluto. El único personaje que tiene algo que contar es el principal. El resto anda dando vueltas como satélites alrededor del protagonista para que este no se lleve el 100% de la atención. A la media hora te das cuenta que son sólo eso: el decorado para que la protagonista tenga un mundo donde moverse.
* CGI que quedó obsoleto hace 10 años atrás.
* Moralinas que no convencen.
* La pretención constante que Sucker Punch es super profunda y que "no la entenderás" a la primera, pero no es así. Es más: la película es más simple de lo que ostenta ser.
* Que esto es "cine de autor" porque "Zack Snyder es Zack Snyder", entonces como le dieron mucho dinero puede hacer lo que quiera. Otro error: este tipo de cine ya se ha visto antes y no le encuentro la pizca "de autor". Tarantino habrá soñado alguna vez con Kill Bill matando zombies en Planet Terror pero no habrá encontrado presupuesto para semejante refrito.

Puntos a favor:
* El final podría haber sido peor. A mi me pareció coherente con toda la película. Es un final esperable, no hay grandes sorpresas ni grandes decepciones.
* Algo interesante hay en su guión. Fue brutalmente mal aprovechado, pero está ahí y te permite crear teorías locas para que sientas que sos más inteligente que muchos.
* El apartado visual tiene su encanto. No era para esta película, tendría que haber sido para algo mucho menos pretencioso y más directo, algo más bien del estilo Marvel. Acá no tiene ni ton ni son, pero bueno, tenían que justificar sus gastos.

Natalie Portman encarna a la mujer del presidente John F. Kennedy tiempo después de haber sido asesinado en el desfile de Dallas. Más que los hechos históricos, el film busca retratar el estado emocional de la ex primera dama y cómo sobrellevó todos esos acontecimientos.

Se destaca el trabajo fotográfico, los vestuarios, la puesta en escena, la ambientación de época.

El clima de la película es infumable: cada escena es un parto y el relato va a un ritmo difícil de soportar.

Bodrio de Woody Allen protagonizado por grandes figuras: Josh Brolin, Anthony Hopkins, Naomi Watts, Antonio Banderas, Gemma Jones, entre otros.
La historia alterna entre los diferentes amoríos (y desamores) de los personajes, el fracaso laboral de algunos y la poca suerte de otros.
El único personaje que sobrelleva la historia de forma interesante es el de Gemma Jones, una anciana madre que levanta su ánimo siguiendo los consejos de una vidente.
El resto de los actores están totalmente desaprovechados, hasta da la impresión que actuaron con cero ganas al ver el pelotudo papel que les tocó hacer.

Me resultó muy difícil puntuar a Highlander, "El Inmortal" o "Los Inmortales" según se ha llamado en diferentes países. Si bien nunca pude verla en los 90's (mi infancia), me trae una cierta nostalgia por ese tipo de películas VHS que uno iba a alquilar al videoclub, un estilo de crear películas que oscilaban entre conceptos como "apta para casi todo público" y "la película del año", todas pochocleras, para verla entre amigos y divertirse criticando y argumentando cosas.

En fin, esa época se terminó y ahora tenemos acceso a todo el cine mundial con sólo hacer clics en una computadora.
Poniéndome severo, Highlander es una película que no tiene muchas excusas en cuanto a sus fallas: en 1985 se estrenaba Volver al Futuro, clásico con un sólido argumento, excelentes diálogos, excelentes personajes y grandes efectos especiales.
Highlander no necesitaba de muchos efectos especiales (que a veces están de más sobre todo llegando al final). Sin embargo eso es totalmente perdonable. Lo que cuesta digerir en esta película es una historia que parece no ir a ningún lado, con momentos que cortan el desarrollo de la trama y diálogos que por momentos no ayudan.

Fuera de todo reclamo, estamos frente a un film muy entretenido con una idea argumental original: inmortales que pelean para arrebatar el poder de otros inmortales y así conseguir "ser el único".
Si bien esto deja muchas dudas que no terminan de resolverse, esa intriga es la que te obliga a comerte todo el metraje con ganas de entender del todo este universo presentado por Russell Mulcahy, absorbiendo al espectador en la pura fantasía.

Ese punto fuerte, el del entretenimiento puro y derecho, me lleva a puntuar bien el film, pero al mismo tiempo hay una serie de desaciertos que me llevan a bajar el puntaje y paso a comentarlos en los spoilers.

Si bien "Fight Club" puede encuadrarse entre las grandes películas de finales de los 90's cuyo principal target ha sido el juvenil, el de una generación "X" totalmente decepcionada por lo meramente comercial y que endulzaba y daba laureles a todo aquello que remitiera a lo "anticultural", esta película taquillera cuyo principal referente es Brad Pitt ha encontrado un lugar incómodo en los rincones del tiempo.

Así de incómodo es su visionado; construída como una crítica a la vida moderna, al trabajo full-time, la sociedad de familias rotas y divorciadas de esta generación y al consumismo extremo. En contrapartida, se caracterizó por tener un gran trabajo estético encima, concebida como un gran videoclip con grandes estrellas de hollywood (Helena Bonham Carter, Meat Loaf y Edward Norton completan el elenco de grandes figuras).

Si bien se ha dicho mucho al respecto de la supuesta profundidad filosófica de la película, si nos detenemos a hacer un mínimo de revisionismo nos toparemos con otras películas que ya han tocado el tema pocos años antes que esta: The Matrix (1999), Trainspotting (1996), Dark City (1998), Doce Monos (1995), entre otras contemporaneas de la década contracultural. En todas estas entregas se tocó el tema del "sistema perverso" que controla a la sociedad desde el silencio, los hilos que mueven a las marionetas a través del comfort de ajustarse a las reglas o transgredir violentamente con ellas, a su modo personal, ya sea sutilmente o con irreverencia.
En "Fight Club" esto no funciona de la misma forma, depende un poco de las ganas con que uno quiera entender la película para sacar de la cabeza de Fincher lo que realmente quiso expresar con ella, o si en realidad se concentró en ofender a todos a la vez para que nadie se sienta a gusto del todo con su historia y al mismo tiempo generar polémica de la buena.

Si bien es innegable lo disfrutable de su visionado (es entretenida de principio a fin, ya tanto por su edición, sus excelsos primeros planos, como por el ritmo y la tensión enebrados con astucia a lo largo de la historia), el mensaje de fondo que tiene como intención transmitir al espectador se presta a confusión, quizás por excederse de pretenciones artísticas por parte del director (quizás el mismo nihilismo que critica) o quizás por excederse en recursos visuales un tanto pretenciosos de llevar a escena (pero de por cierto logrados con sobervia).

Un film que peca de violenta, profunda y burda a la vez, hueca y sesuda en concordancia, de marketinera y trascendental en unísono.
Algo que no debe perderse uno de ver y apreciar pero no dejarse llevar por las primeras impresiones de la misma y de lo que digan de ella. Este film goza de múltiples interpretaciones pero a la vez impracticable en una novela impresa, por lo cual su guión lo agarro con pinzas y me contento con levantarle el pulgar de lejos y felicitarla por el producto que es y no tanto por lo que pretende ser.