Lars Von Trier es uno de los directores más famosos de Europa y uno de los más controvertidos. Cada película suya es un ejercicio de desagrado, extrañeza y a veces, controversia.
Esta película es una película realmente desagradable. Pero no se debe su nota a ello. Si no a la película en sí:
- En primer lugar, debo decir que la película parecía ir a buen puerto con un prólogo maravilloso y a la vez impactante. Luego, con el transcurso del desarrollo, la película se va volviendo cada vez más lenta, soporífera, extraña y lo peor de todo, sin dar explicación.
- Los personajes. Dos. Una pareja. Uno es un psicólogo que quiere ayudar a su mujer a superar la muerte de su hijo, de cierta manera. La otra, es una mujer profundamente loca y un tanto ninfómana, y como bien se dice, con mucho dolor, duelo y desesperanza (Dejando a un lado la más que notable actuación de Charlotte).
- Por otra parte, están las secuencias sexuales y violentas que aunque puedan producir el desagrado, no es el motivo de mi desencanto y por otro lado, es justo y obvio que se trata de una marca de la casa de este peculiar danés.
- Tras la primera hora, y con las esperanzas de encontrarme otra película, me encuentro con una parte más rápida pero igual de rara y nada comprensible. Y luego llega el final, aún más raro que la película en sí para dejarte con cara de póquer mientras intentas no darte de cabezazos con la pared.
- Y lo que me molesta, es que la película podía haber sido mejor sin prescindir de su crudeza y dureza pero creando una mejor narrativa y una explicación racional a el conjunto en sí de la película para que el espectador pueda obtener otro sabor de boca.

Por lo tanto, y resumiendo las ideas del filme, nos encontramos ante una película de lo más desagradable de Lars Von Trier pero obviando eso y sus dos virtudes: la actuación de la mujer y la excelente (en ocasiones) fotografía, nos queda con una estupidez de película de la que no sacas absolutamente nada de ella.
Me he quedado igual después que antes que verla. Eso sí, un poco traumatizado.

Esta última entrega de la 2ª trilogía de Star Wars termina a un nivel bastante alto. Es superior a sus antecesoras en todo. Mejores efectos visuales y sonoros, mejores escenas de acción, mejor trama... De hecho, es ligeramente mejor que el episodio IV.
Este episodio III, es el más oscuro y más siniestro de todos. Cuenta el final de la República y el inicio del Imperio. Tras un inmejorable inicio, un desarrollo en el que predomina la tentación de los Sith, llega el final con la esperada pelea entre aprendiz y maestro. La historia espacial llegaba a su fin de manos de esa última secuencia épica en la que Obi Wan se deshace de Luke a ritmo de la increíble e histórica banda sonora de John Williams. Aquel bebé se iba a convertir en la nueva esperanza de la República.

Mi primer impulso y deseo por ver esta película fue el lugar en donde se desarrollaba: España, más concretamente Madrid. ¡Una película americana de acción rodada en Madrid y con buenos actores!
A pesar de que no me esperaba una buena película (véase las críticas negativas) solo la disfruté observando Madrid ante los ojos de los americanos. Y sí, tiene algunos fallos en las localizaciones como confundir Atocha con Sol... pero a los extranjeros les dará igual.
Lo importante de todo es que es una película de acción bastante típica y predecible, en el que Henry Cavill, el nuevo Superman, intenta descubrir porque su familia ha sido atacada y su padre asesinado; razones que no quedan muy claras en toda la película.
Aparte de eso, hay un guión muy flojo y a veces, absurdo con muchos agujeros y una acción no del todo trepidante que consigue que la película no resulte tan entretenida como debería.
En cuánto a las actuaciones, la única salvable es Sigourney Weaver.
Resumiendo, una regular película de acción con una trama a veces absurda y no del todo entretenida. No es la mejor película de acción de Bruce Willis, no tampoco en sentido genérico.

Es interesante como una película en la que pasan muchas cosas, no cuenten absolutamente nada. De hecho, el trailer podría considerarse un buen resumen de la película. Y ésta se podría resumir en una frase: Universitaria conoce a chico multimillonario, se enamoran (al parecer) y hacen el amor. Y mucho.
El resto de la película son escenas irrelevantes, de relleno. A esta película le sobra una hora. Lo único importante es el principio, algunas cosas del desarrollo y los minutos finales. El resto es puro relleno.
Además de su extensa duración, está el entretenimiento. Escondido bajo las capas de sexo masoquista y besos. Un auténtico aburrimiento. No comprendo como algunas mujeres pueden adorar este libro y esta película. Y más aún adorar y esperar a un hombre como Grey. Para ellas es un galán, romántico, guapo y encima tiene pasta. Para mí es simplemente un depravado sexual, torturador, acosador, violador y multimillonario (al menos tengo cosas en común con la opinión femenina). Pero bueno, no pasa nada. Es guapo y rico. Vamos a dejar que nos maltrate. Ilusas, llamad a la policía. Por muy atractivo y multimillonario, un enfermo sexual debe de estar en prisión.
El actor que interpreta a Grey debería acudir a un médico. Tiene una fuerte parálisis en el rostro y apenas refleja lo que siente. O que simplemente tiene la misma cara, ocurra lo que ocurra. Algunas lo llaman frío y seductor, yo lo llamo mal actor.
La única que se salva es Dakota Johnson. A pesar de su multitud de desnudos, es la única con evolución psicológica y con una actuación aceptable en toda la película. A pesar, eso sí, de sus innumerables mordidas de labio. Al final va a sangrar.
Pero, la culpa de todo lo tiene la escritora de un libro aburrido, con violencia de género y absurdo. La directora solo ha querido retratar la "romántica" historia del libro. Porque es de todo, menos romántica.
Ahora habrá que esperar a las dos siguientes partes. Esperemos que cuenten algo (cosa que dudo mucho) y que tenga algo más que puro sexo sin sentido y una historia de amor falso.

¿Puede una película dar miedo y a la vez ser emotiva? Babadook lo es. Es una película tensa, extraña y a veces surrealista.
Empecemos por la dirección. Jennifer Kent (La directora novel) dirige bastante bien está película y crea un suspense digno. Las actuaciones son realmente buenas sobre todo la del pequeño niño repelente que me sorprendió. La madre también está increíble. Utiliza un montaje especial para crear una especie de miedo y terror psicológico del bueno. Lo vemos en esas extrañas palabras Ba-Ba- Ba dook-dook-dook... y también en esos programas de televisión que ve ella. El final, aunque pueda parecer malo y estúpido, es surrealista y acertado, pues explica a la perfección el verdadero mensaje de la película. Mi nota 7.5.
En Spoiler, una critica al final.