- ¿Como sabe el malo que Pascal (el personaje de Santi Millán) acudirá a la biblioteca el último día de plazo para resolver el enigma de la secuencia de números? Solo así tendría sentido que pudiera sobornar a la bibliotecaria para darle la pista.

- ¿Nadie sospecharía de que le manden una invitación anónima para ir a una reunión en el culo del mundo pidiendo expresamente no llevar un móvil? Huele mal a la legua, por misterioso que resulte.

- ¿Quien se traga que la comunidad científica internacional dé credibilidad a un chaval desconocido de 22 años que afirma haber resuelto un problema matemático de 200 años sin aportar ninguna prueba?

- ¿Como se puede entrar en una nave industrial con una habitación construida justo en el medio (como se nos muestra en el plano cenital) y no ver las cuatro gigantescas prensas hidráulicas que la rodean?

- Algunas de las soluciones a los problemas planteados son larguísimas de teclear en una PDA pero aquí se hace en segundos.

- Nunca se explica porqué la Guardia Civil para a Fermat (el personaje de Federico Luppi) en la carretera, teniendo en cuenta que son extremadamente benevolentes con que conduza sin cinturón de seguridad y sin permiso de conducir.

- La escapatória de la pizarra es bastante lamentable teniendo en cuenta que solo el malo espera salir con vida de la habitación.

- El malo (Lluís Homar) assegura que espera obtener el reconocimiento que ansía cuando lo encuentren abrazado a sus apuntes. Pero si las prensas hidráulicas son tan potentes como nos aseguran en la película lo más probable es que ese dossier quede irrecuperable por la sangre y hecho trizas en un bloque compacto de objetos punzantes. En todo caso dudo mucho que la policía se tomara las moléstias de reconstruirlo, dado que la causa de la muerte es obvia. Sobretodo si el que lo ha planeado todo se toma tantas moléstias en proporcionar un móvil falso del crímen a los investigadores (el padre de la chica atropellada despeñado con el coche, a cuyo nombre están las prensas).

...las interpretaciones. Es muy raro encontrar personajes que no sean planos en una película de acción. "Sed de venganza" se las apaña para desarrollar todos los personajes aunque sea de forma breve. Todos tienen una doble dimensión, no son nada maniqueos (a excepción del vejete de las snuff movies). No puedo evitar dejar constancia de que todos los actores han sido muy bien dirigidos por Tillman. Y quiero destacar que esa escasez de diálogos que muchos han notado se compensa con creces por la naturaleza de las escenas. Es decir, aunque los personajes no hablen mucho están sucediendo cosas en pantalla y no precisamente mamporros. Desde el segurata del club de striptease hasta la mujer del policía (que tienen apariciones muy cortas) se nota que hay un trabajo actoral detrás y un subtexto, con economía de gestos y buen gusto.

Para terminar, quisiera hacer una defensa del tan denostado papel del Asesino a sueldo. Para mi su función en la película está clara. Nadie que se dedique a matar gente desconocida por dinero puede estar muy bien de la cabeza. Y eso no significa que uno esté loco de entrada (aunque algo de eso hay) sino que la cordura se va perdiendo con cada asesinato.

Aquí el director no recurre a la tan manida figura del psicópata que decide ganarse la vida con su hobbie, sino que nos muestra a una persona atrapada entre su deseo de tener una vida normal y la dificultad de renunciar a su mayor talento. Ser un asesino le resulta cómodo, formar una familia le aterra. Matar es aquello que define al personaje y tras ganar una cantidad indecente de dinero ya solo lo hace por sentirse útil y tener un estímulo. En este sentido me parece poco sutil el detalle de desvelar al final que asesina por el precio simbólico de un dólar, pero a veces la tentación de dar las cosas masticadas al espectador es demasiado fuerte.

En cualquier caso, creo que un personaje como este encaja muy bien en la idea que pretende transmitir la película: la tentación de resolver las cosas con violencia es muy fuerte, pero la violencia no resuelve nada. La violencia como círculo vicioso en el que una vez has entrado es muy difícil salir. Así, los dos personajes que eligen el camino de la violencia para redimirse terminan mal (el Policia muerto y el Conductor más solo que la una) mientras que con su renúncia de ejercer la violencia el único personaje que consigue una perspectiva de futuro es el Asesino.

Debo ser muy machista porque el final me puso de muy mala uva. No me importaba que no se salvara el zángano pero las arpías también merecían un castigo. Ya no porque su maldad sea arbitrária y absurda. Especialmente por hacerme perder una hora y media de mi vida. Por justicia poética, no se tendría que haber salvado ni el apuntador.