Argo me dejó un regusto agridulce. Por una parte me gustó que me ofreciera dos películas en una. Leí una entrevista a Ben Affleck en la que decía que el contaba tres, pero prefiero aunar lo de el thriller de los rehenes y las connotaciones socio-políticas del film, porque hay bastantes películas en la línea de Argo que ya lo hacen. Lo que hace destacar a ésta entre las demás es que haya introducido la trama de la película falsa y la sátira de Hollywood que gracias a John Goodman y a Alan Arkin, se traduce en momentos de genialidad. Aunque a veces no es tan ácido cómo me hubiese gustado y parece inocentón, pero con eso tampoco me meto, porque creo que esas eran las intenciones de Affleck, no quería ir más allá en ese sentido.
Por otro lado, hubo algo que me decepcionó, bueno aparte del principio de narcisismo de Ben Affleck, porque igual fue un efecto óptico pero me pareció que había demasiados primeros planos suyos, demasiados. Lo que no me gustó del todo fue lo de que pareciese que iba a criticar el sistema de espionaje y la política estadounidense, jugando siempre con el doble sentido, y se quedase ahí, en parecer, se quedó en intención. Es cómo cualquier otra peli de "héroes" americanos, siempre queriendo hacernos creer que sólo ellos son los buenos. Claro, ya se empeñan en caricaturizar y esteriotipar a los árabes, dibujándolos cómo bestias gritonas, sedientas de sangre americana. A pesar, de ese detalle que no me ha gustado, el film no es redondo, no todo me puede gustar porque tendría un problema, es una película recomendable e interesante y hay algunos momentos en los que el director crea tensión de verdad, de sudores fríos.

Sólo por haber conseguido crisparme los nervios con una escena tan simple cómo la del atraco del principio de la pelicula, merece mi voto positivo. Brad Pitt es hipnotico, Gandolfini es anecdotico y Liotta olvidable. Los dialogos a veces se empantanan y casi te hacen mirar la hora, pero las espectaculares secuencias en las que Pitt "despacha" a sus clientes son dignas de mención. No deja de ser la historia de siempre, con algunos cambios, algunos para mejor y otros para peor, en su desarrollo. El subdiscurso político es fácilmente reconocible para los espectadores y al menos le da un poco mas de dimensión a una historia que nos llevan contando décadas.
Creo que es una de esas que merece la pena ver, sobretodo para aficionados al cine negro y criminal, 7/10.

Bonito cuento de amor narrado con mano izquierda por parte de Wong Kar-Wai, quien se ve influido por el lenguaje del spot y el videoclip. Grande Norah Jones realizando una especie de viaje iniciatico en busca de sí misma. Una película ligera, agradable, fácil de ver, con unos actorazos que lucen, que respiran verdad por sus poros.
Quizás no sea nada del otro mundo y en ocasiones parezca un anuncio de la tarta de arándanos de Jude Law, pero, os digo una cosa: Yo la probaría.

He de ser sincero y decir que adoro las artimañas cinematográficas, pero he de ser sincero y decir que cuando un director prescinde de ellas y me cuenta una historia de una forma austera, concisa y clara, tengo que quitarme el sombrero. He de quitármelo porque consigue atraparme, porque Kieslowzky ya te hace reflexionar casi desde el inicio, porque cada pequeña acción de cada personaje dice más que todos los trucos habidos y por haber. Buen ejemplo de como contar mucho con poco. Pelicula que habla sobre el acto de matar en sí. Sobre la pena, la culpa, el remordimiento que ello conlleva. La escena final es impagable, parece que la sociedad disfrute más matando que el ejecutado cometiendo su crimen...

Oren Peli repite su fórmula, porque no nos engañemos, ésta es una peli de Peli. Ya lo hizo en Paranormal Activity, en la tele con The River y vuelta la burra al trigo. No hay nada nuevo bajo el sol, asique ni siquiera merece la pena enumerarlo. Ahora si, para echarte una tarde libre sin querer romperte la cabeza esta pasable, hay alguna cosilla que sigue funcionando a pesar de que todos los mecanismos hayan sido usados hasta la saciedad. El momento del oso radiactivo pasará a los anales. No hace tanto de La Bruja de Blair y fíjate tu la cantidad de cine de consumo que se ha hecho desde entonces, algunas mejores, otras peores, ésta es de las peores. A ver si para el año que viene se hacen un "Belchite Diaries" y así por lo menos tiene algún aliciente más.