Pickpocket o Xiao Jiu, narra la historia de un joven carterista en la China de los 90, su experiencia vital sirve de excusa para describirnos y relatarnos la situación del gigante asiático en los mismo albores de su transformación, una pequeña película, ópera prima de su director que realizó como trabajo de final de carrera con un bajísimo presupuesto y con la ayuda de su universidad. Una cinta lenta, pausada pero interesante y sincera, sin pretensiones y con muy buenas intenciones.

Me compré esta película simplemente por la portada ( un tio con cara de loco se apunta a la cabeza con un revólver) y porque me apasiona el cine oriental, pero lamentablemente, no es oro todo lo que reluce.
La cinta nos cuenta la historia de una pareja que se prepara para viajar a Europa de luna de miel, cuando van a coger el coche para ir al aropuerto descubren que se lo han robado, discuten, anulan el viaje y él se marcha a buscar el vehículo por las calles de la ciudad, con tan mala suerte que lo encuentra.
A pesar de no ser un despropósito total adolece del ritmo necesario para desarrollar una película de estas características, lo peor de todo es que el principio promete, el planteamiento a pesar de ser algo típico no decepciona pero el problema viene al ir a desarrollar el resto, más o menos por la mitad el ritmo desciende de golpe y la argumento se estanca, aunque levanta un poco el vuelo en los últimos 15 minutos.
A su favor tengo que decir que tiene un par de escenas muy inspiradas que podrían haber sido rodadas por el mismísimo Kitano. y una resolución bastante mejor de la que cabría esperar.
Una cinta que un poco más cuidada, menos pretenciosa y con un guión mejor construido podría haber sido una gran película. Pero claro, eso podría decirse de casi cualquier título ¿o no?.

Ambiguo documental sobre uno de los casos de supuesta pederastia que más sacudió Estados Unidos. Una familia entera, padre, madre y tres hijos en el ojo del huracán por la acusación a dos de sus miembros, el padre y el hijo pequeño de llevar acabo orgías con menores y de traficar y consumir pornografía infantil.
Un documental que no podría acercarnos más a sus protagonistas ya que está compuesto en su gran mayoría por imágenes de videos caseros grabados por uno de los hermanos durante todo el proceso de acusación.
Te da la impresión de asomarte por una pequeña ventana a la vida de unos desconocidos, en ocasiones incluso llega a hacerte sentir vergüenza por presenciar situaciones tan íntimas para el ser humano como lo es la destrucción total de una familia.
Un de sus principales virtudes, difícil de encontrar en otros films es que el director no juzga a sus protagonistas en nigún momento, expone objetivamente el caso y deja a tu elección el veredicto.
Así son las cosas y así se las hemos contado.

Pedro es un niño huérfano que va a parar a un pueblecito llamado Pasamaquody, pero Pedro no viaja solo, le acompaña un entrañable y divertido dragón, Elliot, pero no todo el mundo puede ver a Elliot, sólo los que son capaces de creer son capaces de ver.
Estamos ante una película maravillosa, tierna, divertida y que muestra unos valores que hace mucho tiempo que desaparecieron del cine actual. Hay que verla con los ojos de un niño y sobretodo recordar en todo momento que tiene 30 años. El doblaje sudamericano me recuerda a mi infancia y a todos los que nacisteis en los 70 os pasará lo mismo y es que cada vez que veo esta película me abruma la melancolía.
Mención especial para la animación de Elliot, absolutamente asombrosa para la época.

Vi esta película con diez años y me encantó, he vuelto a verla hace unos meses y con gran dolor en el corazón tengo que reconocer que no ha envejecido como hubiera deseado.
Estamos ante una cinta que nos habla de la redención, de como dentro de todo lo malvado hay un sentimiento de bondad esperando ser rescatado.
Presenciamos la eterna lucha del bien contra el mal, pero en este caso desde dos vertientes distintas, la lucha de los protagonistas contra un enmigo sin escrúpulos y la lucha del mismo protagonista contra si mismo.
Así descrita parece que estemos hablando de una película para adultos, pero todo esto lo he descubierto ahora, cuando la vi por primera vez lo que percibí fue una bonita película, llena de imaginación y ternura, salí del cine con una enorme sonrisa en la cara y se convirtió para siempre en una de mis películas de dibujos favoritas.