Nunca entendí por qué hay dramas en los que desde el primer al último segundo de la cinta, todos y cada uno de los personajes tienen que "ser" serios, grises, apagados.
Siempre me pareció un sentimentalismo fácil, un pesimismo barato.
Esto se traduce en el film con una sensación de rectitud y apatía a los personajes que acaba durmiendo al espectador. Hay gente a la que gusta ese tipo de cine, pero realmente buscar el sentimentalismo fácil no puede compararse a una buena película con un argumento trabajado.
Sobrevalorada.

Pocas películas hacen honor a títulos prometedores que acaban siendo, de largo, lo mejor y a la vez engañoso de la película. (Ejemplo: Los vengadores) No es el caso.
Esta cinta no es de las que emiten habitualmente en televisión, y tampoco te encuentras con ella fácilmente en los grandes almacenes. (Al menos en mi zona). Por eso, cuando pude verla tampoco levanté grandes expectativas, parecía un film de acción con ligeras dosis de entretenimiento, o hablando claro, la típica película de acción del cine actual, con más chistes y explosiones que acción propiamente dicha.
La película no sólo es que tenga un guión sólido (acabé enterándome que era el guionista de Sospechosos habituales), y varios actores ya consagrados. El guión me parece, dentro del género, notable. Las interpretaciones de estas estrellas, sorprendentemente (para mí) notables. Escenarios cuidados, realistas. Acción durante buena parte de los 120 minutos de film. Y algo que me sorprendió, las persecuciones, tiroteos, explosiones... me parecieron muy realistas, alejadas de la exageración reinante en Hollywood.
Digamos que la película en sí, no aporta nada nuevo, pero en todos los aspectos es correcta, y eso, cuando no te esperas una gran superproducción, se agradece.

Hola, soy Juan. Trabajo para el FBI como detective. Tengo un pasado oscuro en el que vi a Saddam Hussein, pero eso no lo diré hasta el último capítulo. Soy el mejor.
Hola, soy Antonia. Trabajo como forense en un laboratorio. Doy pena y soy más fea que el catorce. Trabajé como mujer barbuda en un circo y mi prima la del pueblo masturba asnos. Pero soy la mejor.
Hola, soy Pedrito. Trabajo para cualquiera de los dos y soy el graciosillo. En el colegio todos me pegaban sin motivo aparente.
Hola, soy el típico negro/chino/latino. Estoy en la serie por una especie de cuota racial.
La relación entre ellos es muy simple. No hay diálogos. Las únicas palabras que cruzan son para presumir de estar un eslabón más arriba o ser el mejor en su campo, todo ello adredezado con una serie de chistes facilones para burlarse y menospreciar al otro, que saldrá con las mismas. Es un bucle aburridísimo.
La frase más pronunciada es: "no puedo ni verte pero el guión nos obliga a que trabajemos juntos".
Aguanté capítulo y ocho minutos de otro porque esperaba que el amigacho que es clavado al presentador de Bricomanía dijera tras resolver algún asesinato eso de "fácil, sencillo y para toda la familia".

La historia a primera vista es buena, y tiene los ingredientes precisos para ser una buena película, pero no logra serlo porque abusar de los giros argumentales acaba mareando.
El hecho de que el espectador no tenga ni idea de lo que se cuece hasta los 45 minutos de película, no siempre acaba bien, no siempre puede camuflarse bajo la etiqueta de “suspense”.
No llega a sobrepasar la peligrosa línea del aburrimiento, pero está cerca. Un tercio de la película se resume en dos frases, y en la última media hora es donde transcurre todo el meollo. Esta espera es demasiado larga, tanto que el final acaba pareciendo comprimido. Una voz en off resume en dos minutos todo lo que sabíamos y no sabíamos en 45 minutos, y a partir de ahí, entra otra película totalmente distinta.
Interpretaciones “del que sale a cumplir”, y eso, como en el fútbol, no es muy digno de admiración. Que por poner la cara (y la mano debajo, para cobrar), no significa que vaya a pasar por alto deficiencias evidentes. Mucha cara conocida también en los papeles secundarios, pero nada digno de mención, más bien testimoniales.
Por otra parte, el argumento es bastante fantástico, para lo que se prevé, pero bueno, a estas alturas...
Un 4 bajo, hay mejores a patadas.

Película que intenta llevar a la pantalla la revolución de los claveles que tuvo lugar en Portugal en 1974.
En una cinta de estas características es fundamental que el espectador aprenda algo, por decirlo de alguna manera. Esto no ocurre sencillamente porque la directora simplifica los hechos y magnifica la revolución como los partidarios de ella fueran tres capitanes y el resto (sobre todo el pueblo) meros borregos. La acción transcurre en apenas un par de localizaciones, cosa también bastante básica a la vez que simplista e insuficiente.
Además de parecer que la revolución la hace el capitán protagonista sólo, cosa errónea, ni siquiera tiene el rigor de citar aunque sea por respeto multitud de factores que propiciaron el movimiento, por lo que si previamente se sabe poco sobre la revolución, la película además de mentir confunde. Si el objetivo era hacer un homenaje al suceso histórico algún niño debió cambiar el guión original por uno de su cosecha.
Lo mejor son las interpretaciones de los protagonistas principales, la música tradicional portuguesa, y tres escenas puntuales. Aunque más por la situación en sí que por méritos del director.
Considero muy mejorable este trabajo, el tema se podría haber aprovechado mucho más para hacer una película realmente buena y medianamente didáctica.