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España España · Santa Coloma de Gramenet
Críticas de Chacal
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Críticas 143
Críticas ordenadas por utilidad
6
20 de febrero de 2017
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Godzilla americano de Roland Emmerich no funcionó mal en taquilla pero provocó tal ira entre los aficionados del saurio radiactivo, que la Toho en menos de un año, ya tenía una nueva entrega japonesa de Godzilla en los cines. Godzilla 2000 Millenium (1999) inicia la que es la Serie Millenium (1999-2004), una serie de entregas que en un inicio se planeó como una trilogía de temática rompedora y que llevaría al personaje por terrenos e historias novedosas nunca antes transitadas.
Finalmente, no fueron 3, sino 6 films, y más que novedosos, en general fueron bastante conservadores y repetitivos. La cinta que nos ocupa supone un nuevo reinicio a la saga y como pasó con Godzilla (1984), se vuelve a tomar como única referencia a Japón bajo el terror del monstruo (1954), obviando las otras 21 entregas. Takao Okawara (quien cerró la etapa anterior con la notable Godzilla vs Destoroyah), dirige de nuevo el enésimo retorno del saurio radiactivo. El resultado, pese a ser el regreso del Godzilla que todos conocemos, es en general un más de lo mismo, con demasiados tramos aburridos, mejoras digitales en los efectos especiales pero que en definitiva, no cambia la historia de la saga en absoluto.
A pesar de esto, es una entrega que bien vale la pena un visionado por su espectacular inicio. El regreso de Godzilla, 45 años después, salido de la nada y atacando la ciudad en plena noche es de una ambientación y calidad técnica espectacular. Pero pasados estos 15 minutos iniciales, la trama no sorprende demasiado. Por un lado tenemos a un carismático y agradable dúo de personajes padre/hija que se dedican a investigar y predecir los movimientos de Godzilla.
Por el otro, los militares y científicos siguen haciendo de las suyas intentando buscar métodos para acabar con el saurio de marras, pero todo lo que sucede en torno a ellos es de interés nulo.
El diseño de Godzilla para esta etapa no me acaba de convencer por su aspecto demasiado irreal, demasiado puppet. Técnicamente, me rechina bastante por ese aspecto más cartoon y menos asalvajado que el espectacular Godzilla de la Serie Heisei (1984-1995). Además, aparece otra criatura de carácter extraterrestre y con fijación con Godzilla, llamado Orga, el cuál inicialmente es una especie de OVNI descomunal y no demasiado bien realizado técnicamente.
Una vez toma contacto con Godzilla y recoge su material genético, se convierte en una criatura enorme, la cual protagoniza una titánica lucha contra el saurio en pleno Tokio. Los efectos especiales siguen el camino dejado por la trilogía de Gamera; el de combinar cada vez más efectos digitales con las tradicionales maquetas y disfraces. Algunos momentos son de una excelente calidad técnica (generalmente planos nocturnos, ya que los efectos en momentos diurnos cantan que da gusto), las maquetas son excelentes pero en lo referente a estos nuevos efectos visuales y digitales, son de una calidad bastante baja y te sacan del film.
El film recoge influencia tanto de la nueva trilogía de Gamera de los 90 (el tratamiento de la destrucción, esa piedra enorme en medio del océano que es calcado a Gamera: guardian del universo (1995)…), como del Godzilla americano de Roland Emmerich (la escena al inicio del coche en el túnel y posterior persecución resulta calcada).
Pese a que en general es una entrega no demasiado destacable ni supone un punto y aparte en la saga, sí resulta muy correcta y se consiguen varios momentos de una calidad indiscutible (el ataque inicial y la manera en que acaba Godzilla con Orga es resultón y sorprendente), además de contener un plano final imprevisible y apocalíptico que reafirma la imagen eterna y destructora de Godzilla.
Godzilla 2000 Millenium (1999) supone un nuevo reinicio en la saga; un reinicio correcto, loable y con varios momentos muy destacables y espectaculares, pero adolece de falta de ritmo, sosería y repetición de esquemas. El film no obtuvo la respuesta esperada en Japón quedándose en unos correctos 2 millones de espectadores.

(https://orientparadiso.blogspot.com/)
Chacal
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8
14 de enero de 2017
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
The Tiger (2016) viene dirigida por Park Hoon-Jung, director de la fascinante New World (2013) y protagonizada por el incombustible Choi Min Sik, uno de los rostros más reconocibles dentro del cine coreano y protagonista de ya clásicos como Old Boy o I saw the devil.
La historia viene ambientada en los años 20 durante la ocupación japonesa en Corea del Sur, Chon Man-deok, considerado en otro tiempo el mejor cazador de tigres de Corea, vive en la montaña de Jirisan con su hijo. Mientras, un militar japonés moviliza a un grupo de soldados para cazar al último gran tigre de la zona.
Un film espléndido que se beneficia de una ambientación montañosa excelente y con una capacidad abrumadora para crear momentos de tensión, acción y dramatismo. El tigre (un muy carismático efecto digital), más que un simple animal se le da una cierta divinidad, cosa que es muy de agradecer; además las escenas en donde protagoniza masacres contra el ejercito japonés son espectaculares.
El giro de guión en el último tercio del film es donde se explota argumentalmente este concepto divino de la naturaleza y presenta, tanto al tigre como al cazador (Choi Min Sik), como los últimos supervivientes de un mundo que cambiará para siempre y eleva al film más allá de la clásica película de aventuras animal vs hombre.
Quizás tenga un exceso de metraje en su parte central, elemento muy presente en el cine coreano y de un nivel de melodrama que puede atragantar al espectador no acostumbrado, pero The Tiger ha resultado ser una muy grata sorpresa.

(https://orientparadiso.blogspot.com/)
Chacal
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7
13 de enero de 2017
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras Los monstruos invaden la tierra (1965), se decidió dar un cambio de timón dentro del equipo creativo de la saga, algo arriesgado, ya que suponía sustituir al gran Ishiro Honda (cansado del rumbo que estaba tomando su criatura), por otro director con otras perspectivas.
El elegido fue finalmente Jun Fukuda, un director que había abordado el género fantástico con una propuesta interesante sobre la teletransportación y los asesinos en serie como The secret of the Telegian (1960). Fukuda era un director que además se manejaba bien frente a bajos presupuestos, no daba problemas y entregaba los trabajos dentro de los márgenes directivos de la Toho, algo adecuado para estos momentos de la saga.
Jun Fukuda es un director bastante odiado entre los fans de Godzilla, ya que fue director de algunas de las peores y más infantiles entregas de la saga ofreciendo films muy pobres, terribles y totalmente "Ed Woodianos".
Antes de eso ofreció "Los monstruos del mar", una entretenidísima entrega del saurio radiactivo llena de vitalidad, optimismo y ritmo, que es una de mis favoritas de la saga clásica.
En el film, una misteriosa isla ha sido colonizada por una extraña organización terrorista de tintes comunistas llamada Red Bamboo, que ha esclavizado a la población indígena y que se dedica a la fabricación de bombas atómicas. En esta isla vive la langosta gigante Ebirah, que se encarga de devorar a todos aquellos que intentan escapar del lugar, hasta que un rayo despierta a Godzilla, dormido casualmente en el interior de una gruta de la isla.
Un film que sorprende ya de primeras, ambientándola en un escenario totalmente nuevo alejado de las grandes urbes y metrópolis asoladas por la destrucción. El film tiene lugar en una isla paradisiaca perdida en medio del Pacífico, llena de criaturas monstruosas, lo que conecta aún más con clásicos como King Kong (1933); además, esta ambientación fue perfecta para abaratar costes y ahorrarse las enormes maquetas de Tokyo que debían ser destrozadas.
Los monstruos del mar fue originalmente un proyecto para una nueva entrega del King Kong japonés (el primer guión tenía por título Kingu Kongu tai Ebirah), pero fue descartada para incorporar en el último momento a Godzilla. De ahí varios detalles curiosos y simiescos de los que somos testigos en el film: Godzilla es devuelto a la vida por la electricidad (algo que conecta con King Kong contra Godzilla (1962) cuando el simio recoge energía de las tormentas), o cuando el saurio se queda embelesado con la nativa buenorra.
La película entra de lleno en los terrenos del cine de aventuras más juvenil, con un trío de adolescentes tardíos (presentados en el film en una psicotrónica competición de swing y rock and roll). Este tono más ligero lleno de playas paradisiacas, indígenas, ladrones con honor, villanos de medio pelo... acaba beneficiando a la película hacia un tono muy agradable de ver. Siguen las influencias americanas, esta vez de James Bond (que ya triunfaba en la época), con una organización llamada Red Bamboo (con reminiscencias del comunismo) y que es una Spectre de segunda.
Los efectos especiales, sin ser brillantes, consiguen buenos momentos en general, como esas apariciones de la pinza gigante de Ebirah entre los mares tormentosos y atrapando marineros. Los monstruos que aparecen en esta ocasión siguen un patrón más realista y lógico que anteriores criaturas; aquí aparece Ebirah, la langosta gigante, o un pajarraco desbocado; además vuelve Mothra en una escena final algo pobre técnicamente hablando.
En el apartado actoral volvemos a ver caras conocidas como Akira Takarada (4ª aparición en la saga), interpretando al anti héroe de la historia, o a Akihiko Hirata (también 4ª aparición en la saga), como gran villano, interpretando a una versión oscura y de serie B del profesor Serizawa del primer Godzilla (¡con parche incluido!).
No faltan los indígenas de saldo (actores japoneses pintados de marrón), donde destaca la atractiva Kumi Mizuno. Como desgraciada curiosidad, el héroe dentro del traje de Godzilla (y de infinidad de criaturas) Haruo Nakajima a punto estuvo de morir ahogado en las escenas acuáticas del film, ya que el tubo que le administraba oxígeno se separó del traje y no tenía manera de avisar al equipo de la película. Afortunadamente, todo quedó en un susto.
Los monstruos del mar es una muestra agradable y muy entretenida de la saga, que sorprende por su cambio de tono y acción y que obtuvo una decente respuesta del público, con 4,2 millones de espectadores. El film no se estrenó en cines de Estados Unidos y fue directa a televisión.

(https://orientparadiso.blogspot.com/)
Chacal
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8
2 de agosto de 2013
13 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenía 7 años cuando vi mi primera película de Godzilla, al momento quedé fascinado, yo por aquel entonces era un fanático de los dinosaurios y de repente ver un saurio de 100 metros expulsando un rayo radiactivo por la boca y dándose de leches contra una mariposa gigante dejó impresionada mi mente infantil, era Godzilla vs Mothra (1992), después de ésta siguieron más, obligué a mis padres a que me compraran la magnífica colección de kaiju-eiga que sacó Filmax en VHS, conocí a Gamera, Rodan entre otros monstruos gigantes radiactivos, mi mente empezó a volar y a la vez devoraba films de ciencia ficción de los 50, (El monstruo de los tiempos remotos (1953), La mujer y el monstruo (1954), La humanidad en peligro (1954)) y toda clase de films de monstruos gigantes clásicos. Cuánto sufrieron mis padres y mis pobres primos los cuales se veían obligados a tragarse estos films pero cuánto lo agradeció mi imaginativa mente infantil.
Pasa el tiempo y las experiencias que pasas en la vida te hacen perder esa inocencia e ingenuidad infantil que creo que nunca debería perderse. Ahora con 25 años, de vez en cuando aun sigo viendo a Godzilla con nostalgia y aun me siguen entreteniendo y despertando a aquel niño que imaginaba batallas entre monstruos gigantes cuando tenía 10 años.

Tras esta larga introducción y muchos Ultramans, Mazingers, Evangelions y kaiju movies después me dispuse a ver Pacific rim, la nueva película de mi idolatrado Guillermo del Toro, en su preestreno en Barcelona y tras mucho tiempo, el niño que llevo dentro y que nunca se fue volvió a manifestarse con este homenaje a todo el género de la ciencia ficción japonesa. Si digo que salí de la sala alucinado es poco. Un puntazo del film es que desde el minuto 1 se te pone en situación con una magnífica introducción a la invasión kaiju y la fabricación de los Jeagers. Visto fríamente la historia no se centra excesivamente en los conflictos humanos ni en los traumas de cada personaje y desde este punto de vista es algo simplón pero en los pocos minutos que se dispone el drama humano resulta estimulante, se coge cariño al trío protagonista, en especial a la magnética presencia de Idris Elba. Fantástica la aparición de Ron Perlman como mercader de órganos de Kaiju y una gran sorpresa el cameo de Santiago Segura. Es una lástima porque se podría haber recortado la sub trama de los científicos (que me pareció divertida no obstante) y dedicar más minutos a los protagonistas de la historia.

Pero esto es lo de menos, porque nosotros si vamos a ver Pacific rim es por las batallas, la destrucción, el espectáculo y esa parte lo cumple con creces llegando al clímax en la batalla de Hong Kong de por lo menos media hora, sin duda uno de los momentos más orgásmicos que he vivido en una sala de cine. Después de ver cientos de films con efectos de cartón piedra (muy entrañables por supuesto) el poder ver unos efectos especiales con tal grado de perfección en una producción de este tipo es un sueño hecho realidad. Los kaijus y los Jeagers lucen fantásticos. El final es el mismo que cientos de producciones del género pero siempre ha sido efectivo.
En resumen, se trata de un film increíblemente entretenido, las 2 horas se pasan volando, un espectáculo visual como pocos y sin duda no solamente la película del verano sino del año. Muy recomendable.
Con films como éste mi niño interior el cual disfruta con la destrucción y las batallas entre monstruos nunca se irá. Gracias Guillermo.
Chacal
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6
1 de agosto de 2013
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estos italianos eran unos linces. En plena fiebre Tiburón, con toda clase de animales marinos asesinos inundando nuestras pantallas, que si barracudas, pirañas, orcas y diversos tiburones...en el país de la pizza no se quisieron quedar atrás y crearon su propia versión de Tiburón y para más cachondeo aqui en España la titularon Tiburón 3, con dos cojones, y eso que todavía faltaba un año para que se estrenara la original Tiburón 3 americana protagonizada por Dennis Quaid ! con la consecuente confusión entre el público que estava esperando ansiosamente la secuela de la saga iniciada por Spielberg y se encontraron con ESTO.

Pues que quereis que os diga, éste Tiburón 3 "made in italy" resulta ser mucho más disfrutable y entretenida que la versión americana oficial. Es una producción totalmente de serie B pero eso la hace mucho más divertida, el tiburón mecanico está horriblemente realizado, se ve a la legua que es mecánico, apenas se mueve y para mayor descojone, el escualo ruge cual león desbocado!! Además, como buena producción italiana de los ochenta, los momentos gore son muy abundantes con personas siendo partidas por la mitad entre otros desmembramientos efectuados por el tiburón todo aderezado por agradecidas secuencias de desnudos de jovencitas. Los actores como buena serie B o Z obliga son horribles. Toda esta desfachatez la hace una producción muy entretenida, disfrutable y divertida, mucho más que las secuelas oficiales americanas que resultan ser más ser serias y aburridas. Ya por la tronchante escena del helicoptero vale la pena ver la película.
Chacal
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