Un popurrí excesivo y untuoso, mezcolanza extrema de gadgets y recursos tópicos de pasteleos de amor y desamor, sin congruencia ni una mínima profundidad en el guión.


Los personajes no te llegan en absoluto, muchos son planos, y aquellos en los que se ahonda un poco más, resultan ridículos e irreales... y te limitas a ver cuál será la siguiente patochada o topicazo en el que recaerá cada uno.



Y que conste que a mí me gusta el romanticismo, y las comedias románticas con encanto las veo con agrado, y disfruto de sus "clímax tiernos" de turno, que afloran con acierto tras cocinarse a fuego lento. Pero Love Actually te coge de la despensa todos los topicazos pastelosos que ha sabido ingeniarse el guionista, y te los mete en la olla a presión y a tomar por saco.

Así no, joder... así no.

Como peli palomitera de acción, ya me parece un producto excelente. Eso para empezar.

Pero es que el aspecto realista y de documental con el que han adornado la historia, me parece un puntazo sin duda. Y eso incluye la meritoria y trabajada introducción en los acontecimientos que se produce sobre todo al comienzo de la película, que no chirría en absoluto, y nos mete en materia de forma increíble y en tiempo récord, sin que hayamos llegado a ver en ningún momento los hechos que se narran, aparte de cuatro entrevistas e "imágenes de archivo". Eficacia y excelencia, sobre todo para un novato. Pero es que ese mimo y buen gusto a la hora de dotar de profundidad y coherencia a la situación de la película, se da a lo largo de todo el metraje, con multitud de sutiles detalles.


También se nota el gusto por el detalle y el buen hacer, a la hora de plasmar tecnología alienígena. Para el que disfrute de esos detallitos bélicos y tecnológicos, es un lujo la concepción y representación de las armas, y su -espectacular- funcionamiento, una vez que empiezan los fuegos artificiales.

La historia comienza de forma pausada, y recreándose en los detalles de ambientación. Ese es el único modo de que nos creamos lo que estamos viendo, pero para el que busque acción y dinamismo desde el principio... ahí la va a repudiar. Si por el contrario te gusta -como ya dije- recrearte en los detalles, y gustas de la abundancia en matices y adornos que enriquezcan la trama, disfrutarás como un enano. Más claro, agua.

Pero más adelante, la cosa se torna en una aventura que, si bien su estructura la podríamos calificar de convencional, resulta bastante entretenida y satisfactoria, gracias también a la cuidada puesta en escena y los abuntantes detalles que ya he citado.

Distrito 9, además, finaliza de una forma elegante y en la que sí escapa más de lo convencional respecto a otros títulos. Realmente es difícil poner el punto y final a una película así, sin recurrir a una gran explosión, o un duelo pseudo-espectacular con el "final boss" de turno. Buen trabajo nuevamente.


Lo que sí me ha chocado en la película, es el contraste entre el esmero que ponen en dotar a los hechos de un carácter realista, y que al mismo tiempo caricaturizan de forma explícita a algunos personajes relevantes en la historia, entre ellos el protagonista. Y estando bastante claro que está hecho a propósito, dudo entre si obedece a un fin particular que desconozco, o si bien es una forma de eludir el reto de crear un dramón 100% real, apoyado en unos hechos que nos quedan tan lejanos y disparatados (o no tanto... sólo sutituyamos a los aliens, por negros sudafricanos. Ese es otro valor de esta película, su labor de denuncia social).




A pesar de esto último, he disfrutado como un enano la película, y en principio no le veo fallos notables, por lo que la califico como "excelente" (10*). Más aún, sabiendo que este chaval acaba de empezar. Ojalá tengamos aquí a un nuevo James Cameron.

Kim Ji-won es un excelente director. No conocía obras suyas anteriores, pero me ha sorprendido gratamente. Porque con un presupuesto que auguro escaso, ha parido un film francamente entretenido y muy bien construido, y que -y esto es muy de agradecer últimamente en películas de acción- no insulta a la inteligencia del espectador.


El inicio es sosegado y muy correcto, presentando por un lado al elenco de personajes del apacible Sommerton y, por otro, una elaborada fuga que dará pie a los hechos posteriores. Todo esto da cuerpo y coherencia a la acción posterior. Está muy bien montada.


El elenco de personajes hace una gran labor. Todos están muy bien, incluido Knoxville (el simpático excéntrico -y algo desequilibrado- del pueblo) que divierte sin ser cargante, o Noriega, que no me disgustó en su papel de niño rico y consentido hijo de un narco mexicano. Los protagonistas resultan bastante humanos para ser una película palomitera de acción, y Arnold me convence en todo momento ya sea auto-parodiándose, o transmitiendo abatimiento y pena en algún momento puntual. Y sigue teniendo una fuerza arrebatadora como héroe de acción, aún con 65 añazos. Genial también Peter Stormare dándole réplica como villano.


La acción está resuelta con mimo y atención al detalle. Aun con alguna licencia mesurada, son bastante realistas las persecuciones, con coches sujetos a una física y daños coherentes (nada que ver con Fast&Furious saga...). Los tiroteos evolucionan con coherencia y están bien rodados, sin "protas inmortales" o malos con puntería de Mr. Magoo... y se cuida en cierta medida el comportamiento de diferentes armas y calibres y algunos gadgets bélicos. Y todo ello está sembrado de momentos de humor muy divertidos y bien medidos, nada chabacanos, que le ponen la guinda. Sirva como ejemplo la adorable abuelita del pueblo, o Luis Guzman entrando en escena portando una Thompson cual gangster de la ley seca.


Y el duelo final -muy cierto otro crítico de esta página, que apunta que tiene mucho de homenaje al western- me gustó mucho y no cae en el topicazo (spoiler), y bien por mérito del montaje o bien por el suyo propio, Arnold da la talla muy bien.



En resumidas cuentas, un film sin pretensiones más allá de las de entretener, humilde y llegado sin fanfarria mediática... pero que sorprendentemente resulta, desde su sencillez, ser muy entretenido y estar muy bien construido y cuidado por su director y reparto.


Bravo Arnie, así puedes volver todas las veces que te plazca. Y a usted, sr. Kim Ji-won, le seguiré de cerca sus pasos.

Espectacular. Ayer me lo pasé de lujo en el cine. Voy a intentar hacer una crítica sin spoilers...


Me han encantado su fotografía oscura y sucia, tipo serie B. Evoca deliciosamente en sus estilo y ciertos planos, a obras clásicas del cine negro. Sencillamente genial.

Su banda sonora es acertadísima, acompaña y encaja como un guante.

La tremenda actuación de Di Caprio es otro punto a destacar. Este tío va a más con el tiempo, como un buen vino.

El misterio que destila te atrapa rápidamente y ya no te suelta. Las partes de investigación son magníficas, con una trama que se retuerce y enreda en su justa medida, y que se desarrolla con un ritmo exquisito, que no da lugar a que te plantees si lo que ves te está gustando o no. Sin duda, te está gustando mucho.

Los momentos oníricos del film.... una pasada, de lo mejor. Puro desasosiego y arte visual. Recursos delicados pero contundentes, sin estridencias. Scorsese nos mete en sus pesadillas de un modo que impacta.

Las partes de terror... escalofriantes. Eso sí que es tensión. Hasta el chasquido más inocente puede hacerte saltar de la butaca.



Es una película que lo tiene todo; y todo lo que tiene, destila maestría. Muy disfrutable por todo el mundo. Desde los espectadores casuales que van al cine para hacer tiempo y luego irse de copas, hasta los cinéfilos que, sin duda, se marcharán satisfechos y "llenos" de la sala.

Además, por el tipo de película que es, admite -o casi pide a gritos- un segundo visionado, tan disfrutable y apasionante como el primero.



¡Excelente película!

Con un excelente apartado artístico y ambientación, acompañados de una interpretación satisfactoria de sus protagonistas, este film de Netflix resulta ameno e intrigante hasta el final.

He leído de quien opina que es una película hueca, que no da respuestas o que carece de carga dramática. No estoy de acuerdo, y me parece de,apreciar que no se le dé todo trituradito con pasapuré al espectador para que no se pierda ni piense un poco por sí mismo, como si fuera una película palomitera de adolescentes (y no quiero parecer pedante; disfruto como un niño de las grandes producciones de corte palomitero). Tampoco considero que peque de lenta (en mi recuerdo tengo la fantástica "Moon" que era considerablemente más pausada que "I am mother").