Vergonzoso seudoproducto de animación probablemente realizado utilizando alguna función de grabación de la partida. El asunto se pude resumir en:

- trabajo de los animadores: cero patatero. Ya estaba todo hecho para el juego de la consola así que sólo tuvieron echarse una partida.
- trabajo de los guionistas: cero patatero. Ya estaban los que jugaban la partida para soltar unas frases que están más vistas que mear de pie.
- trabajo de los departamentos de iluminación, efectos especiales o cámara: cero patatero. Ya estaba todo diseño en la partida que se está jugando, ¿recuerda?
- trabajo de la distribuidora: cero patatero. Toda la gente que ha jugado a alguna de las múltiples versiones de Resident Evil está perdiendo el culo por ver este corto y seguro que lo ha disfrutado enormemente.

Conclusión, si te gusto el videojuego lo disfrutarás pero creerás que es el comienzo de una partida, si no lo has jugado te parecerá una broma de mal gusto.

P.S.: Mis recuerdos para el menda que cambió todos los audios del primer Resident Evil por sonidos propios, con cuervos que parecían canarios o zombis que tenían tos asmática.

Si no fuese porque sorprende el hecho de que se muestre a la relación homosexual entre samurais, ya se sabe que el roce hace el cariño, la verdad qeu esta película sería una más. Es más una historia de amor que otra cosa.

Kitano sale poco y gracias a dios porque es que solo tiene una cara y da igual que papel sea tenía más registros cuando salía en "humor amarillo".

P.S.: Si te escuece que salgan en plan homosexual piensa que solamente es el mismo rollo que tenían los griegos cuando si iban de campaña. Tal cantidad de tios todos juntos durante tanto tiempo al final pasa lo que tiene que pasar.

Por desgracia la única versión que he podido ver es la que emitierón el canal hollywood y que dura unos 100 minutos. Por eso lo que he llegado a ver es batallas, me imagino que en la otra hora que no he visto habrá un desarrollo de los personajes mayor.
Sin embargo para cualquiera que desee ver una película de samuraris o una película del Japón histórico es muy recomendable por todos los motivos que se le puedan a ocurrir a cualquiera.
Me apetecía ver más y eso en mi caso ya es raro.

Cuando uno practica artes marciales y en su gimansio escucha opiniones de estudiantes de kung-fu, iaido y aikido tan faborables a una película realmente espera encontrar un gran historia con buenas escenas de artes marciales y sobre todo siendo un asesina que usa una katana y tanto en cuanto que el iaido es el arte de vencer a tue enemigo al desenvainar tu katana uno aumenta sus esperanzas de ver una buena película. Pero cual no sería mi decepción al encontrarme con una historia semi-infantil y unas escenas de lucha con estética matrix (película malísima) que por momentos son sonrojantes. Sin embargo si han hecho una segunda parte será probablemente porque yo este equivocado aunque creó que he visto suficientes películas de este tipo para saber cual esta bien y cual es para llorar.

Normalmente solemos decir que las películas de los libros suelen ser malas, pero ¿qué pasaría si nos encontrasemos con un libro malo?. ¿Realmetne la película resultante podría ser vomitiva?. ¿Podría obtenerse tan exultante grado de desfachatez?.

Pues si querimos amigos me encontraba yo hace algunas semanas buscando algún libro para leer corto y divertido y me encontré en mi casa el libro Don Camilo del auto italiano Giovanni Guareschi, personaje al que hay que dar de comer a parte. Detenido y encarcelado por los alemánes, escritor/dibujante en la revista Cándido, democrata cristiano, encarcelado por injurias al primer ministro y al presidente de la república italianas, socialista, chaquetero, monárquico y otras cosas más que no vienen al caso o esto se nos va de las mano.

La historia gira alrededor de un cura que habla con el cristo de su iglesia y del alcalde del pueblo, comunista y anticlerical. Con estos dos personajes y en unas casi dos horas de tedio total se nos cuentan una serie de anecdotas aleccionadoras como si fueran las fábulas de Esopo.

Lo mejor, el sonido de los bofetones (un clásico en las películas de T.H.).
Lo peor, que el alcalde no fuese Bud Spencer (para el bochorno absoluto).