Más de lo mismo. Seres de apariencia inocente que aparecen en silencio en rincones oscuros y que de repente atacan al protagonista de la escena. No aporta nada nuevo. Ni asusta ni cuenta nada interesante. Los mismos efectos especiales, las mismas situaciones, ... ver estas películas es como ve siempre lo mismo. No merece la pena si ya has visto alguna otra de estas de terror nipón moderno.

Diferente al resto de películas de terror. Da miedo si asustar. No cuenta una historia previsible, ni sabes bien cómo va a evolucionar la película. Las escenas son súmamente frías (no sólo por el clima del lugar en que está ambientada) sino por los escenarios, los planos (distantes) y el guión (lento). Violencia no explícita casi nunca, sensación de terror casi contínuo, y un regusto final de angustia, intriga, miedo, ... dificil de explicar.

Yo no sé qué criterio seguirán en los Oscar para otorgar un Oscar al mejor actor, como es el caso de Bardem en esta película, pero desde luego, a mi me ha parecido flojilla. El argumento es bueno, la estética, fenomenal, pero desde luego el personaje de Bardem, pues... más bien flojillo. Teniendo en cuenta que probablemente no hable ni 100 palabras en todo el filme, y que el "atractivo" como personaje que tiene el protagonista son los juegos de luces y sombras, así como su corte de pelo, que logran, de una manera burda, aumentar su imagen de tipo peligroso y salvaje, pues el mérito de Barcem queda en entredicho. Una interpretación, a mi parecer, demasiado fácil. Con estar callado, con mirada de loco, y moviéndose léntamente, vale.
Por lo demás, pues me he quedado algo frío. Que alguien me explique qué pinta Woody Harrelson en el personaje que le dan.
Pues eso, que la película no está mal, sin más, pero ni mucho menos pasará a ninguna historia.

Abusando de Mad Max, en esta parte se estrellaron. La historia ya no da más de sí, por lo menos con los mismos personajes. Quizá por eso meten con calzador a una Tina Turner que más que ayudar, estropea una saga que brillaba por lo "normal" de los personajes. Negociudad es un extraño invento que no encaja en la historia. Regulares los personajes del Maestro y el Golpeador. La película se ve porque se mantiene el regusto de la segunda parte, pero va decayendo. Absolutamente nada que destacar. Bastante decepcionante. Eso sí, para los amantes de Mad Max es de obligado visionado.

Como si no hubieses visto una película. Así te quedas después de ver ésta. Una historia cotidiana, sin apenas interés, con la típica lentitud argentina, con personajes demasiado corrientes y una historia tan simple que apenas engancha. Sin embargo, los planos, los escenarios, el encanto de lo cotidiano, y sobre todo los silencios, esos silencios de los protagonistas que tanto transmiten. El escaso valor de esta película reside en lo que no se cuenta, sino en lo que se siente. Buena interpretación de todos los actores. Pero la historia se queda quizá demasiado corta.