Dos hermosas mujeres indias, canciones y bailes típicos del cine de Bollywood y una tradición absurda para el mundo occidental conforman la síntesis de esta película.

India ostenta, el no siempre halagüeño record de ser el país que produce la mayor cantidad de películas al año en el mundo (la cantidad pocas veces va ligada a la calidad), la mayor parte poseen argumentos similares a “Bewafaa” y uno apenas puede comprender como tienen tanto éxito, tener que ver este tipo de películas durante todo el año debería ser una tortura.

Sorprende como las tradiciones se van mezclando con una historia superficial, hasta llevarla a un desenlace absurdo.
Se muestra primero una pareja muy enamorada, la hermana embarazada muere, y la hermana menor que vivía un apasionado romance con un músico, es casi obligada a casarse con su cuñado para el cuidado de las recién nacidas sobrinas, y por supuesto, con las tradiciones de trasfondo.
La joven, después de varios cantos, bailes y acontecimientos absurdos es obligada a elegir entre su esposo y el músico con el que se reencontró de manera fortuita.

La Organización Todt era el grupo de construcción y de ingeniería durante los años de la Alemania nazi, fue muy activa durante la Segunda Guerra Mundial, aprovechando 1,5 millones de esclavos de los países ocupados para la construcción de puentes de comunicaciones, fábricas de armamentos, campos de concentración y estructuras defensivas.
Una de las estructuras defensivas construida por esta organización fue la Línea Sigfrido, que consistía en un sistema de defensa a lo largo de 630 kilómetros, con 18.000 búnkeres, túneles y trampas para tanques. Fue una contrapuesta a la Línea Maginot francesa, aunque la alemana tenía un propósito más bien propagandístico, como se aprecia en el documental.

Sin embargo no hubo combates en la Línea Sigfrido y en la Maginot, los alemanes entraron a Francia desde las Ardenas y a través de Bélgica, convirtiendo a la Maginot en un gran “elefante blanco”.
Cuando los aliados desembarcaron en Normandía, Hitler ordenó que se renovara la construcción del Muro del Oeste. Veinte mil trabajadores forzados y miembros del Reichsarbeitsdienst fueron llevados a fortificar la línea, la mayor parte de ellos no superaba los 16 años de edad. Para aquel entonces ya se había demostrado que los búnkeres no tenían la importancia pasada debido al desarrollo de nuevas armas de asalto, por lo que la mayoría de los nuevos edificios construidos consistían en pequeños refugios para un solo soldado. Ninguno de estos trabajos cambió significativamente el curso de la guerra a causa de la superioridad aérea aliada.

Hitler sí ordenó la construcción del Muro del Oeste como una línea defensiva seria. Pero el objetivo original de la línea era de propaganda. De esta manera, los alemanes veían a la Línea Sigfrido como una afirmación de que la política exterior de Alemania era defensiva, además de sentirse seguros ante una inminente invasión francesa, como clamaban los nazis.

Dr.Juventus

Esta producción tiene una extraña e inédita cualidad: la de ser la primera película de terror en la historia del cine, en la cual los protagonistas asustan más que el monstruo.
Las actuaciones, el guión, la dirección, y el conjunto de la realización son nefastos. A todo esto se le suman los efectos especiales, que más que efectos son defectos, y que pueden catalogarse de "especiales" únicamente porque son fruto de alguna mente retardada.
Para colmo de males la productora se llama “Max Planck Videoimágenes” una ironía atroz, al tener enlazado el nombre del padre de la física cuántica con semejante porquería.

El argumento trata de arrimarse a la tradición cultural peruana, pero se aleja inmediatamente al incluir todos los elementos que tiene normalmente un film de terror estadounidense.
Dentro de la elaboración de personajes se imitan todos los clichés hollywoodenses: el personaje inteligente y tímido, enamorado de la indiferente “bella” y hago énfasis en el uso de comillas, algunos personajes secundarios que serán fácilmente asesinados, el viejo sabio, y el cómico, personaje intrépido, irrespetuoso y escéptico, que nunca llega a ser gracioso, es pesado y extremadamente repulsivo, juro que colocaba 5 estrellas si era el primero en morir.

Soy conciente de que es difícil hacer algo de calidad con recursos limitados, pero, ¿Por qué al menos no intentarlo?
Pertenecer a un país “del tercer mundo” no significa tener que ostentar un cerebro tercermundista.

Dr.Juventus

Si uno no sabe de antemano quién es el director del cortometraje, probablemente no terminará de verlo. La puesta en escena es demasiado frenética, no se manifiesta la genialidad de Hitchcock en ningún momento, las actuaciones son planas y la historia se hace pesada ante la ligereza de sus diálogos.

Tal vez pensando mejor el argumento y convirtiéndola en un largometraje podría haberse realizado algo mejor, y es que hay pocas películas sobre la disputa bélica en África durante la Segunda Guerra Mundial, y no he visto ninguna en que se narre lo sucedido en Madagascar, isla que representaba el destino idóneo para los judíos de Europa, según algunos de los principales jerarcas nazis.

Dr.Juventus

Una de las historias más nefastas del deporte mundial, y uno de sus villanos más abominables, tal vez al que la historia vaya colocando poco a poco en el Olimpo de la vergüenza deportiva.
Tal vez la razón de aquello sea que nos engañó a todos, quién no podría ser fanático o por lo menos simpatizante de un hombre que supera un cáncer diagnosticado en la flor de su juventud, que vuelve a la máxima competición y logra inscribir su nombre como uno de los más grandes entre los grandes, ¿cómo por lo menos no sentir simpatía hacia él?
Todos podemos ser fanáticos de Sampras, o preferir a Agassi; o si hablamos hoy (2015) nos inclinaremos hacia Nadal o hacia Djokovic. Pero Armstrong tuvo el privilegio de ser un deportista, que logró gracias a aquella peculiar y dramática historia de vida y superación personal, agrupar a todos, con escasas excepciones, algunos cuantos detractores y algunos desconfiados.

El documental funciona bien y logra ordenar de un modo muy eficaz la cronología de los hechos de esta patética historia del ciclismo mundial, no puedes perderte el lenguaje corporal de Armstrong al mentir, propio de libro, esconde los labios, pone los labios y la boca de forma “simiesca”, ríe ante preguntas serias, da muchos detalles en preguntas que requieren un “si” o un “no”, e incluso dice que “si” con la boca mientras su cabeza claramente hace el movimiento lateral inconfundible del “no”.

Yo no sé si el ciclismo sea el deporte del doping por excelencia, pero es evidente que es uno de los más mancillados por aquello. De lo que si estoy seguro es que tal vez la exigencia física de algunas competiciones como el Tour de France sea superior a la que un ciclista de élite pueda soportar y es por ello que la mayoría tiende a utilizar estas sustancias, no los estoy justificando, pero tal vez el grado de exigencia es simplemente insoportable.
Dr,Juventus