Suelo tener el defecto (ahora me doy cuenta de que así es) de fijarme en demasía en las críticas que hay bajo el argumento que realizan periodistas o críticos de cine en esta página. Así me creo unas expectativas demasiado altas de lo que voy a ver. Sinceramente me esperaba algo mejor. La película es buena, especialmente en el tratamiento de la iluminación en las imágenes (todo tiene un tinte oscuro que denota el carácter de la película), y los planos a veces inquietantes (tema del que no sé absolutamente nada pero percibo como buenos aun con mi notable ignorancia al respecto), y la verdad es que la personalidad del protagonista, Robert Mitchum, a pesar de ser un tanto psicópata, me llega a hacer gracia (espero que esto no sea por caracteres semejantes, después de todo...). El argumento no es malo, y al principio promete mucho más de lo que muestra en su desarrollo, pero finalmente se vuelve algo tediosa y aburrida. Sin embargo, el final vuelve a ser otra vez interesante. Recomendable

Sin duda estamos ante una buena película, muy bien hecha, muy bien narrada y con un ritmo muy bueno al superponer continuamente el concurso con la situación que generó de algún modo el conocimiento de la respuesta, además de tratar bastante bien la idea del destino con el amor que siente Jamal por Latika (it is written...) y la relación un tanto tormentosa con su hermano Salim. Curiosa también la actitud del presentador, una auténtica superestrella que no acepta de buen grado la pérdida de protagonismo ante el "perro callejero" Jamal Malik (this is my fucking show!). Pero no nos engañemos, no es ninguna genial película, está bien, es muy entretenida y (tengo que decirlo, a pesar de que no tenga mucho que ver con la calidad del film) la actriz que hace de Latika ya de mayor me ha dejado boquiabierto: que pedazo de hembra jaja!! Recomendable (la peli y la actriz, Freida Pinto).

Film burtoniano donde los haya, realmente la podemos calificar de musical animado. Es imprescindible ver la versión original, nunca la doblada al castellano, pierde bastante. A pesar de ese aspecto lúgubre y macabro que también pudimos ver en "Pesadilla antes de Navidad", el mejor adjetivo para calificarla que se me ocurre es el de película "bonita". En especial el protagonista y su prometida (la viva, no la muerta) me transmiten realmente inocencia, sencillez, ternura en definitiva. Para pasar un rato agradable, amén de lo bien conseguidas que están las actuaciones de los personajes (me refiero fundamentalmente a los gestos y a los énfasis en las voces, claro está).

Ciertamente, la película es muy buena. Retrata una época en la que un cómico se decidió a destapar las tremendas incongruencias y falsas moralinas pseudocristianas de una sociedad americana decadente (lo fue casi siempre, y no me considero para nada antiamericano) y ello le costó el trabajo y, finalmente, la vida, una vez bien metido en drogas como vía de escape de una realidad muy poco atrayente para nuestro protagonista.

Me encanta el tratamiento de falso documental que tiene la película, la hace si cabe más cercana, científica y real. El papel de su mujer (Valerie Perrine) es también portentoso.

Pero al igual que el resto de críticas (sí, lo reconozco, parto con ventaja al haberlas leído de cabo a rabo para que me refrescaran un poco la memoria ya que hace tiempo que la ví) coincido totalmente con ellas en que el que hace grande la película es Dustin Hoffman, actor con un registro impresionante, pudiendo saltar desde lo más vulgar, cursi y cómico al tipo con más bemoles del planeta y ahí de aquel que se los toque... yo le temería. Realista como pocos, se mete de lleno en el personaje, dejando de ser Dustin para pasar a ser por unos momentos aquel al que representa.

Por último señalar la validez de la película como obra didáctica y cultural: nos transmite una época de los Estados Unidos, y una de sus facetas más conocidas: la hipocresía.

¿Qué puedo decir de Chaplin que no se haya dicho? Tampoco pretendo añadir nada nuevo. Poco negativo puedo decir de este tremendo genio del séptimo arte. Simplemente reseñar lo evidente que ya conoce todo el mundo: hay dos fases en su carrera, la del cine mudo y la del sonoro. Él era tan genial que no cayó en total desgracia una vez apareció el cine sonoro (como le pudo pasar a su coetáneo y también genial Buster Keaton), realizando películas tan geniales como El Gran Dictador o Monsieur Verdoux. La película en cuestión, Luces de la Ciudad, es para mí la más hermosa que hizo. Chaplin era un tremendo acróbata, y me siguen fascinando aun las escenas en que se combina la música y las acrobacias todo perfectamente sincronizado, a la manera de los grandes dibujos clásicos de la Warner o del mismo Walt Disney (destaco aquí una vez más al gran Buster Keaton, absoluto maetro de las caídas y los porrazos más rimbombantes). La combinación de humor y amor sin interés que se da en la película ha sido pocas veces vista en el cine en tan altas cotas. Todo es genial en esta hermosísima película. Imprescindible (como casi toda la obra de Chaplin).