La verdad es que cuando me dirigí a ver la película después de haber visto los correspondientes trailers, no las tenía todas conmigo. Me superaban los prejuicios de la típica "americanada".

Pero fue sentarme en la butaca y quedarme totalmente atrapado por esta película de acción trepidante, diálogos ingeniosos y una gran química entre los dos protagonistas principales.

En el caso de Denzel Washington he de reconocer que soy poco objetivo. Es un actor que siempre me ha gustado, y en esta ocasió no decepciona.

Sobre Mark Walberg, considero que es un actor que ha ido de menos a más y actualmente creo que es un actor a tener en cuenta y que brilla en la mayoría de papeles que interpreta.

En todo caso, la química y "feeling" entre ambos protagonistas es uno de los éxitos de la película.

En resumen, no duden en ir a ver esta película si lo que quieren es pasar dos horas entretenidas, divertidas y de mucha acción...que hoy en día no espoco.

Ansioso de ver la nueva obra de Scorsese y, quizás, la última posibilidad de que en un mismo film se reúnan monstruos de la gran pantalla como De Niro, Al Pacino o Joe Pesci.

Quizás por ello uno espera siempre lo máximo. Y lo máximo es una película sobresaliente, sin fisuras, inolvidable, que perdure para siempre en la retina del espectador.

"El irlandés" es una buena película. Pero, precisamente por esperar tanto de ella, no es excelente. El film queda algún escalón por debajo de otros títulos excelsos del cineasta, sin ir más lejos las eternas "Uno de los nuestros" o "Casino", por citar sólo algunas.

Dicho lo anterior, no se trata de una película vacía, pobre o decepcionante. Se trata de un muy buen film, para nada pesado a pesar -valga la redundancia- de su largo metraje, aunque es probable que le sobren los últimos 40 minutos.

"El irlandés" tiene aroma a gran clásico, aunque se queda en el intento. Quiere ascender hasta la cima, pero se queda en el camino. Y es que si la cinta no contara con Scorsese y con los actores principales que hemos destacado al principio de esta crítica, probablemente la calificaríamos con mayor nota. Aunque también es probable que, sin ellos, no alcanzase el nivel de la cinta.

En definitiva, "El irlandés" se trata de un gran film, aunque por las expectativas que se habían creado alrededor de él, uno se queda con la sensación que todavía hubiera podido serlo más.

Que decir de "El lobo de Wall Street"? Pues que nos encontramos con una de las películas del año. Una de esas películoa, que uno desea que se prodiguen con mayor frecuencia, pero que precisamente por prodigarse poco, se retienen con mayor facilidad en la memoria del espectador.

Genial, atrevida, divertida o absorbente, son sólo algunos de los adjectivos con los que podemos definir esta brutal y brillante película de Martin Scorsese, en los que sus 180 minutos de metraje se hacen incluso cortos para el espectador.

Sin lugar a dudas el binomio Scorsese-DiCarpio funciona como nunca en este brillante film que narra el auge, ambición y caída de un genio de la finanzas en el Wall Street de los años 80. La opulencia del dinero fácil, la ostentación, las drogas, el sexo y la ambición sin límites, son los ejes vertebradores de esta magnífica historia que incluye unos diálogos graciosos, apasionados, convincentes, que atrapan al espectador desde el primer al último minuto de la película.

Y Leonardo Di Carpio? Pues ESPECTACULAR. Sin duda alguna, un actor en progesión continua, un actor que él sólo se come la pantalla y en que cada gesto, cada frase y cada mueca, hace entusiasmar al espectador hasta desear que el film no termine nunca. Di Carpio, a pesar de su juventud, mantiene un altísimo nivel de interpretación y lo mejor de todo es que no hay visos de auto-complacencia en él, por lo que nos encontramos con un intérprete en que todavía le falta por dar lo mejor de si mismo y su mejor papel. Un verdadero placer ver le actuar.

Brillante en su papel también Jonah Hill, formando un tándem exitoso con Di Carpio, aunque sería injusto no destacar al resto del reparto del film. Albsolutamente todos ellos están al altísimo nivel que exige la película.

En definitiva, brillante film de Scorsese y excelente interpretación de Di Carpio. Con ganas y a la expectativa de volver a ver de nuevo un trabajo juntos de estos dos genios.

Muchas críticas positivas (excelentes, me atrevería a decir) había escuchado o leído acerca de "El renacido" y sobre la portentosa actuación de Leonardo Di Carpio. Con estos antecedentes y las máximas expectativas creadas me dispuse a ver esta nueva obra de Alejando González Iñárritu.

La película, todo hay que decirlo, tiene escenas realmente duras y contiene pasajes sobrecogedores. Asimismo, si hay una cosa que destaca por encima de todo es la brillante fotografía y los bellos paisajes que pueden observarse a lo largo de todo el film.

Una vez más (y ya hemos perdido la cuenta) Di Carpio realiza una gran interpretación en su papel de Glass, aunque me atrevería a decir que la estatuílla que le valió su interpretación es más consecuencia de que la Academia ya le debía alguna, que no por su actuación propiamente dicha en "El Renacido".

Por su parte, Tom Hardy brilla también en su papel John Fitzgerald manteniendo un gran duelo, no sólo en la película, sino también interpretativo con Di Carpio.

El film es una oda a la supervivencia, al sufrimiento, a la lealtad, a la lucha, pero también a la venjanza o a la traición.

Por contra, nos encontramos con una película de excesivo metraje, en ocasiones plana y también previsible.

Un buen film, sin duda, pero lejos de ser el "majestuoso" film del que me habían hablado.

Cuando una trilogía como la de Jurassic Park te ha dejado un buen sabor de boca (sobretodo las dos primeras entregas) y un nuevo film rodado más de una década después amenaza con entrar a escena, a uno le saltan todas las alarmas. ¿Estará a la altura de la trilogia? ¿Nos causará una enorme decepción, algo parecido a la cuarta entrega de Indiana Jones? Y muchas más dudas.

Pues bien, una vez vista la película, tengo que decir que la misma es un gran film de aventuras, acción y emoción, que mantendrá al espectador (niños, jóvenes y no tan jóvenes) atrapado en la butaca hasta el minuto final.

La puesta en escena de Jurassic World es impecable y la fotografia y los efectos especiales, como no podía ser de otra forma, son excelentes. Si además le añadimos los constantes guiños que se hacen en la película a las sagas anteriores, ello nos llevará a una combinación perfecta que deleitará a los recién estrenados en el mundo de los dinosaurios y a los más nostálgicos. En fin, cine de aventuras en mayúsculas.

Si desean pasar dos horas de lo más entretenidos, no lo duden. Jurassic World es un film para verlo sólo, en pareja o con toda la familia.