El año empieza bien si uno de los mejores directores de esta generación estrena su nueva película en la segunda semana, David Fincher nos tiene acostumbrados a un alto nivel últimamente con sus películas y esta lo mantiene sin ninguna duda. Puede que no sea la mejor película de su filmografía, pero supone el regreso de Fincher al género de intriga al que ha aportado obras maestras como Seven y Zodiac. La cinta debe superar el obstáculo de que mucha gente conozca la trama, ya sea porque han leído las novelas de Stieg Larsson o porque han visto las adaptaciones suecas de las mismas. De eso depende el juicio de la película, ya que yo no he leído los libros ni he visto las películas, de hecho no leí ni el argumento de la película para sorprenderme al verla en el cine, no puedo juzgarla como adaptación ni comparar actuaciones.
En el apartado de las actuaciones cabe destacar el trabajo de Rooney Mara encarnando a Lisbeth Salander, a lo largo de la película se puede apreciar la evolución del personaje y Mara realiza una gran actuación. A parte de la actuación femenina principal, el resto del reparto también tiene una alta calidad: Daniel Craig, Christopher Plummer, Stellan Skarsgard... La banda sonora de Atticus Ross y Trent Reznor, que repiten con Fincher tras su oscarizada colaboración en La red social, también tiene un papel importante ya que es uno de los factores que consigue mantener la tensión a lo largo de la película. Precisamente esa tensión durante las más de dos horas y media que dura, es lo que la convierte en un thriller de calidad, de esos con los que no apartas la mirada de la pantalla por si te pierdes algo.
Tras verla dos veces en pantalla grande, creo que será una de las películas del 2012, un año muy prometedor en lo que a proyectos cinematográficos se refiere.