Nos encontramos ante la típica película que toma como referencia una clásica en la que los perros hablan y viven aventuras, pero añade un toque irreverente, repleto de groserías y chistes escatológicos de manera constante. Algo que uno esperaría de Seth Rogen, pero en esta ocasión, su presencia brilla por su ausencia.

Es verdad que tiene momentos divertidos, razón por la cual no la he calificado negativamente, pero el exceso de chistes vulgares y obscenos se torna excesivo y resulta bastante repetitivo a medida que avanza la trama, hasta llegar al punto en que deseas que termine.

En conclusión, si estás aburrido, puede sacarte del apuro, pero no esperes mucho más de ella.

Puede que las expectativas jueguen en contra de esta serie, porque el universo Marvel tiene un gran número de posibilidades, cientos de historias que se podrían contar… pero lo que nos han traído en esta temporada es desperdiciar una oportunidad con plasmar historias que no interesan o que nadie había pedido como Happy salvando la navidad. La animación es el medio que te permite hacer cualquier cosa y aquí no veo que lo hayan sabido aprovechar. Recuperar personajes como Strange para tirarlos a la basura tampoco le veo mucho sentido y que manía tienen los estadounidenses de culpar a los españoles de matar a los indígenas si fueron ellos lo que lo hicieron, me refiero a traer al personaje de Kahhori a la palestra.
En conclusión, solo he sentido pena porque hay cientos de fanfics en internet que tienen mejor argumento que esto pero que no tienen dinero para hacer una animación decente para plasmar sus ideas.

Tengo que reconocer que lo adorable de sus cinemáticas fue lo que llamó mi atención en primer lugar. Al ver que el juego estaba distribuido por Devolver, una de mis distribuidoras de videojuegos favoritas, decidí que tenía que darle una oportunidad. Debo admitir que he disfrutado mucho de este juego, gracias a esa combinación de gestión de la aldea-secta y las misiones de acción isométrica al estilo roguelite, las cuales tienen la dificultad justa para ser entretenidas pero no frustrantes. Además, cuenta con algunos toques de humor.

El juego básicamente consiste en que eres un cordero destinado a ser sacrificado para evitar que se cumpla una profecía. Tras ser salvado por un demonio, este te concede poderes que te permiten controlar a un rebaño de sectarios y luchar contra los enemigos de este. Suena extraño pero a la vez que interesante ¿verdad?

Jugué tras el lanzamiento del juego, y desde entonces han salido actualizaciones y DLCs, los cuales no he tenido la oportunidad de probar. Sin embargo, creo que ya era un juego bastante completo en su momento y seguramente lo vuelva a jugar para probar esas novedades. Por lo tanto, es probable que cuando leas esta crítica, el juego haya mejorado y ofrezca una experiencia aún mejor, si cabe.

No suelo jugar a muchos videojuegos cuyo objetivo principal sea el humor, pero tras escuchar sobre este título en “La caverna del gamer” y “Pazos64”, sentí que debía darle una oportunidad, especialmente porque soy un gran aficionado de los Metal Gear, y aún más, me fascinan las parodias. Este género premia el conocimiento sobre un tema específico, pudiendo funcionar como el punto álgido de dicho género, tal como lo hizo el Quijote con la novela medieval, o servir de válvula de escape en un género saturado, como “Konosuba” con los isekais, “One Punch Man” con los shonen, o en este caso, revitalizando joyas olvidadas como los antiguos Metal Gear de MSX.

El juego logra entrelazar de manera excelente las mecánicas con el humor. Cabe advertir que puede resultar muy absurdo, pero me he alineado con él y ha conseguido sacarme más una sonrisa. Es cierto que no es perfecto, ya que hay soluciones de puzles cuya lógica no pude descifrar, pero son detalles menores. No olvidar la gran calidad del doblaje que le da ese toque de película ochentera de acción que necesitaba.

Solo puedo decir que no me arrepiento de haberme sumergido en esta gran historia, cuyo final es perfecto y está en total consonancia con el tono de la trama. Espero que, al añadirlo a esta página, logre atraer a más jugadores.

Es posible que mi falta de educación musical (no sé tocar ningún instrumento y nunca he asistido al conservatorio) me haya perjudicado al intentar apreciar esta película, ya que no he logrado disfrutarla ni captar el valor que realmente posee. Más allá de esto, lo que he percibido es la vida de un hombre homosexual que tuvo que ocultar su orientación debido a la época en la que vivió, pero cuyo talento le permitió alcanzar reconocimiento y fama. Se trata de una historia que hemos visto repetirse cientos de veces, aunque en esta ocasión el protagonista es estadounidense, lo cual le otorga visibilidad a su relato. Sin embargo, si el protagonista hubiera pertenecido a otra nacionalidad, probablemente su historia habría caído en el olvido.