Las películas de acción que toman al espectador por deficiente no me satisfacen del todo, ni aunque salgan explosiones, ni robots gigantes ni gente sacada de un anuncio de cosméticos.

Pensamiento de MacG :
<< JA! JA! Voy a hacer una peli que te cagas, como mínimo igual de buena que Armagedon, para ello anotaré en esta libreta las cosas imprescindibles:
1- Una banda sonora épica que emocione, pero claro, ¿de donde la saco?, ah plagio la de Batman Begins y le cambio dos acordes y arreando
2- El argumento: ...mmmm... puedo usar todo lo que salió en las otras dos, porque la tercera era una mierda que no aportó nada nuevo.
3- Algo nuevo hay que meter, personajes y tal que den un apoyo a la acción.
4- Unos robots que metan hostias como panes pero que no sean capaces de matar a los protagonistas, que son muy guapos y sería una pena.
5- Acción, muuuucha acción, aunque pasen cosas carentes de toda lógica. ¿ Quién quiere profundidad cuando en pantalla hay explosiones?
6- Actores que sean un reclamo, les pago mucho y total, hasta mi abuela, que lleva muerta una semana, sería capaz de interpretar a estos personajes.
7- Más acción y cosas chulas.>>

El productor recibe esta nota y mirando al infinito asiente. Es un gran proyecto. Ganaremos mucho dinero y haremos otras siete.
Gracias Hollywood.

El autor del cómic debe estar completamente satisfecho por la adaptación que se ha hecho. Es fiel hasta límites enfermizos y eso es de agradecer.
Es una película extraña, pues las tramas de los personajes se van entrelazando de forma magistral y el nexo, una especie de detective tarado, escribe su diario en primera persona.
No hay una línea argumental clara, pero todo avanza de manera inexorable hasta su grandioso final.
La complejidad del trasfondo, la crítica tan severa y las preguntas más difíciles que uno se pueda plantear, crean un contraste con el hecho de que los personajes de la historia van disfrazados.
No se engañe, esto no es una película de supehéroes.
Es nuestra triste historia.
Es una broma de muy mal gusto.

Tras la penosa "Spider Man 3", Sam Raimi ofrece una película que es la madurez de la saga "Evil Dead".
En esta cinta lo ridículo de aquella saga se transforma en grotesco.
La diversión sigue intacta, el cambio más significativo está en el factor miedo.
"Drag me to hell" demuestra cómo los sustos deben estar al servicio de una historia de terror, y no al contrario.
Las escenas de tensión funcionan perfectamente, y lo mejor, las resoluciones casi siempre son inesperadas, ofreciendo detalles de un humor negro muy podrido y una imaginación para el mal gusto difícilmente superable.
Pasas directamente de agarrar un cojín hasta que los nudillos estén blancos, a soltar una carcajada y un exabrupto de asco.
Esto es muy difícil de lograr y de ahí el valor de esta película.
A pesar de ser muy asquerosa, no hiere sensibilidades, ya que de alguna manera siempre termina haciéndote reír.
Los actores cumplen y el personaje de la gitana entra directamente en mi "Top Ten" de seres malignos de película a los que preferiría no tener que enfrentar.
Espero impaciente una continuación de esta magistral mezcla de géneros.

Tenemos un protagonista ambiguo con mucho gancho. Don Draper causa fascinación, lástima y repulsión. Los grandes personajes de las series no son inmutables. Son los cambios que vemos lo que nos engancha a las tramas. Acompañamos en el proceso de maduración. Tratamos de comprender. Mad Men es una buena serie porque plantea preguntas constantemente, los guiones tienen calidad y la ambientación es perfecta.

Hay una división por géneros muy clara. Por un lado están los personajes masculinos. Viven en una sociedad machista e hipócrita. El retrato que se hace del hombre es el de un individuo monógamo emocional y polígamo sexual. De ese choque de fuerzas surgen la mayoría de las tramas de la serie. Es muy interesante comprobar cómo lidia cada personaje con sus contradicciones.

Por otro lado están los personajes femeninos, que son el gran valor de Mad Men. A través de sus ojos vemos cómo las mujeres tratan de adaptarse a un entorno laboral hostil e injusto.

Tanto las interpretaciones como la contextualización histórica hacen que esta serie se gane la etiqueta de imprescindible. Es muy inteligente la decisión de meter a todos los personajes en una agencia de publicidad. Las relaciones entre clientes y empresa, el proceso de desarrollo creativo y el darwinismo laboral son dinamita en manos de los guionistas.

Imposible es no llevarse las manos a la cabeza con dos cosas:
a) Christina Hendricks.
b) La cantidad de tabaco y alcohol que sale en pantalla.

Si te lanzas a ver las seis temporadas no te arrepentirás. El problema está en que tenemos que esperar a 2015 para ver terminar la serie.
Así sea.

Difícil valoración de este documental-película de ciencia-ficción.
Herzog se hace con unas imágenes de la NASA y de la BBC. Su imaginación se dispara, entonces piensa: << un momento, un momento, ¿y si me saco de la manga un hilo conductor, y lo amaño todo de manera que parezca que las imágenes del documental las rodé así, para la película?>>
Lo malo es que no lo consigue. El resultado es grotesco, pero, hay algo en esos 75 minutos que no sé, me atraen de alguna manera.
Quizás sea la banda sonora, poderosa y sencilla.
Quizás he leído demasiados libros sobre el espacio.