Esta gente ha batido su propio récord: Realizar el mayor engendro audiovisual, ¡Una vez más! Sólo por su arrojo, su evidente falta de vergüenza, su amor por el despropósito visual y porque sale Steve Urkel, me veo en la obligación de puntuar con un diez (para nada sarcástico) el cuestionable trabajo de un grupo de fumetas devora-ganchitos. Obra cumbre del cine-truño, estudiada sin duda en los trash entre amigos y objeto de burla por parte de los cinéfilos más avezados. No os mintáis, gafa pastas de Fassbinder, Kiezlowsky, Ozu, Tarkovsky o Fellini, por supuesto que todo ese cine es infinitamente mejor, pero ¿Que haríamos sin semejantes bodrietes? La vida sería mucho más aburrida, amigos.

Si estuviese interesado en el mundo del toreo, miraria esto con otros ojos. No soy partidario de la fiesta nacional aunque supongo que habrá que respetar los gustos del personal. Hablar de esto sería otro debate. Dejándolo a un lado, es una película muda más, pero realizada fuera de su época, lo que debería llamarnos la atención si no fuera porque The Artist ya lo hizo el año pasado. No veo nada destacabale realmente en esta película, amén de una bellísima fotografía en blanco y negro, unas geniales interpretaciones y una ambietanción, vestuario etc. muy cuidados. Pero la verdad, los años del cine mudo ya pasaron. Hacer un homenaje a la época es bonito y puede que nostálgico para algunos, intentar subirse al carro y hacer una película muda más sin ningún tipo de aliciente ya es tener la cara un poco dura. Hasta las de Murnau innnovaban más que esta. Es bonito que nos cuenten una historia a base de imágenes y música subrayadora de emociones, dejando a un lado que en algunas secuencias el uso de intertítulos es excesivo para mi gusto, pero creo que en pleno 2012 deberíamos pedir algo más. Deberíamos pedir que llevasen otra a los Oscar. No me sorprende, aunque no es mala, pero esperaba mucho más.

Siempre suelo revisar las críticas de los usuarios antes de exponer la mía propia. Me hace gracia cómo muchos de ellos se dedican a atacar a cualquier film que se les pone a tiro echando mano de argumentos carentes de sentido en la mayoría de los casos y redactando una lista de los convecionalismos de Allen, de los cuales, no todos se cumplen en esta película. Esta es una carta de amor al cine pura y dura. De amor hacia al cine clásico y la magia del séptimo arte que los listillos aspirantes a criticos sangrantes parecen ser incapaces de sentir. Seres faltos de sensibilidad que creen que por realizar analisis de una manera robótica saben más que el resto. Pues chico, me gusta el cine y encuentro esta película un tierno cuento cinéfilo, interesante.

Lo de que no iba a ser una precuela de Alien ya me lo temía. Pero que siendo de Ridley Scott me fuese a decepcionar tanto, me sorprendió. Le ha quitado el primer puesto a Legend en la categoría de películas prescindibles de éste director. Si contar una historia significa lanzar ideas locas, con giros inesperados y absurdos y no darle un final, bueno pues Ridley lo ha hecho, o mejor dicho, Damon Lindelof, que parece ser el artífice de tal despropósito. A mí que esté bien rodada y que visualmente impresione no me interesa en ese sentido. Son cosas distintas. Una cosa es el envoltorio y otra el interior. Aquí directamente no hay interior y si aceptamos que lo haya, es un interior hecho por Iker Jiménez puesto de LSD. La sorpresa final, a lo Lost, nos emplaza a ver la segunda. Yo por lo menos, en el cine NO.
Creo que con ésta película, el trailer honesto de Screen Junkies tiene más razón que nunca: http://www.youtube.com/watch?v=J1xIaXvQG0g

Scott Derrickson no tiene demasiado en su haber cómo director, porque Hellraiser V y Ultimátum a la tierra, son para darles de comer aparte. Lo que es innegable es que este hombre posee cierto talento para crear una atmosfera y una sensación de malestar que a veces incomodan de verdad. Acrecentado por el uso de una música que parece estar rota y algunos movimientos de cámara que hacen que la desorientación de Hawke en las escenas de suspense, se transmita al espectador. Este director tiene aún una larga carrera por delante y con películas como esta y El exorcismo de Emily Rose va por el buen camino. Lo más siniestro de esta historia, son las películas de Súper 8 que Hawke encuentra en el desván. Películas perturbadoras que parecen Snuff Movies y que me provocaron malestar y desasosiego. Cómo en otras "buenas" películas de terror actuales, tales como Insidious, por ejemplo, los convencionalismos son evidentes. Pero noto algo más en estas películas, puede que sea porque de momento no hay nada más donde elegir y actualmente este sea el único terror con un poco de calidad que llega al gran público. Ni de lejos es una gran película, pero es bastante más interesante de lo que temía. Espero que películas cómo ésta, sean el camino hacia un cambio o una regeneración del cine de terror, vamos que nos traigan algo realmente sorprendente que suceda en una casa. O sino, lo de las casas encantadas, que siguen teniendo una gran cercanía con el espectador morirá entre terribles sufrimientos.