Una verdadera lástima ver a Jim Carrey en semejante idiotez de película. Muy en la onda de la comedia noventera (simplísima, absurda y chabacana), destinada a perecer. Estoy de acuerdo con Miguel Palomo: es PENOSA, sin lugar a dudas.

Bonita película, muy apta para colegiales y personalidades lacrimógenas. El cine estadounidense de los 90 en todo su esplendor. Sin mayores pretensiones históricas ni estéticas, Titanic es un buen producto, comercializable y gustador. Di Caprio y Winslet no se lucen en escena, ni mucho menos, pero al menos hacen creíble una historia de amor en medio de semejante zafarrancho.

Repetitiva, aburrida, mal hecha. No se sabe cuál actor lo hace peor, aunque puedo defender al reparto: tal vez les tocó actuar en un proyecto tan malo que no se pudo hacer mejor cosa. Si en la primera parte, pese a la violencia y el machismo, se rescataba algo de elaboración y drama, en ésta no queda sino el gusto por la sangre y la vulgaridad.

Increíble hit del excéntrico director. Y una ironía. Almodóvar, ya sin remedio (obsesionado con el sexo y con lo que él cree que son las mujeres -una versión medio machista y bastante parcializada, por cierto-), logra crear belleza. Sí, increíble pero cierto: belleza pura, poesía, magia. Sus personajes, raros por no decir esperpénticos (como de costumbre), nos muestran en su pequeñez todo lo hermoso que hay en la vida, en el hecho de ser humanos. El argumento, aunque flojo, permite un juego de multiplicidad y algarabía que imprime movimiento y emoción. Este crudo realismo acaso sea el secreto del cineasta español más controvertido (y exitoso) de los últimos tiempos: cuanto más abajo llega, más sublime se muestra. Muy recomendable.

La siempre bella Melissa Joan Hart encarna un papel que no le viene nada mal, y sus compañeras de actuación están a su altura. Sin embargo, el trabajo actoral se ve opacado por la pobreza ideatoria, los diálogos insulzos y los ridículo argumentos de casi todos los episodios. Termina siendo una predecible comedia, o pseudo-comedia que no hace reír.