Esta estimable cinta toma como referencia a bastantes películas más o menos modernas, sobre todo "Fargo", de los hermanos Coen. Y se nos vienen a la cabeza más filmes de parecido corte, pero es indudable que la influencia de los Coen es fuerte y poderosa.
La combinación entre genuino género negro, drama y humor (hay mucho, negro a menudo), es afortunada. El guión de Kim Fupz Aakeson competente. Y la dirección de Hans Petter Moland muy dúctil.

Entretenida comedia, que comienza muy bien y poquito a poco se va repitiendo aunque nunca deje de resultar amena.
A ello contribuyen los excelentes intérpretes, todos ellos muy simpáticos, como lo son sus personajes.
La gran Thelma Ritter, una vez más está imponente y pone el contrapunto a un cada vez más enloquecido argumento.

Espídica película de acción, con montaje veloz, acción a manta, interpretaciones entusiastas, físicamente exigentes, pero un guión que no tiene nada de profundidad ni de reflexión ante lo que estamos viendo.
Todo es ruido, tiros, explosiones, aunque el personaje de Olivia Williams, excelente como casi siempre, aporte un toque de humanidad necesario para tragarnos tanta testosterona.
La película no aburre, entre otras cosas porque no hay tiempos muertos, parones en la narración. Todo va a toda leche y hasta te cansas de ver tanto movimiento.
El director es David Ayer, que viendo este film cuesta creer que sea el mismo de la buena cinta bélica "Corazones de acero",. Y es que, sí, domina la técnica, eso es indudable, pero en la película con Brad Pitt hay sustancia, humanidad, reflexión, entre tanta barbarie. Aquí no: la violencia por la violencia. Sin más.

Interesante film de corte terrorífico-fantástico, que se sigue bien gracias a un conseguido clímax donde los fantasmas y vivos parecen no llevarse excesivamente bien por cuentas pendientes no pagadas.
La ambientación es excelente.
Sin embargo, a pesar de la excelsa dirección de Richard Loncraine, creo que el final de la película no convence demasiado, dejando preguntas sin respuesta o peor aún, dándonos una respuesta no muy convincente que te deja algo insatisfecho.
Pero en líneas generales está bien y es amena en todo momento.

El resultado es una entretenida cinta de genuina ciencia ficción, pero que se adentra en el, ya cada vez más, común mundo de los zombies... o algo parecido. Esto pudiera ser lo peor, el que acabe en lugares comunes, sólo que en esta ocasión sea en el espacio sideral.
Pero está bien narrada, se toma su tiempo hasta llegar al asunto principal, y los intérpretes lo hacen bien, sobre todo sus dos actrices principales, la bella Romola Garai y la siempre excelente Olivia Williams.
Buena dirección artística e intriga hasta el final