A pesar de haber leído en algunas críticas que es una película edulcorada, a mi me pareció bellísima y sin duda la recomiendo.

El trío de actores donde recae el peso de la película, sobre todo la actuación de Blanca Suárez y Javier Rey están impagables, Pablo Molinero también está a la altura de este trío amoroso y los tres bordan sus personajes de una forma fabulosa, no sé si la historia está basada en hechos reales, pero podría haber sido una historia real perfectamente.

Las miradas y los silencios tan elocuentes en esta pareja desdichada no tienen parangón.

La ambientación en el Jerez del 58 es preciosa, además de instruirnos a los que no hemos salido nunca de Cataluña, refleja a la perfección que España no es igual en todas sus comunidades. Queda patente que en Andalucía saben disfrutar de la vida y tienen otro carácter, otro espíritu y eso es muy agradable de descubrir.

La fotografía, al igual que la ambientación en el jeréz del 58 es espectacular.
Creíbles todos sus personajes representando a la perfección la idiosincrasia del pueblo andaluz en esa época, además, deja entrever una brizna de machismo en la mentalidad de esos tiempos, incluso en las mujeres.

Para acabar, la banda sonora bellísima también, de una delicadeza que te envuelve y te lleva cálidamente a ponerte en la piel de los personajes.
Por si quieren saberlo, me gustó tanto que le visto 3 veces. No se la pierdan, repito, una preciosa joya del cine español: muy buena trama, bien tejida......, no tiene una pega, no los defraudará.

Una película emotiva, agradable de ver, con varios momentos mágicos, si te gusta la música, te encantará.
Pone el acento en la familia como valor indiscutible.
Ya solo por la secuencia final de la audición de la protagonista, merece la pena su visionado.
Yo fui 2 veces a verla, la primera vez me invitaron de los cines Yelmo donde soy socia, y ahora en la última fiesta del cine, aproveche para repetir, sales del cine hasta con ganas de cantar....
También fui a ver la familia Bellier, que es la original en francés, y ésta, el remake americano me ha gustado mucho más.

Para mi esta película de Jordi Évole es un documental de tv para verlo desde tu sofá un sábado a la tarde, por curiosidad y nada más.

Yo fui porque me invitaron, desde luego yo no pago 9 euros para escuchar a alguien en su agonía que me diga lo que yo ya sé.

Pero está claro que hoy en día sacan partido económico de de todo y Jordi Évole, no va a ser menos.

El protagonista es un hombre de mediana edad que vive solo y que trabaja limpiando baños públicos situados en la ciudad de Tokio..

Tras limpiar inodoros se detiene en un parque para almorzar y hace alguna foto. Después de su jornada laboral se da un baño, lee un rato y se acuesta...

Y en esto consiste toda la película, así que yo no le encontré la gracia por ningún lado, me pareció una pérdida de tiempo total, a mi alrededor se escuchaban los ronquidos de otros espectadores… y se supone que fue un estreno por todo lo alto en los cines Verdi de Barcelona, el 30 de noviembre del pasado año, era la película que cerraba el ciclo de cine Espiritual.
Desde mi opinión personal que parece no ser la que aparece en estas críticas, un fiasco total, incluso salí muy molesta de la sala, media hora antes, por cierto.

Insisto, No merece la pena perder tiempo y tirar el dinero en su visionado, película para verla en el sofá un sábado a la tarde, con una mantita para que te ayude a dormir, es tan mala que preferirás dormir a ver esa bazofia.