Historia de un secuestro es una película atípica, alternativa, de esas que a veces navegan por los círculos del mercado americano sin saber muy bien de donde ha salido. Esta película que es bastante original, pero a su vez se enmarca ya en un tipo de cine no comercial que comienza a tener sus propios patrones, nos cuenta lo que ocurre cuando el camello de una zona residencial de nivel alto, decide suicidarse.

Personajes a los que no se les entiende, peculiares y corrientes al mismo tiempo, que poco a poco van actuando de forma alocada y caótica se entremezclan para dibujar sobre un lienzo frenético un drama realmente interesante, pero que a más de uno costará ver.

He ido hoy a ver esta película pensando que no estaría mal pero que tampoco sería ninguna maravilla y he salido pensando que me lo he pasado realmente bien y que esta sencillamente bien hecha. Creo que Beyoncé hace un papel bastante digno, que Jamie Foxx está genial, pero tengo que rendirme ante Jennifer Hudson, la cual hace un papel impresionante. Creo sinceramente que se merece el Oscar a mejor actriz de reparto y espero que se lo den.

No es la mejor película del año, pero es una gran película donde todo brilla bastante más de lo que cabía esperar.

La verdad es que la acabo de ver hace pocas horas en el Festival de Cine de Málaga y prácticamente lo que me ha transmitido es cierta indiferencia, pero no por los hechos que quiere narrar la película si no por como se cuenta. La directora, bajo mi punto de vista, falla en la narrativa y se pierde en contarnos cosas que realmente podrían ser prescindibles. También el hecho de que la historia se narre en tiempo pasado y tiempo presente (o menos pasado) es un poco prescindible, puesto que el tiempo presente no aporta nada a la historia ni a la narración.

En cuanto a las interpretaciones, nada destacable, ni siquiera del genial Gutiérrez Caba.

Vi esta película el pasado lunes en el Festival de Cine Español de Málaga. La verdad es que no iba a ver esa película sino otra, pero al final acabamos por decidirnos a visionar esta cinta y me alegro bastante de haberlo hecho. La película es una comedia con sus tintes dramáticos que nos cuenta las experiencias de una familia española que en el año 60 se queda sin dinero y sin trabajo y que no pueden hacer otra cosa que irse a Suiza a trabajar y conseguir el dinero necesario para volver.

Las diferencias de costumbres enmarcan este largometraje donde hay momentos para la risa y para la reflexión. Juega con algunos tópicos necesarios, pero destaca ante todo por una simpática historia muy bien contada bajo la batuta de Carlos Iglesias. Muy buena primera película y muy buenas interpretaciones. La recomiendo.

A pesar de no ser famosa, esta película pudo contar entre sus filas con actores como Cameron Díaz y Keanu Reeves en unas interpretaciones no geniales pero si aceptables, con unos diálogos muy normales, pero con una trama realmente extraña que no sabes donde acabará. Es entretenida, graciosa, divertida, triste.

Te lo pasas bien con una película poco ambiciosa, pero que cumple con su cometido.