Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de esbec critics
<< 1 2 3 4 5
Críticas 22
Críticas ordenadas por utilidad
7
13 de mayo de 2017
Sé el primero en valorar esta crítica
Marvel lo vuelve a lograr. El estudio confía de nuevo en James Gunn y su fórmula alocadamente divertida para repetir éxito en Guardianes de la galaxia Vol. 2, una película entretenidísima y muy emotiva que desgraciadamente pierde cierta frescura con respecto a su predecesora

No había dudas de que la inesperadamente deliciosa Guardianes de la galaxia tendría su continuación. Marvel se sacaba de la chistera unos personajes de segunda fila y los ponía en mano de James Gun para convertir los orígenes de esta panda de golfos en la mejor aventura de la compañía junto a Los Vengadores de Joss Whedon. Todo era fresco, divertido, desenfadado y tremendamente pop; ingredientes suficientes para cocinar un éxito de crítica y taquilla.

Su secuela adolece precisamente de esa frescura que imbuía la primera parte, puesto que todas las bromas ya estaban hechas y se había explotado a la perfección la forma de ser de cada uno de los personajes. Por ello, desde los tráilers ya quedaba patente que Baby Groot sería la absoluta estrella de la función, y es que el tronquito-merchandising es encantador y absorbe para sí los momentos más tiernos y desternillantes; pero en lo que sorprende esta segunda entrega es en el desarrollo de los secundarios, que no solo se amplía sino que aporta riqueza al entramado emotivo de la historia. Es sobre todo Yondu el que brilla con más fuerza y el que aporta algunos de los mejores momentos.

La trama es un paréntesis con respecto al universo de los Vengadores y nos lleva hasta el principal conflicto de Peter Quill. Junto a su padre empieza a recuperar el tiempo perdido, pero es el espectador el que acude a los momentos más flojos del guion en cuanto a diversión después de un primer acto brillante. Cuando los secundarios toman peso y la trama se dirige hacia el final el interés aumenta enteros y se viven algunas de las mejores secuencias del largometraje.

En ocasiones se le puede achacar de exceso de verbalización en alguno de sus personajes, puesto que los conflictos son claros y los sentimientos más profundos tardan poco en resultar obvios, pero aun con ese exceso de texto es inevitable llegar al final dejándose llevar por el ritmo de este festival de música, luz y color.

La banda sonora sigue siendo buena a pesar de no llegar a las cotas de la anterior entrega, y las escenas de acción son paradójicamente la parte menos interesante del conjunto, pero ello no es óbice para colocar a este Vol. 2 entre lo mejor del cine de evasión reciente.
esbec critics
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
13 de junio de 2018
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
A ghost story (2017), de David Lowery, dura tan solo 87 minutos. Un minutaje muy alejado del estándar cinematográfico actual, asentado en torno a las dos horas, pero lo cierto es que tiene sus motivos. En primer lugar, porque en sí, la trama ocupa apenas dos líneas de texto, y un largometraje exige una duración mínima de aproximadamente 80 minutos; la otra es que, de prolongarse, correría el riesgo de ser una cinta plomiza y dura de visionar.

Lo cierto es que A ghost story está muy alejada del cine convencional y más cerca del contemplativo, asentado principalmente en el poder de la imagen. El cine comercial peca en demasiadas ocasiones de privar al espectador del placer de observar, sumiéndole en una espiral de sucesos trepidantes que le llevan a pasar de puntillas por cada plano. Al contrario, esta película sustenta su fuerza en prolongados tiros de cámara que nos llevan a entrar de lleno en las vidas de los protagonistas, interpretados por Casey Affleck y Rooney Mara.

Es precisamente en este primer tercio de la película en el que el impacto emocional es mayor. Con una fotografía impecable y un formato de 4:3, la sensación es de estar siendo testigos de un pase de diapositivas de la relación amorosa entre los protagonistas hasta que un terrible suceso les cambia las vidas. A partir de entonces, lo que parecía una historia de amor de pareja se convierte en un drama existencialista sobre la pérdida y el olvido con tintes muy ligeros de terror, cambiando la perspectiva de manera radical para poner al espectador en un punto de vista diferente, en el que probablemente nunca antes haya estado.

Así, la película empieza a expandir sus horizontes y a indagar en terrenos más complejos. Hay muchos aciertos, como la sencillez estética que potencia el mensaje y la intención de la cinta; también algunos tropiezos, como la excesiva verbalización en cierto momento de la película; pero al final son más los puntos que la hacen crecer que los que amenazan con echarla abajo.

En definidas cuentas, A ghost story no es para todos los paladares. Requiere paciencia e implicación por parte del espectador, que si ve la película con otros ojos, sabiendo que atiende a un tipo de cine diferente, se verá recompensado por un relato potente y exquisitamente filmado.
esbec critics
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow