La frase: “Señorina Molto Bella….parece vela” “Cara, carísima…ni tan cara maestro”.

La escena: Cuando Tintan borracho canta en el patio de la vecindad a Silvia Pinal la hermosísima pieza “Contigo” (Del maestro Claudio Estrada), ejecuta un baile imposible mientras canta con esa voz única que superaba aun a las inmortales versiones originales (en este caso nada menos que a Los panchos).

El momentazo: Cuando personifica al maestro de canto con la graciosísima Vitola hace unos juegos de palabras entre el italiano y el español de ingenio extremo.

La actuación: Tintan por supuesto que solía actuar casi en modo monólogo pero no olvidemos a los demás actores que son estupendos, desde la guapa Silvia Pinal (la musa de Buñuel), el siempre presente “carnal” Marcelo (carnal es una forma muy populachera y coloquial de llamar a un hermano, un modismo ya casi perdido en el tiempo) y a la ya mencionada Vitola, una de las mujeres más graciosas y simpáticas que yo he visto en el cine.

Tintan fue un curioso personaje tanto en la vida real como en sus películas, con una extraordinaria voz de barítono fue también un estupendo bailarín y un simpático actor que supo vivir una vida intensísima (se compraba un yate de millones y al día siguiente se lo quitaba hacienda por no pagar impuestos y así todo el tiempo) seguía la máxima de que solo se vive el día de hoy, también era un maestro en reírse de sí mismo y por extensión de la sociedad, entre sus películas el espectador no debería perderse además de ésta, “Calabacitas tiernas”, “El hijo desobediente”, “Simbad el mareado” y algunas más.

El Rey del barrio es una cinta muy bien dirigida por Gilberto Martínez Solares y filmada por su hermano Raúl, ambos amigos del enorme fotógrafo Gabriel Figueroa. El guion es inteligente y profundo y como solía ser la filosofía de Tintan aprovecha su vena cómica parea enviar mensajes de corrección y bondad humanas. Sus personajes siempre son tiernos y correctos.

Las escenas divertidas son muy numerosas y muy bien preparadas, se nota de lejos la meticulosa dirección, dignas de mención son “la pintura de la mansión” (cuasi surrealista), “el canto gitano en la casa de la millonaria” (con una actuación memorable de Tintan), el baile de la exótica “Tongolele” en el cabaret o la antes mencionada en casa de Vitola donde se hace pasar por un maestro de canto italiano cuando ni sabe de música ni sabe italiano (en la vida real sí que sabía) pero tiene un desparpajo que vende arena a los beduinos. Por supuesto la constante doble vida del Rey del barrio (mitad jefe de la banda de ladrones en la noche y mitad protector y sostén de los pobres de día) es una dicotomía que lo vuelve entrañable.

En resumen, una muy agradable y divertidísima película, buena exponente de la época de oro del cine mexicano.

La frase: Si me hubiera declarado inocente me habrías declarado culpable, como he admitido mi culpa el tribunal está obligado a escucharme.

La escena: Cervantes en la prisión está de espaldas maquillándose para su representación, se voltea y ¡se ha convertido en Don Quijote de la Mancha!, ese cambio de rostro impacta al espectador, lo atrapa y no lo soltará hasta que termine la película dos horas después.

El momentazo: El canto de los presos es una de las escenas más emotivas, emocionantes, intensas que yo haya contemplado nunca en el cine.

La actuación: O´Toole (verlo en “Lawrence de Arabia”, “Masada”, “El Ultimo emperador”, Loren (verla en “Matrimonio a la Italiana”, “Bocaccio 70”, “Una Giornata particolare” y Coco (verlo en “Murder by death”) se disputan todo el tiempo este título y es difícil elegir a uno solo, son soberbias las actuaciones de los tres.

En el año 1980 vivía yo en la ciudad de México y tuve la oportunidad de ver esta obra en el teatro y la recuerdo como un espectáculo deslumbrante, difícil de olvidar, tan así lo fue que ha permanecido en cartelera desde entonces (yo vi la versión de Enrique Álvarez Félix pero han habido infinidad de ellas: Entre 1966 y 2019, 22 puestas en escena, 9 en inglés y 13 en español, 3 en España, 5 en Argentina y 5 en México).

La película de Arthur Hiller de 1972 que se registra como estadounidense pero fue filmada en Roma, no desmerece en nada la obra de Broadway, es una versión realizada con lujo de escenarios, estupenda fotografía y enormes actores, Peter O´Toole, Sofia Loren, James Coco en un gran nivel.

La combinación de canciones inmortales como “El sueño imposible” con los profundísimos mensajes de Cervantes en la mas grande obra de la literatura española son una combinación poco menos que mágica, Honor, Amor, Sentimiento, Emoción, Sacrificio, Grandeza, Justicia, Libertad… todo eso percibe el espectador atento con momentos memorables como cuando en la venta Don Quijote declama y luego canta El sueño imposible, cuando Dulcinea se transforma y muchas más.

La frase: Tengo que cumplir 10 años de purgatorio por cada aventura… ¿Cuántos son?...46 siglos.

La escena: Cuando le cantan una especie de Oda a Asso y su mujer le recrimina que no va bien vestido y él responde: “Yo soy el agasajado y me parece algo oscuro”.

El momentazo: La partida de cartas en el cielo.

La actuación: Adriano Celentano (Asso) hace un convincente papel, de hecho interpreta varios personajes en la misma película.

Comedia ligera de Castellano & Pipolo de 1981 filmada en varios lugares de Italia (Roma, Milán, San Remo), la idea es original (nos recuerda un poco a “El cielo puede esperar” o a “Ghost”), el guion es ingenioso y tiene varios “sketches” muy divertidos y bien logrados, las dos actrices, Fenech y Koscina se lucen con vestidos espectaculares.

La música de Detto Mariano es agradable y en partes cómica.

Una buena película para pasar un rato de relax viendo las aventuras del gran “Asso”.

La frase: “Cuidado con el enano” o “Nadie se mete con Stela, a menos que Stela quiera que se metan con ella”.

La escena: El teniente Carlson (Chevy Chase) es un alocado y algo torpe policía pero vive en un sueño de casita flotante, de madera, dos plantas, bien decorada y hasta con una chimenea de leña funcionando en ella. Esa escena fue filmada en la misma bahía de San Francisco pero al otro lado, en un pueblito llamado Sausalito, famoso de la época hippie.

El momentazo: Stanley (Dudley Moore) ha confundido la propuesta de Gloria (Goldie Hawn) de llevarla a su casa, ella busca protección pero él ya saborea una noche romántica y en su departamentito de correrías surgen juguetes eróticos por todos lados en una escena delirante.

La actuación: Sin duda Dudley Moore es el mas expresivo pero lo acompañan buenos actores (una Goldie Hawn de inmensos ojos azules y deliciosa inocencia, un Chevy Chase que siempre hizo papeles de torpe, un Brian Dennehy siempre con presencia, un Burguess Meredith entrañable (¿Lo recuerdan en Batman o en Rocky?).

Desafortunadamente ya no se hacen películas como ésta y es una pena pues estaban diseñadas para que uno pasara un estupendo rato en el cine, hoy todo tiene que ser oscuro, serio, descarado, “correcto”, aburrido, ah y con los mínimos gastos de producción.

Foul Play es una comedia de Colin Higgins (también conocido por la película “Nine to five”), un “thriller”, un romance, una película de suspenso y hasta una crítica directa a las iglesias ricas (el discurso de los “malos” contra el arzobispo hace pensar a más de un espectador… ¿se parece esta mansión a un pesebre?) si la analizamos por sus elementos veremos que es sin duda mucho mejor que lo que se le califica, veamos:

Fotografía luminosa, cristalina, desde esas tomas aéreas iniciales con el escarabajo amarillo aproximándose a San Francisco, California y con el gran tema de Barry Manilow "Ready to Take a Chance Again" como fondo musical.

Escenarios muy atractivos, la casa de la fiesta inicial, el piso de Gloria, el del casero, la casa flotante, la mansión del arzobispo, el gran teatro de la ópera, la biblioteca, como se puede apreciar el minimalismo no había aun invadido al mundo, las casas eran antes que nada acogedoras.

Escenas muy cómicas (el enano en casa de Gloria, el departamento de Stanley) y otras con mucha acción (la escena en la ópera por ejemplo).

La película además es un homenaje a Alfred Hitchcock, si observamos con atención encontraremos en Foul Play escenas de referencia a: “North by Nortwest”, “Psicosis”, “El hombre que sabía demasiado” y varias más.

La frase: Felicidades señora Lucia, ha salvado a mi sobrino de Edipo.

La escena: Valentina desesperada se va hacia el lago, todos creen que va a suicidarse, la buscan su suegra Lucia (Carol Baker) y el marido de Valentina (Ray Lovelock), hay tormenta y marido y suegra se refugian en una cabaña… y…

El momentazo: El tio Federico dando masaje a la invitada alemana, ¿a que te sientes mejor que Beckenbauer?.

La actuación: De nuevo el tío Federico (Renzo Montagnani) demuestra las tablas de uno de los grandes de la comedia italiana.

Veo que nadie se ha atrevido a comentar “La Moglie vergine” así que me lanzaré al ruedo. Se trata de una comedia erótica italiana a la manera en que se hacían en los años 70s, con escenarios lujosos, mujeres guapas con poca ropa deambulando por todos lados, un tío pícaro pero adorable, Renzo Montagnani ("Amici miei") y un guion obviamente absurdo pero que si se ve sin ánimo de criticar acaba uno pasándosela bien, digamos que sexo a lo Woody Allen pero sin sufrimientos ni complejos.

La película gira obviamente en torno a la seductora Edwige Fenech, la actriz franco-italiana (que por cierto nació en Algeria de padre Maltés y madre siciliana, vaya, que la dama es del Mediterráneo) que en los setentas gustaba de despojarse de la ropa y deslumbrar a sus espectadores porque sí, realmente era guapa y atractiva. (Recomiendo verla en “El extraño vicio de la Sra. Wardh” una cinta con un guion bastante interesante).

El escenario es una bonita villa en el norte de Italia muy cerca del espectacular lago Iseo, en la Italia alpina y sofisticada, un matrimonio joven no logra consumar físicamente su unión y claro, eso es un problema sobre todo en la casa donde están invitados, la del tío Federico que es todo un semental, en la casa además de la pareja de recién casados y el tío están la madre de ella, una pareja de alemanes invitados y varias chicas que allí trabajan.

Como en toda la comedia italiana el sexo es algo abierto, luminoso, divertido, compartido y todos se apuntan a la fiesta, los amigos alemanes que están de visita y solo salen de la cama para no morirse de hambre, la suegra del novio y madre de Valentina y qué decir de todas las empleadas de la hacienda que con el tío Federico se lo pasan en grande.

Si el lector desea ver esta película le recomiendo lo haga no solo desde la perspectiva de la risa y la picaresca sino también desde la melancolía de tiempos que se han ido, echando un vistazo a un mundo que era más sencillo, menos robotizado, vigilado, restringido, angustiado, hoy el sexo es un producto de consumo masivo, tan masivo que muchos jóvenes están perdiendo el gusto por él, en 1975 sin duda las cosas eran diferentes.