Nieve negra no supera el aprobado por culpa de un guión que empieza bien pero está mal rematado. Ciertamente una lástima, ya que el comienzo es prometedor y la puesta en escena está muy conseguida.

Varios ingredientes hay sobre la mesa: vínculos de sangre, dinero y heridas del pasado que no han cicatrizado. Y además, una casa solitaria en medio de la nada. Sin duda un buen comienzo al estilo Twin Picks con mucho suspense y algunos detalles del género de terror.

En cualquier película hay concesiones a la fantasía que hacen que lo inverosímil aparezca creíble. Concesiones que pasan inadvertidas. Juegos de manos del guionista. La magia del cine, al fin y al cabo. En esta película, sin embargo, estas concesiones dejan al espectador con cara de póquer, sobre todo al final.

La madre de un chico menor de edad muere de sobredosis y él queda bajo la protección de sus tíos y su abuela, una banda de traficantes de droga que se acaba de convertir en el blanco prioritario de la policía. No había peor cobijo para él.

Animal Kingdom comienza con una excelente presentación de los personajes y de la atmósfera criminal e insalubre en que viven. Cuando la acción empieza, el film ya no da un respiro hasta el final, manteniéndote en vilo todo el tiempo. El suspense es máximo y hay muchas sorpresas en el guión muy difíciles de prever, pero fáciles de creer, dada la verosimilitud lograda.

El trabajo de los actores merece un reconocimiento, más si se tiene en cuenta la dificultad de interpretar personajes continuamente al borde del colapso. Especial atención merece la progresión psicológica del protagonista, quien lejos de mantenerse estático, madura a pasos agigantados ante las adversidades y hace una exhibición de entereza cuando parecía derrotado de antemano.

El ritmo que crea la dirección es ideal para el desarrollo de la historia. Hay un recurso que me encantó: el uso de pausas en la narración con música reflexiva y planos dilatados de cada uno de los personajes. Me parece un recurso perfecto para hacer la historia más comprensiva y acercar los personajes al espectador.

Destaco sobre todo el trabajo interpretativo, la dirección y el guión. Una gran película de suspe

Ni políticamente y artísticamente esta película llega muy lejos.

Artísticamente, es un melodrama. Los niños, a través de sus costumbres y juegos, reflejan su sociedad. Esto está bien, pero hay demasiada voluntad de conmover al espectador, de provocarle lástima, ternura, pena...El recurso melodrámatico de utilizar niños siempre funciona porque despiertan toda clase de atenciones en los adultos, miren sino los anuncios de la tele.

En cuanto a denuncia política y social del régimen de los talibanes no cuenta nada nuevo: en Afganistán viven todavía en la era de piedra por culpa de gente como los talibanes, que son unos trogloditas. No va más allá de los que nos cuentan los medios de comunicación masivos.

Gran película y clásico atemporal que siempre vuelve a finales de año, Qué bello es vivir es un film que hace honor a su título con una historia colosal llena de suspense, comedia, belleza e imaginación.

Por una parte es un drama que desarrolla un creciente conflicto que mantiene la tensión hasta su increíble desenlace. Por otro lado es una divertida comedia con entrañables escenas, diálogos ingeniosos y un protagonista (James Stewart) que derrocha gracia y sentido del humor.

Qué bello es vivir contiene una clara apología de principios cristianos como el valor sagrado de la vida o la importancia del matrimonio y la familia como eje de la sociedad.

Más allá de esto, es un canto a valores humanos como la amistad, el amor o la justicia. En este sentido, el protagonista y el malvado millonario, encarnando el bien y el mal, mantienen un duelo intrepretativo que sin lugar a dudas merece un lugar destacado en la Historia del cine.

No hay fuerza más poderosa que el amor, y esta película es un derroche de amor.

Pronto te desarma y, a través de la identificación con los personajes, es capaz de despertar tus sentimientos más humanos. No a través de artimañas, sino a través de una bella historia con entrañables personajes contada con un ritmo ágil y con numerosas escenas para recordar por su gracia, encanto y sencillez.

Amor hacia los demás. Entusiasmo por la vida. Felicidad.