Ignacio Vilar consigue en Sicixia una experiencia sensorial más allá del lenguaje cinematográfico habitual. A través de los sonidos y una dirección semi-documental consigue meternos dentro de la película. Casi podemos sentir las gotas de mar, el viento o los olores gastronómicos. Además narra una historia romántica entre dos seres perdidos que se encuentran el uno al otro, y a sí mismos, con huego para dar visibilidad a la violencia de género. Evidentemente no es apta para todo tipo de público pero sí para aquellos con un mínimo de sensibilidad y que busque alejarse de los blockbusters. Esos gozarán como nunca de una película que es difícil de explicar con palabras, hay que sentirla.

http://www.facebook.com/criticadcinema
http://twitter.com/ACastroFilms

Un grupo de embajadores y guerreros koreanos tienen que proteger a una princesa china y a unos pueblerinos que se encuentran por el camino, chinos también, de una horda de mongoles sedientos de sangre. Se refugian en una fortaleza en medio del desierto tratando de resistir al inminente ataque.

Permutando mongoles por indios y koreanos por el 7º de caballería, la película logra ecos del mejor western; y no le tiembla el pulso en sus homenajes a "Fort Apache" o "La diligencia", salvando las distancias, claro. También hay temas recurrentes: el valor, la redención, el sacrificio, la amistad... y el amor trágico.

Sin embargo no renuncia al cine de aventuras típicamente oriental y a las escenas de lucha y de guerra a espada, lanza, hacha o arco y flechas. Las batallas y peleas son bastante realistas y opta por la crudeza de la lucha cuerpo a cuerpo prescindiendo completamente de los típicos saltos y piruetas imposibles. Evita cualquier efecto exagerado lo cual es de agradecer y logra, de paso, una mayor credibilidad y atención en la historia.

Es una película más que entretenida, aunque algo excesiva en el metraje quizá también porque son conscientes de que tienen entre manos una buena historia. Apta para los amantes del cine oriental, del western y del cine de aventuras en general.

Película que puede englobarse dentro del denominado ‘Novo Cinema Galego’, una corriente de películas producidas en Galicia por nuevos talentos que proponen una estética libre, universalizan conceptos y tiran líneas argumentales alternativas al panorama cinematográfico comercial. Cine de vanguardia heredero del 'free cinema' y el cine experimental. Una corriente que suma creatividad y nuevas formas de entender el cine. La trama de "Las altas presiones" abarca un montón de temas y ninguno al mismo tiempo. Hay un hilo conductor de un joven que vuelve a su pueblo natal (Pontevedra) tras emigrar a Madrid para trabajar en el cine. Ahonda en esa sensación mezcla de pertenencia y desapego de las personas que vuelven a su tierra tras mucho tiempo fuera. Entremedias mete temas como la amistad, el amor, el desamor, la crisis, la esperanza... pero todo ello sin querer llegar a ningún punto concreto. Sólo charlar tal y como si estuviéramos en medio de una quedada de amigos para tomar unas birras. Ese es precisamente el espíritu de la película. Cine dentro del cine del que Ángel Santos toma como referente a François Truffaut, salvando las distancias, porque aún se le notan ciertos dejes de recién salido de la Facultad. De todas formas apunta maneras y se aprecia mucho talento. Para buscadores de rarezas e inconformistas.

http://www.facebook.com/criticadcinema
http://twitter.com/ACastroFilms

Extraña película fantástica sin efectos especiales en la que el personaje de una película salta al mundo real e intenta adaptarse, no sin dificultad, a la nueva situación. Lo mejor del film es la actuación de Gustavo Salmerón que se mete por completo en su papel de guardia civil sin muchas luces. Aunque la trama es interesante en su planteamiento no acaba de cuajar. Los elementos no están bien hilados y, a excepción de Salmerón, los demás intérpretes no son demasiado creibles. Aún así vale la pena verla porque se nota que se ha puesto cierto cariño y esfuerzo en su realización, y eso es de agradecer. Tiene momentos y situaciones bastante dignas, pero es bastante irregular.

Documental sobre un río que, ni es famoso, ni es río. Lo fue, pero ya no. Hace tiempo que no es más que la sombra de un fantasma que corre por las entrañas de una ciudad, A Coruña, ciudad que prácticamente ha olvidado que por allí pasaba un río, el río Monelos.

Es un documental pero también es una historia introspectiva, con tintes autobiográficos, en la que la propia directora desnuda su alma a través de sus pensamientos más profundos. Además logra desenmascarar el voraz pragmatismo urbanístico que suele especular sobre lugares habitados por los menos favorecidos en nombre del progreso y de la expansión inmobiliaria.

Suele pasar en el cine etnográfico que cuanto más particular y remota sea una determinada zona del planeta, más universales se revelan las historias que cuenta. Por tanto, al contrario de lo que cabría pensar, no estamos ante una película localista solo para coruñeses y coruñesas, sino que es cine universal que trasciende más allá del espacio concreto donde acontecen los hechos.

Ángeles Huerta consigue una de las aportaciones más originales, honestas y valiosas del cine hecho en Galicia en los últimos años. Una oda a los recuerdos borrosos en un marco de reconocimiento a aquello que fue ...y dejó de ser.

http://www.facebok.com/criticadcinema