La guerra saca lo peor de la humanidad, pero también puede sacar lo mejor del séptimo arte.
Esta es una de las mejores películas que se han hecho sobre el conflicto de Vietnam, junto con "Apocalypse now" y "La chaqueta metálica".
Oliver Stone ha hecho de todo un poco, pero siempre destaca más cuando critica las injusticias e hipocresías de su país. Se nota que pone empeño en que su alegato cale en los espectadores. En este caso, se puede generalizar su crítica no solo a los Estados Unidos, sino a la propia raza humana, en el sentido de aquella famosa frase de "el hombre es un lobo para el hombre". Además, es muy fácil cruzar los límites cuando la barbarie te rodea. Para los políticos resulta sencillo ordenar guerras en las que nunca van a estar.
Todo se ve desde el punto de vista de un novato que se ha presentado voluntario, encarnado por Charlie Sheen cuando todavía prometía mucho como actor, aunque todos sabemos que su carrera cayó en picado hace unos años.
Vemos también en "Platoon" muchas otras caras reconocibles de buenos intérpretes que en aquel momento llevaban muy pocos títulos a sus espaldas. El caso más sorprendente es el del famosísimo Johnny Depp, que aquí apenas había sido víctima de Freddy Krueger y sale tan de refilón que ni siquiera he podido reconocerle hasta los créditos.
En el guion hay mucho más drama humano que combate, con muchas escenas impactantes, sobre todo al final. Suena además el tristísimo "Adagio for strings" que encaja a la perfección con la película.
Hay otras secuencias, como la parte relacionada con Willem Dafoe y Tom Berenger, que me hacen hervir la sangre de impotencia por tanta crueldad humana. Lo de la aldea también es muy fuerte, mostrando una gran impasibilidad por parte de los soldados, que ven al enemigo como cosas y no como personas.
Solo flojea un poco en la parte más tranquila del campamento base. También es lamentable el doblaje al castellano, no por el trabajo de las voces ni mucho menos, sino por la mala calidad de sonido en general. Pero esto son solo un par de males menores en un estupendo drama, digno de los premios que se llevó.

De los caserones de época a la aventura de la colonización del Oeste, esta película tiene más cosas buenas que malas, aunque nunca ha sido la más recordada de ninguno de sus dos protagonistas, pues ambos han hecho muchas cosas y esta no es de las mejores de sus filmografías.
Cuenta con un joven pero ya famoso Tom Cruise, conociendo a la que fuera su mujer en la vida real, Nicole Kidman, cuando ya empezaba a despegar su carrera. Ambos actores, muy jóvenes aquí, tienen buena química a pesar de llevarse muy mal al principio, como en las canciones de "Pimpinela".
La estupenda fotografía y la aún mejor banda sonora de John Williams (explorando sonidos irlandeses, que se dice pronto) adornan muy bien una historia interesante pero con ciertos altibajos.
Y es que en su excesivo metraje hay tiempo para partes un poco más flojas (lo del boxeo está bien pero se vuelve repetitivo, por ejemplo) e incluso algunas dosis de humor que no me terminan de convencer del todo.
En cuanto a la inevitable y previsible parte romántica, es bastante breve y no molesta lo más mínimo al conjunto.
En general, es entretenida y tiene una ambientación muy conseguida. Se nota que tiene un alto presupuesto. Y aunque a veces se echa de menos una mayor épica o un mejor ritmo (pues pasan cosas, pero podrían pasar más), el tramo final lo compensa perfectamente. Esta secuencia sí que transmite la épica que Ron Howard quiere imprimir al film, con una espectacular cabalgada hecha sin ordenador y cargada de vistosos "travellings" de cámara.
Como curiosidad, aquí Cruise todavía no muestra su afición a correr como un loco en sus películas. ¿Será porque no la produjo él?

Joel Schumacher parece tener un fuerte trastorno bipolar creativo. Y es que es increíble que el tipo que perpetró aquellas vomitivas entregas de Batman sea el mismo que solo unos cuantos años después filmara este interesante "biopic".
La camaleónica y versátil Cate Blanchett, actriz que puede con todo lo que le echen, encaja como un guante en su personaje.
Es la historia de una periodista irlandesa metida en los bajos fondos para sacar a la luz oscuros temas de drogas.
Guerin es tenaz y fuerte, una mujer luchadora por la verdad, que no se achanta ante nadie y permite a Blanchett realizar una loable interpretación.
Pero los secundarios también lo bordan, como Gerard McSorley y Ciaran Hinds.
La trama realmente es bastante sencilla, pero como casi todas las películas sobre el tráfico de drogas, muestra una de las peores caras del ser humano cuando la ambición y el dinero fácil se imponen por encima de toda ética.
La investigación de Verónica es bastante más amena que la de la mayoría de títulos sobre periodismo. Tiene bastante buen ritmo y una duración muy ajustada para lo que tiene que contar.
Además, cuenta con una buena banda sonora, que intercala música adecuada a la historia con melodías tradicionales irlandesas.
Me resulta muy llamativa la brevísima aparición de Colin Farrell, que no solo sale poquísimo sino que no aporta prácticamente nada al argumento. Solo dice hola y adiós aquí. Al menos pudo trabajar mucho más con este director en la de la cabina telefónica.

Mucho antes de que Spielberg lo reinventara con Indiana Jones, el género de aventuras clásico tenía un gran referente en las novelas de grandes autores del siglo XIX como Julio Verne o Rudyard Kipling. Es a este último escrito al que me recuerda muchísimo esta película, por la ambientación y el estilo del relato.
Los años le pesan un poco en una descarada autocensura con la violencia, pero por lo demás esta película de John Milius cumple su propósito de entretener con una historia de choque de culturas, plagada de buenos paisajes y un buen reparto.
De Connery no hay mucho que decir. Este actor valía para todo lo que hacía, aunque aquí encarne a un árabe... ¡siendo él escoces!
Su personeje tiene curiosas costumbres y filosofía, así como el sentido del honor de los grandes guerreros. No tiene por qué caernos bien, pero de todas maneras Connery le imprime de un carisma especial.
Candice Bergen queda un poco en segundo plano, aún siendo el eje del argumento. Al menos tiene carácter y es capaz de plantar cara a estos árabes.
Cuenta con bonitos paisajes desérticos (supuestamente del Sahara) y alguna que otra localización española. Yo diría que sale la Alhambra.
La banda sonora es del siempre eficaz Jerry Goldsmith, muy hábil para componer melodías "moras" (aunque su muy posterior partitura para "La momia" me gusta muchísimo más que esta).
No es una obra maestra pero sí una buena muestra del cine de aventuras que se hacía hace décadas, antes de la llegada del héroe del sombrero y el látigo.
Eso sí, tiene más política y ambientación histórica que acción, aunque el asalto del final no está nada mal.
Al final, es muy llamativo ver que Roosevelt y el "Raisuli" (el viento y el león) en el fondo se parecen bastante en egocentrismo, costumbres y defensa de sus intereses, cada uno a su manera.

Polanski, con sus míticos títulos y sus polémicas, es un director de carrera irregular, con cosas muy interesantes y otras que para nada lo son.
Empieza pareciendo que va a ser un drama independiente sobre una escritora de mediana edad, con lo cual la cosa no promete mucho.
Luego aparece la estupenda Eva Green y la historia deriva al thriller de fan número uno, un tema que ya han tratado en ocasiones escritores como Stephen King.
Green es muchísimo mejor actriz que Seigner (la eterna enchufada del director), y encaja muy bien en este personaje de aura misteriosa.
Desgraciadamente, a medida que avanza la película, todo se va desinflando y termina siendo bastante aburrida.
El misterio de las dos protagonistas me importa cada vez menos, porque el film no consigue transmitir la suficiente tensión o interés en su trama.
Además, la protagonista es bastante sosa y estúpida, aparte de ser mala actriz. No entiendo como puede llegar a ser tan lerda y no darse cuenta de las jugarretas que le está haciendo la otra, y ella le deja hacer de todo a la entrometida esta.
A pesar del buen trabajo de Green, la historia es poco creíble y todo queda en insulsos diálogos entre estas dos mujeres.
De hecho, dura poco más de hora y media y se me ha hecho larga.
Para este tema, prefiero "Misery" un millón de veces.