Cine veraniego, desprejuiciado y absurdo, perfecto para palomitas y refresco king size. Un coctel sin sentido más allá del de entretener y divertir. Arranca como una película de Charles Bronson, luego se convierte en Parque Jurásico, después en Viaje al centro de la Tierra, luego en un capítulo de El Equipo A para pasar a Piraña 3D. La villana malvada es impagable pero Jason Statham, y esto es grave, no se quita la camisa.

Cuando hace veinte años se estrenó "Santa sangre" de Jodorowsky, el gran público echó pestes y la crítica la dio la espalda. Ahora, "Santa sangre" es una película de culto y la gente joven queda para verla en grupo para saborear el exclusivo gusto del cine fuera de norma.
Lo mismo ocurrirá, dentro de unos años, con "Anticristo".
Si; es una película pedante, absurda, pretenciosa, pero también es una película única y arriesgada.
No importa que las películas sean perfectas cuando son únicas.

SWALLOW arranca excesivamente esteta, sospechosa, con olor a realizador tardo-hipster publicitario más preocupado por el color de las cortinas que por el fuego interior. Pero no. Tras ese arranque de revista de decoración, poco a poco, comienza a vislumbrarse el retrato de un personaje inolvidable, un personaje femenino digno de HANEKE, lleno de tortuosas y esclarecedoras aristas psicológicas. Y cuando la película parece entrar en un callejón sin salida, pega un giro de volantazo y todo aquello que parecía decorativo, epidérmico, de pronto late y la película se eleva por encima de si misma.
Ópera prima de un tal CARLO MIRABELLA-DAVIS que ha contado con la entrega de una nueva actriz, HALEY BENNETT, digna de OSCAR, de PALMA DE ORO en CANNES. Actriz enigmática, vulnerable, de violencia latente, dotadísima, suyo talento ya es un secreto a voces.

SUSPIRIA es una rutilante editorial de moda de terror que, además, es la mejor película de LUCA GUADAGNINO desde IO SONO LÁMORE. Una película grosera, finísima, hipnótica, sexy, excesiva, que no sabe parar (tiene como tres finales). Lo único que me sobró de toda la película es su empeño en enmarcarse en un contexto político-social, vacuo intento de GUADAGNINO por epatar con el circuito de cine de autor europeo, temeroso de ser acusado por este de haber realizado una mera película de terror y así poder justificarse como cineasta en un cine pretendidamente "relevante".
Burda cobardía disfrazada.
También renuncia al misterio de la trama, destapando el pastel demasiado pronto. Pero lo importante y sorprendente es que en esta nueva versión del clásico de ARGENTO (modélico remake pues tiene lo que todo remake debe tener; un nuevo punto de vista acerca de una misma mitología) hay gran horror, buen gore, splatter y buen terror de arte y ensayo entre JODOROWSKY, KENNETH ANGER y ZULAWSKI. Y además se las ha ingeniado por colar como feminista una de las películas más misóginas de los últimos tiempos.
No os la perdáis!

Si. La nueva película de Tarantino es innecesariamente larga, arrítmica, desperdiciada en algunos momentos. Cansan los momentos de diálogos tarantinianos entre personajes que pretenden ser legendarios.También es una película preciosa y divertidamente aburrida que reinventa la historia. El arranque es un alarde de buen cine, así como todo lo relacionado con el personaje de Shosanna, con su cine y con el bar del juego de personajes. El personaje de Hans Landa se lleva la función, pero por encima de todo, lo que es "Malditos bastardos" es cine libre. Una joya.
Ojalá todos los meses se estrenase una película como esta.
Deslumbrante.