Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de jgripweed
<< 1 3 4 5 10 11 >>
Críticas 51
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
6
30 de octubre de 2012
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Casi a escondidas, discretamente, y con un maravilloso título como Vacaciones en el infierno, se estrena en España una película que ya tiene un tiempecillo y que en origen se titulaba “Get the gringo”. De nuevo, los gurús del márketing cinematográfico haciendo maravillas en las traducciones de los títulos, a ver si consiguen espantar a alguien más de las salas de cine, que parece que lo del IVA no ha sido la puntilla todavía. Ver esta traducción y acordarse de “Olvídate de mí”, la última comedia de Jim Carrey, es algo que viene natural. Claro, como también es algo natural que te caiga mal Jim Carrey y por eso le hagas esa desgracia en la que, probablemente, sea su mejor película. Sí, lo sé, también es natural que te caiga mal Mel Gibson, y aunque esta guarrada no sea comparable a la que le hicieron nuestros amigos de South Park, es una bonita faena desprestigiar prejuiciosamente uno de sus títulos con más interés en los últimos años, en el que, además, cofirma un guión ágil y fresco.

La película comienza muy bien, con una persecución digna de telediario de la Fox americana, y con Mel Gibson como un atracador de bancos que huye de la policía en busca de la frontera mejicana. Corre tanto y tan bien con su coche que consigue llegar a la frontera, para ser capturado allí por unos corruptos (cómo no) policías. De ahí al infierno, sí. ¿Como si fueran vacaciones? No. Le internan en una prisión (que parece que está inspirada en un caso real) cuyo modo de vida no difiere mucho de un pequeño poblado en el que vale todo lo que el más matón de los presos quiera que valga. De hecho, es tan matón que manda más que muchos policías. Y Mel Gibson tiene que sobrevivir allí. A mí me habría dado más asco que miedo, viendo el percal. Para explicarlo, es como la parte panameña de Prison Break, pero más repugnante.

Parece que, con estas premisas aportadas hasta ahora, bastante tópicas además, la película ha de ser carne de estantería oculta en un videoclub a punto de cerrar, allí alojada junto a fantásticas producciones ochenteras como “McQuade, lobo solitario” o “Snake eater”. Mejor entonces, porque las sorpresas serán más gratas. Mel Gibson hace de Mel Gibson, pero sin dar esa sensación de pena o grima que da últimamente, y la película es muy digna, o casi mejor que eso. La dirección del novato Adrian Grunberg sorprende para bien, bastante bien, con un montaje atrevido, y ayudado por un guión coherente, perfecto para una ración de entretenimiento, acción y humor.

Lo dicho, que no tire para atrás la mierda de traducción que le han hecho, ni que el protagonista sea un Mel Gibson con las cotas de popularidad bajas. La película está bien, tiene acción y tiene ritmo. No es un truño ni mucho menos, aunque en español tenga un título capaz de avergonzar al mismísimo Chuck Norris.

http://diarioenred.com/2012/10/vacaciones-en-el-infierno/
jgripweed
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
11 de octubre de 2012
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando determinados fenómenos se repiten en un corto espacio de tiempo, a uno le vienen a la cabeza reflexiones que los expliquen o justifiquen. En este caso, ante el fenómeno de películas que prometen, como lo era “Prometheus”, o de películas que te recuerdan, como “Desafío total”, ya me empecé a comer el tarro pensando en lo buenos que son los chicos a los que encargan montar los trailers de las películas. Creo que antes no era así o, simplemente, que las películas no eran tan truño como para que el del trailer tuviera que ejercer una labor maestra a la hora de manipular fotogramas, planos, secuencias, diálogos y golpes de música. Es más, había ocasiones en las que los trailers eran tan sinceros que ya te quitaban las ganas de ver determinadas películas.

Mea culpa, sí, que me dejo engañar por aquéllos que, precisamente, se dedican a ello. Mea culpa por ser un ingenuo espectador que mantiene la ilusión cuando las palomitas aún están calientes y la gente sigue tropezando con tus piernas al intentar encontrar su butaca en la oscuridad. Y mea culpa, sí, por pretender que un tipo que ha derivado en la locura en lo personal, como Oliver Stone, me ofrezca algo que no consista en un “melocreodemasiado”.

Bonita historia, típica de western, la que se establece en “Salvajes”, en la que un trío de jóvenes pijos que trafican con droga y viven la vida a tope se ven involucrados en un peligroso negocio con la más mafiosa de las mafiosas (Salma Hayek). Ésta que tiene como lugarteniente a un frío asesino (Benicio del Toro), secuestra a la cría pija (Blake Lively), para disgusto del pijo melenas (Taylor Kitsch) y del pijo durito (Aaron Johnson). Entonces, los pijeras se rebotan, se hacen los tipos duros y deciden rescatar a su novia (sí, la de ambos, aunque parece que ellos son novios también). Por ahí sale también un poli muy corrupto (John Travolta), cuya cara de exageración sirve tanto para cabreo como para susto o disgusto, y que, lastimosamente, solo sirve para recordar que es cienciólogo.

Lo mejor, la novela en la que se basa la película. Bueno, y Salma Hayek. Lo peor, que se podría haber hecho mucho más con ese material y sabiendo cómo puede trabajar Stone. Lo acojonante, que el final sea uno de los más cobardes que he visto en mi vida. Me queda la duda de saber si, cuando la vuelva a ver dentro de un tiempo, ya sean meses o años, me gustará un poquito más o la odiaré casi tanto como la he odiado ahora.

http://diarioenred.com/2012/10/salvajes/
jgripweed
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
2 de octubre de 2012
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre se ha dicho que Woody Allen tiene más éxito en Europa que en Estados Unidos porque su estilo de cine parece más europeo que americano. Puede ser, no lo discuto, sino que, al contrario, me parece una observación bastante acertada. Woody Allen es un autor en el estricto sentido de la palabra. Escribe, dirige y, en muchas ocasiones, protagoniza sus películas. Además, desde el inicio de su larga y prolífica carrera, ha ido perfilando un estilo propio y característico que, aunque asome a las ventanas de la repetición, suele cumplir y pocas veces decepciona.

Tal vez como homenaje a ese aprecio que siempre le hemos tenido en el viejo continente, sus últimos títulos los está situando en emblemáticas ciudades europeas: Londres, Barcelona, París y, ahora, la capital italiana, con “A Roma con amor”.

El listón estaba bien alto, ya que “Medianoche en París” nos transportaba a una época única de una ciudad con mucho encanto a través de una historia mágica y original. Por eso, tal vez esta nueva historia en la ciudad del Coliseo, que en realidad son cuatro historias, pueda saber a poco. Pero, a pesar de la inevitable comparación con su antecesora, mantiene el listón al que nos tiene acostumbrados el director de “Manhattan”, con y sin comillas: una película sencilla, con un guión divertido e ingenioso al estilo alleniano y con la participación de unos cuantos actores que, sólo por sus nombres, ya pueden servir de enganche para el público: el propio Woody, Roberto Begnini, Alec Baldwin, Judy Davis o nuestra compatriota Penélope Cruz.

Lo mejor, que a pesar de que los años son muchos, la frescura de Woody Allen no envejece, y parece que va a seguir así durante un tiempo más. Lo peor, que Roma parece que le ha inspirado un poquito menos que París.

http://diarioenred.com/2012/10/a-roma-con-amor/
jgripweed
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
28 de septiembre de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bajo unas palabras tan incompatibles como “Mátalos suavemente” se esconde una película cuya trama principal, de simple, asusta. Unos ladronzuelos asaltan una timba de póquer, y los perjudicados deciden hacer justicia y cargárselos para que no vuelva a suceder. Como cabe esperar, hay personajes fríos, chungos, peligrosos, poco recomendables, asesinos y demás tópicos, en escenarios fríos, chungos, peligrosos, poco recomendables y mortales. Sí, es una historia que, antes de empezar, ya nos ha matado, porque es previsible. Pero lo hace muy suavemente, como el título.

Y esa suavidad, que hace que la película se pase en un suspiro, sin percibir realmente la falta de sorpresas o giros inesperados, la disfrutamos gracias a unos diálogos ingeniosos y, en ocasiones, brillantes, y a las interpretaciones de un elenco de actores que ya quisieran muchos otros. Por la pantalla desfilan Brad Pitt, Ray Liotta, James Gandolfini y Richard Jenkins, actores cuya valía no alberga ninguna duda, y también Scoot McNairy y Ben Mendelsohn, que para nada desentonan a pesar de que su trayectoria sea menos larga o conocida. De hecho, este último recrea a un personaje que sólo se puede definir como tal, “personaje”, cuyas frases y diálogos desprenden un aroma tan sucio como su apariencia; un logro absoluto de Dominik, autor del guión además de la dirección de la película. También Gandolfini saca lo mejor de sus líneas, con una interpretación de las que llaman la atención, para bien, desde el mismo momento en el que abre la boca.

Pero la película no sólo nos mata suavemente, sino que también lo hace fríamente. Acierto de nuevo de Dominik, que no se ciñe en describir a unos personajes carentes de sentimientos, sino que los graba marcando unos tempos y unos ritmos que, sin llegar a congelar la imagen, mantienen al espectador estático y paciente a la vez, sobre todo en esos momentos críticos para una película de este género.

La puntilla, que tal vez sea lo que más debate pueda originar, viene a través de las pildoritas que nos suelta a lo largo de la película, con retransmisiones televisivas de líderes políticos norteamericanos, variadas y ambiguas, a las que Brad Pitt da matarile sin tanta suavidad, pero con toda la frialdad del que tiene como único objetivo sobrevivir.

http://goo.gl/7AfSX
jgripweed
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
17 de septiembre de 2012
16 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todos tenemos películas que recordamos con cariño, sobre todo aquéllas que hemos visto en nuestra infancia o adolescencia y que nos acercaban a un mundo de mayores, lejos de la animación inocente y para todos los públicos. Según pasa el tiempo, los recuerdos de esas películas se transforman en memorias dignas de culto y admiración, tremendamente sobrevaloradas, pero con un valor sentimental impoluto y creciente.Desafío total es una de esas cintas que para mí, y para tantos de mi generación, suponen mucho, más por lo que nos molaron en su día que por su verdadera calidad cinematográfica.

Cuál fue mi sorpresa hace unos meses al descubrir que iba a llegar a la gran pantalla un remake de la misma, protagonizado por Colin Farrell, Jessica Biel y Kate Beckinsale. ¡Qué emoción! ¡Qué ganas! ¡Qué iluso e inocente!

Como cuando alguien molesta o perturba a un ser querido, la sensación al ver la nueva Desafío total es como una puñalada en lo más profundo del corazón. En condiciones normales protestaría porque, en comparación, me parece más mítico Arnold que Colin, más atrevido Verhoeven que Wiseman o más sensual Sharon que Kate. El resto de las cosas no se pueden comparar realmente, porque multitud de elementos míticos de la película original no existen. Por no existir, en la trama no existe ni Marte.

Intentando ser justo, esta película, de haberse llamado de otra manera, podría pasar por una simplona y visualmente correcta cinta de acción futurista. O sea, en la misma categoría que tantas y tantas películas olvidadas e incluso descatalogadas a los pocos años de ser editadas. Lo que pasa es que también es justo tener unas expectativas a la altura de lo que fue la película original.

¿Acaso nos toman por tontos? Pues sí, realmente lo hacen. Como dijo en su día Samuel Goldwyn ”A esta industria no se la denomina show-art. Se la denomina show-business“. Pero, con estas altas traiciones al espectador, lo único que consiguen es decepcionar a la clientela fiel. Al final, ¿quiénes son los tontos? Ellos, porque con el horizonte puesto a largo plazo, invirtiendo tan poco en los aficionados al cine -sobre todo al cine comercial- se van a quedar sin métodos de recaudación en favor de una auténtica industria de la piratería. Casi mejor, porque si lo recaudado lo invierten en hacer basuras como ésta, mejor que se lo donen a Stanley.

goo.gl/cfhFa
jgripweed
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 10 11 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow