Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Buenos Aires
Críticas de Nostradamus
<< 1 4 5 6 10 16 >>
Críticas 76
Críticas ordenadas por utilidad
5
17 de enero de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Descreído del cine Bíblico por razones estrictamente personales, aún con el amargo sabor que me dejó Noah y desconfiado de este “pendulante” director, concurrí al cine sin mayores expectativas que las de saciar mi testarudez más que mi curiosidad.

En esta oportunidad, Ridley Scott (el mismo que se atrevió con una inusual aunque desencantadora historia de Robin Hood), más ortodoxo aquí, retoma el argumento oficialmente aceptado por Hollywood –no por los historiadores ni por el mismo Antiguo Testamento, que no hace mención a ningún faraón en particular– de asociar a un personaje bíblico (Moisés) con uno histórico bien conocido (Ramsés II), el cual, a diferencia del primero, se encargó de dejar una huella tan grande en un pasado tan lejano que hasta llegó a nuestros días.

Incluso fue tan así, que hasta su momia le facilitaba a Scott el rostro para que pudiera elegir un actor que interpretara este papel sin dar la espalda a la evidencia arqueológica: Adrien Brody (pero… ir por el rubiecito de Joel Edgerton?).

Tampoco pareciera que Christian Bale, muy lejos del temperamental y determinado Charlton Heston de aquellos tiempos, haya sido elegido por su particular forma de expresar sus palabras (no sabría explicar por este medio la forma de inflexión característica que utiliza para hablar), habida cuenta que el Moisés de las Sagradas Escrituras padecía de una dificultad en el habla, sino más bien por un tema de cartel y representantes.

Pero sigamos…

Si bien hasta aquí no existiría impedimento alguno para que las figuras elegidas y la base argumental fueran digeridos por la gran mayoría, especialmente para aquellos que en su momento se maravillaron con la casi sexagenaria “Los Diez Mandamientos”, el verdadero problema sobreviene en el desarrollo mismo de la historia y en la interacción de sus personajes, a algunos de los cuales les sobra cartel para tan pobre interpretación.

En cuanto a la historia en sí, todo gira en torno al enfrentamiento que se genera entre Moisés y Ramsés II por cuestiones de legitimidad de cuna del primero, y en la cual un Dios, con aspecto de niño que se manifiesta omnipotente y parcial, toma partido y aprovecha para encender la mecha entre ambos.

Así de sencillo es, ya que la película centra mucho más su atención en la lógica argumental típica de la mitología griega (por sus ribetes de espectacularidad, supongo) más que en el hecho de la reclamada liberación del sojuzgado pueblo hebreo. Y aún peor, pareciera que esta sobreviene, casi de casualidad, a raíz de la disputa personal de los excluyentes antagonistas de la historia: un faraón hitleriano y su aguerrido hermanastro devenido en profeta de su pueblo de procedencia, dicho sea de paso, una horda de esclavos hebreos que lo siguen sin chistar rumbo a la Tierra Prometida.

Capítulo aparte merece la personificación que se hace de Dios, ya que aunque admitiendo lo que asume la creencia popular de que el Yahvé del Antiguo Testamento tiene ciertos rasgos de crueldad e ira que no se vislumbran en el Nuevo (en verdad, esto no es así), no lo imagino en la piel de un niño, más caprichoso que furioso, desatando pestes y desastres cuasi mitológicos sobre Egipto en auxilio de un Moisés que se ve derrotado.

Respecto a la puesta en escena, la ambientación y los efectos, se puede decir que están a la altura de lo que la mejor tecnología digital permite actualmente, aunque hubiera sido conveniente que las pirámides lucieran tal como se veían en esos tiempos (grandes bloques de piedra caliza blanca perfectamente ensamblados) y no deslucidas y escalonadas como se ven en la actualidad.

En síntesis: Mantengo mi postura frente al género.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Nostradamus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
7 de febrero de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin estridencias, con sobriedad, con mucho oficio y con una crudeza que estruja el corazón, el austríaco Haneke consigue revelar, de manera demoledora, uno de los trasfondos dramáticos que puede traer en su mochila la indeseada vejez.

La pareja de octogenarios que componen Riva y Trintignant no pasará desapercibida en la historia del cine y, mucho menos, ante nuestros sentimientos.

Una obra que acaricia y lastima el alma por igual.
Nostradamus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
26 de diciembre de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más cerca a la épica cinematográfica de su anterior trilogía que al infantil libro de Tolkien, Peter Jackson nos vuelve a sumergir en su taquillera visión de la Tierra Media con la evidente aspiración de superar sus propias marcas (incluidas ganancias, por supuesto). Para lograrlo, entendió que debía dotar a la historia original con nuevos (y muchos) elementos que la hicieran articulable -a su criterio y asumiendo el riesgo- con la saga que lo catapultara a la fama y la riqueza. Más aún de lo que había tenido que hacer el propio autor con su modesto Hobbit, cuando concluyó con la epopeya del anillo a mediados de los años 50.

Esta nueva primera parte de otra trilogía (malpensados los que vean una maniobra comercial detrás), inspirada en un trabajo mucho menos sombrío, que no llega a cubrir el tercio de hojas de su secuela (me refiero a El Señor de los Anillos), aunque con aspiraciones de impactar en pantalla grande y en las boleterías tanto como esta, se nos presenta recargada de secuencias, licencias y detalles que bien pueden causar el beneplácito de los fanáticos de los anteriores filmes (no así de los ortodoxos de los libros, que no es lo mismo), tanto como el tedio de los no iniciados. Incluso el Gollum goza de tantas líneas y gestos como en la totalidad de sus anteriores apariciones.

Así es como la impecable factura técnica de la cinta, a la altura de sus predecesoras, se ve ensombrecida por la cadencia de algunos tramos que parecieran injertados para el deleite de los seguidores a ultranza de la versión del neocelandés (no de los ortodoxos de Tolkien, insisto) y para dotar al conjunto de un volumen que justifique su realización en tres partes, cosa que también se podría haber logrado sin necesidad de restar ritmo a la trama y abusar de la paciencia de los espectadores neutrales. He aquí donde reside su principal falencia.

En lo personal, y a juzgar por el calambre en los glúteos que me llevé en este tramo del viaje, espero que las próximas entregas de la serie me dejen piernas (mejor dicho, asentaderas) para aguantar hasta el final del recorrido.
Nostradamus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
19 de abril de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta edificante y descontracturada versión (inspirada en una situación de la vida real) de una amistad increíble pero posible, producto de la tragedia de sus protagonistas, física uno y social el otro, a la vez que cumple con creces el propósito de entretener, nos ilusiona con la idea que detrás de todo drama es posible encontrar una luz de esperanza, aún cuando también se interponen disímiles caracteres y marcadas diferencias raciales, sociales y culturales.

Precisamente, creo que en la manera en que Nakache y Toledano, en su doble función de directores y guionistas, enfocan y sostienen este último aspecto, reside su mayor logro, ya que lo hacen sin apelar a golpes bajos y desde un plano siempre optimista, fresco y natural.

A esto se suman las inmejorables interpretaciones de sus dos principales protagonistas (donde sobresale la desbordante simpatía y desfachatez de Omar Sy), los cuales abordan sus personajes de manera convincente y sin los excesos característicos de las comedias fáciles a que nos tiene acostumbrados Hollywood, posible cuna de otra destructiva remake de la cinta que nos ocupa, y que ya me atrevo a avizorar.
Nostradamus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2
9 de marzo de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hubiera preferido esperar 100 minutos para que me atendiera el dentista, antes que perderlos frente a la pantalla mirando esta pavada, que no agrega casi nada al falso trailer que le dio origen. Es más, lo empeora.

Y lo realmente increíble no es que Mr. Trejo haya encabezado un reparto en su carrera –ya que me alegro por él–, sino que haya sido secundado por un grupo de actores de renombre que se animaron a acompañarlo en este insufrible emprendimiento, encabezados por Bobby De Niro (si, el mismo).

Ninguna de las sucesivas banalidades que propone la cinta tiene una pizca de ingenio, y animarse a llegar al final de la historia, por así llamarla, se convierte en un verdadero calvario.
Nostradamus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 4 5 6 10 16 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow