Un elegante drama romántico en la Alemania de la posguerra basado en el libro con el mismo nombre de Rhidian Brook, inspirada en una parte de la vida del autor y que que ya quiso llevar al cine en 2011 Ridley Scott. 
La historia de un triángulo amoroso en Hamburgo (controlada por los británicos) que están ayudando a reconstruir una de las ciudades más bombardeadas durante la segunda guerra mundial. Allí acude el Capitán Lewis Morgan (Clarke) con su esposa Rachael (Knightley) asignándole para vivir una enorme casa de un arquitecto llamado Stefan Lubert (Skarsgård) y su hija Freda (Flora Li Thiemann). El capitán decide no desalojarlos y vivir los cuatro en la misma propiedad, Raechel no está muy conforme con la decisión y opta por un rechazo hacia Lubert, pero cuando empieza a conocerlo la cosa cambiará.
Lewis, Rachael y  Lubert son tres personajes heridos con pérdidas a sus espaldas, el matrimonio perdió a su hijo pequeño en un bombardeo y el arquitecto a su mujer en circunstancias parecidas. Lewis está muy atareado en su trabajo pero la soledad y la pena se apodera de Raechel eso hará que salte la chispa con Lubert.
La impresión que me da es que el director James Kent (Testamento de juventud) ha rodado el film con un aire a película de los años 50 dotando en la fotografía y la música esa esencia.
La pareja Clarke-Knightley (ya fueron matrimonio en Everest) no terminan de tener una química resultona, pero Keira Knightley con Alexander Skarsgard si por lo que la película se salva bastante bien.
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Un merecido premio en el Festival de cine de Sevilla a la mejor película y al mejor actor avalan esta producción austriaca que sorprendió mucho en el certamen, claramente era una de las favoritas entre los asistentes, menos mal que un film de este tipo gana, ya que parece que últimamente impera en los festivales de cine un gafapastismo que premia obras sin una historia clara que contar, abusando de escenas larguísimas contemplativas y diálogos absurdos que no llevan a ningún lado induciendo al más absoluto aburrimiento. Películas que no interesan al público en general, sin recorrido comercial y hechas claramente para una minoría.

El párrafo 175 era una cláusula del Código Penal alemán de 1871, en la que los actos homosexuales entre dos hombres se tipificaban como delito y se castigaban con una pena mínima de seis meses de prisión. En 1935, el partido nazi modificó la ley, aumentando la pena máxima a cinco años de prisión, muchos de los condenados se vieron obligados a ingresar en campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. En 1969, la ley fue reformada una vez más, limitando la pena de cárcel a aquellas personas que se dedicaran a la prostitución homosexual, el sexo con un hombre menor de 21 años y practicar sexo en la vía pública.

La historia comienza con Hans en 1968, un hombre que suele practicar sexo en algunos váteres públicos con otros hombres, allí son grabados por unas cámaras situadas detrás de los espejos puestas por la policía, muchos de ellos son detenidos y sometidos a juicio por sus prácticas "contra natura" como dice el citado párrafo. Es encarcelado por dos años y allí conocerá a Viktor, otro preso que cumple condena por asesinato, los dos comienzan con mal pie, pero poco a poco formaran una gran amistad...

El director y guionista Sebastian Meise, junto con Thomas Reideres proponen con bastante realismo un drama potente y conmovedor, sin embargo, en realidad es una historia de amor situada en una prisión alemana. Franz Ragowski un habitual en los films de Christian Petzold (Ondina, En tansito) y últimamente le vimos en la interesante "A la vuelta de la esquina" interpreta a Hans Hoffman, una persona triste y melancólica, sin embargo, tiene un buen corazón capaz de sacrificarse por los demás y que lo único que busca en un poco de cariño. El otro protagonista es Georg Friedrich como Viktor, un hombre duro que tiene una larga condena y adicto a la heroína, los dos crean unos personajes fantásticos.

Premio del jurado en la sección Un Certain Regard del Festival de Cine de Cannes y candidata a los Óscar por Austria para 2021. 
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Supuestamente se basa en un caso real, pero pienso que se aleja un poco de la credibilidad viendo su final.

El film comienza muy bien, pero poco a poco comienza a caerse, por la mitad consigue aburrir y la resolución final consigue otra vez atraerte la atención, pero por las maneras que desbarra nos recuerda mucho a la fantástica "Perros de Paja" de Peckinpah. 

Paul y su familia regresan de vacaciones, es cuando descubren que la niñera de su hijo y su compañero a quienes dejaron su hogar durante el verano, han cambiado las cerraduras y se han apropiado de ella. La burocracia y los procedimientos legales para que se vayan parecen como una trampa administrativa y la ley no les ampara. La paciencia de esta familia que tiene que dormir en un camping próximo, mientras los okupas campan felizmente en su propiedad comienza a hacer mella y deciden otros métodos para el desalojo. 

Muy poca química existe también en la familia, con un hijo apenas existente y un matrimonio poco creíble. Tampoco las escenas larguísimas de las discotecas y las tensiones sexuales llevan a ningún lado.

En resumidas cuentas lo que podría haber sido una buena critica a la sociedad y el concepto de la propiedad ante la ley, se queda en una copia barata del mal cine de terror estadounidense con máscaras de cerdo incluidas.
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Una historia compleja a través de los sentimientos de una mujer y a la vez un examen de conciencia es lo que nos muestra esta película que dirige la germano-franco-iraní, Emily Atef en la que como siempre se ha dicho nacemos solos y nos moriremos solos

Hélène vive en Burdeos felizmente casada, pero la noticia de que tiene una enfermedad pulmonar gravísima, sin cura, hará que el nerviosismo y la ansiedad se apodere de ella. La angustia emocional será todo un desafío, y en su desesperación intenta romper todos los vínculos afectivos que hay a su alrededor. Para separarse de todo decide irse a Noruega, donde ha conocido a un tipo que tiene un blog y que también se está muriendo lentamente. Una elección que no se llega a entender muy bien ni por su marido ni por gente que la conoce y la quiere.  

Alli Helene junto a un fiordo precioso comenzará a darle vueltas a todo, meditando sobre su final inminente, lejos de sus seres queridos, bajo miradas de pena, evitando el mal trago y la incomodidad de estar junto a ella.

Me recordó algo a la historia que contaba "Dejad de quererme" una película francesa de 2008 con Albert Dupontel, en la que también un hombre que lo tiene todo decide volverse un cretino con todo el mundo para que le empiecen a odiar y no lloren su muerte.

Vicky Krieps (El hilo invisible, Tiempo, La emperatriz rebelde) impresiona una vez más, afrontando con gran entereza la injusticia que le está dando la vida. Hace poco se estrenaba en cines "Abrázame fuerte" otro drama intenso protagonizada por ella muy a tener en cuenta.

La trágica muerte en la vida real del actor de 37 años Gaspard Ulliel que interpreta a su marido Matthieu el año pasado, en un accidente de esquí, ensombreció un poco su estreno en el Festival de Cannes. Yo la pude ver en el Festival de cine de Sevilla, donde tuvo una buena acogida de crítica y público. En cines se estrenará el 28 de julio de 2023.
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Una de las novelas autobiográficas más queridas en Alemania es "Cuando Hitler robo el conejo rosa", la escritora Judith Kerr (fallecida en 2019 en Londres con 92 años) provenía de una familia judía de artistas que abandonaron Berlín en 1933 para huir a Inglaterra a través de Suiza y Francia. Su padre era Alfred Kerr, un escritor, periodista y crítico de teatro muy respetado y su madre Julia Kerr pianista y compositora.

En 1978 ya se hizo una película para TV de la novela, esta segunda adaptación corre a cargo de la ganadora del Óscar por "En un lugar de Africa" Caroline Link, que el año pasado también nos brindó una gran película que fue "Este niño necesita aire fresco".

Berlín 1933, el mundo de Anna Kemper con nueve años de edad, se pone patas arriba de un día para otro, la familia tiene que huir rápidamente por lo que se les viene encima. Anna guarda en su maleta pequeña un poco de ropa y un peluche, dejando su querido conejo rosa. Se esconderán en un pequeño pueblo de montaña en Suiza, hasta que se quedan sin dinero...

La perspectiva de la joven protagonista adaptándose a los nuevos lugares, aprendiendo nuevos idiomas y sin entender lo que estaba ocurriendo en Europa, es la tónica dominante de la historia. Esa ingenuidad sumada a que los padres apenas le cuentan nada de la cruda realidad para no arruinar su infancia, hacen que sea una película muy conmovedora.
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