La película es bastante penosa. Lo cierto es que no la recuerdo muy bien, porque la vi hace ya algunos años, pero en fin... hoy la estaban dando en la tele y, haciendo zapping, me he encontrado con la gran sorpresa de que sale Miguel Ayones. Ayones es un gran doblador, al que yo admiraba muchísimo antes incluso de saber su nombre, cuando veía la mítica serie Perfect Strangers (AKA Primos lejanos), en donde doblaba a Larry Appelton, personaje inolvidable donde los haya. Ahora lo sigo admirando, más que antes incluso, por su doblaje del personaje de T-Bag de la serie Prison Break. Teniendo esto en cuenta, le llega al resuello un 5 de 10. Si no fuera por el papelillo de Miguel Ayones, la suspendería sin miramientos.

Ayer tuve la tremenda suerte de ver a ese fiera que es Ralph Fiennes en Spider. Dejando de lado su buen hacer como actor, cosa de la que no hay duda, Fiennes es un máquina. Os puedo prometer y prometeo que si hubiera sido cualquier otro actor el protagonista de esta película, yo hubiera pasado totalmente de verla (salvo que quien la hubiera protagonizado fuera Dustin Hoffman, Robert de Niro, Ricard Solans, Roger Pera, Liam Neeson, Jim Carrey, Ángel de Andrés López, Christian Bale, Nick Nolte, Bruce Willis, Al PAcino, Michel Richards, Eusebio Poncela, Kelsey Grammer o un largo etcétera de genios como los ya citados).
En fin, después de todo el filme estaba bastante bien: en resumen, no me arrepiento, volvería a hacerlo (son los celos). Spider cuenta la historia de un enfermo mental que no sabe a ciencia cierta cuál es el “target” de las recopilaciones musicales (¿por qué iba a comprar nadie una recopilación de su grupo favorito si, en principio, ya debería tener toda o casi toda la discografía de éste en su poder?), al que dejan marchar de un centro psiquiátrico y encuentra techo en un hospicio.
Pues bien: este señor tiene un oscuro pasado que no revelaré para no joder por detrás a ningún usuario que se disponga a ver la película, sólo diré que hay de por medio una madre asesinada por su marido, una puta bastante atractiva y buenorra, por cierto, que substituye a la madre muerta y no sé qué más. El final es bastante sorprendente, y hoy se lo pienso contar a mi hermano (que no la pudo ver entera) tartamudeando, sudando como un cerdo y maltratando a mi desgastado corazón. Mucho me temo que, cuando termine mi atropellada narración, voy a estar más loco que el Spider este.
He de reconocer no estar muy puesto en el cine de Cronenberg. Solamente he visto La Mosca -hace ya demasiado tiempo como para acordarme de ella con nitidez- y tengo en un cajón guardado, comiendo polvo junto algunos juegos piratas, discos mil veces remozados y demos sobre valoradas que uno se resiste a tirar, el DVD de Inseparables, que nunca me decido a verlo.
También sé que es una referencia para Miguel Ángel Mata, ese freak director de tamaña basura que es Una de zombis o Una de monstruos (que elija el usuario). Así que no entraré en si esta película es la mejor o la peor de su trayectoria. Sólo diré que Ralph Fiennes se merece un pedazo de cielo sólo por existir y el cielo entero por su carrera interpretativa, o viceversa. No tardaré en bajarme una foto suya para ponerla como imagen del messenger.
Y a Cronenberg que le den dos duros.

La película es un bodrio, pero la interpretación de Ángel de Andrés López la salva de la quema; no sólo eso, sino que la hace merecedora de un resplandeciente ocho: "¿Qué has hecho, mujer? ¡Me has matado!"
Nada más. No os perdáis Platillos volantes, donde también podréis disfrutar de este gran genio de la interpretación (tampoco os perdáis la crítica que hago yo mismo, Hoffman, sobre la dicha película).