Creo que hacer cine no es lo mismo que mostrar a Sharon Stone en todas las posiciones posibles, para eso uno si quiere se compra un calendario o una revista (quizá les falte movimiento, pues mejor un reportaje y asi uno no se pierde todos esos movimientos sugerentes y provocadores) y así ver más de cerca los casi imperceptibles (pero ahí están) retoques que se ha hecho la buena señora que cuando quiere sabe hacer algo más que posar y que estar divina de la muerte.
Todo esto lo escribo desde la mas absoluta de las envidias, ojalá llegué yo así a los 50, pero aún así para mí esto no es hacer cine... sobre todo cuando llega un punto en que ya no importa la historia porque uno está más pendiente de ver que modelito saca o de ver si de extrangis se le ve algo más de lo que enseña ¿no?

Es una de las peores películas que he visto últimamente. Uma debe haber caído en la absoluta pobreza para haberse prestado a protagonizar este guión. Quiza el título le creó algunas espectativas porque el resto... si es que existe resto del guión, no sé. Probablemente le mandaron un mail en plan:
"Eh Uma ¿quieres hacer de superhéroe?"
y claro eso suena bien.

Creo que con el título de la crítica queda dicho todo. Las primeras escenas prometen mucho pero al final de lo único que me acabé acordando era de que tenía el estómago revuelto con tanta víscera, encima resaltada con colores.
Me gustan mucho algunos personajes y por supuesto la fotografía, la iluminación de unas escenas con respecto a otras (la gabardina de Bruce Willis me flipa) bueno, lo dicho, la estética es inmejorable.
La historia en la que sale Clive Owen es un auténtico bodrio (como han dicho por ahí parece escrita por un chaval de 15 años), las otras no estarían del todo mal si no fueran tan gore...
Me esperaba otra cosa la verdad, más historia y más acción y (me repito una vez más) no tantos miembros arrancados.
Para terminar quiero sumarme a las críticas que tachan de excesiva la voz en off porque cuando terminé de verla me daba la sensación de que en cualquier momento iba a oir a Ramón Langa leyendo mis pensamientos.