La adaptación cinematográfica de El código Da Vinci es definitivamente mejor que la novela homónima, pero, siendo una película aceptable y técnicamente notable, solo consigue emocionar un par de veces, tal vez en la secuencia final, y mediante una banda sonora portentosa que consigue que el resultado global no se derrumbe. Entretenimiento con viso de trascendencia que termina siendo un espejismo absurdo bien rodado.

Esta es, sin duda, una de las mayores decepciones que me he llevado en años con una película. Por un lado, me encantaba la serie original, y por otro, soy un fiel seguidor del "universo chanante" desde siempre, pero he de decir que no todo vale.

La película no es graciosa, que ese ya sería un crimen grave a tener en cuenta tratándose de una comedia, pero es que además es muy aburrida, sin ritmo narrativo ni visual alguno. Se puede decir que no parece una película, sino un ejercicio de estilo (malo) o una selección de descartes o escenas eliminadas de otra película que tampoco era mucho mejor que esta, pero algo sí. Lo peor de todo es que encima se percibe cierta pretensión de trascendencia, de inteligencia (que no existe).

No le pongo un 1 por simple ética, ya que toda película conlleva un trabajo, un esfuerzo y un riesgo.

Horrible, y lo peor es que su premisa podría haber dado para mucho más. Al final te ríes por inercia, porque hay una gracia decadente en la situación que se muestra, pero te ríes poco. Todos los personajes acaban por ser indigestos, y al final, lo mejor de la película, es que ésta termina y dura poco.